sábado, octubre 28, 2006
Dieciseisavos de Copa. Atlético 0 - Levante 1
Freno a la Copa
Sul. PPV
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Si en su último partido, el Atlético de Madrid sorprendió por su inmunidad ante las graves lesiones acaecidas, frente al recién ascendido Levante lo que destacó fue su horroroso nivel de juego. Finalmente, las notables bajas de Maxi, Petrov y Mista parece que van a pasar factura a un equipo que partía con el objetivo de alzarse con el doblete.
La hora del encuentro, el pobre interés que motiva el Levante, las obras y la falta de conocimiento propiciaron una entrada apocalíptica. Según Marca, apenas 5000 personas -estimación muy excesiva según mi parecer- acudieron al coliseo rojiblanco. Un graderío muy acorde al espectáculo escenificado sobre el campo.
Los primeros 15 minutos fueron de dominio colchonero, que se tradujo en 2 ó 3 tiros lejanos. Por supuesto, como siempre, fueron rasos y sin fuerza ni colocación. Pasados los minutos iniciales, el Levante se dio cuenta de que no había nada que temer y empezó a jugar de tú a tú a su rival. El Atlético de Costinha, Luccin, Maniche y Jurado no lograba crear ninguna jugada de relumbrón, y sin embargo, el conjunto levantino circulaba por las bandas con escasos problemas. Agüero prácticamente ni tocó el balón y Torres bajaba a recibir para acabar perdiendo la pelota al segundo siguiente del control.
El Levante estuvo a punto de marcar en una contra en la que la defensa rojiblanca demostró por enésima vez su debilidad en el juego aéreo, y su facilidad para fomentar las segundas jugadas con sus despejes infantiles.
Las respuestas rojiblancas consistían en conducciones infructuosas de Jurado o pases sin salida a los laterales, que sin ningún apoyo, se ven siempre abocados a encarar sabiendo que van a perder la pelota.
La impresión que daba el Atleti era la misma que ya ha dado mil veces en otras campañas con Ferrando o Bianchi, donde muchas veces no se fabricaba ni una ocasión en todo el partido y ante rivales como el Mallorca o el Racing.
Durante la segunda mitad, Aguirre cambió el sistema. Decidió dar entrada a Valera y Galletti por Luccin y Seitaridis y así intentar jugar más por las bandas, ya que el experimento de tratar de dejarlas para los laterales no estaba saliendo muy bien. Como era de esperar, el equipo siguió jugando exactamente igual de mal. Agüero trató de entrar más en juego, pero cada balón que tocaba era a 40 metros de la portería, rodeado de rivales y de espaldas. Generó muchas falsas que para nada le sirven al Atlético ya que nunca colgamos un balón que acabe en gol ni metemos un gol de libre directo. Tan solo hubo una jugada que destacar: una combinación entre Torres y el 'Kun' que Valera concluyó disparando cruzado desde lejos, sin que el balón fuera entre los tres palos.
Mientras tanto, el Levante intimidaba a Perea y Zé Castro y sus contras terminaban cada vez más cerca del último toque. En una de ellas, tras mil rechaces y paradas de Leo, Nino acabó consiguiendo el gol de la victoria. Restaban sólo 4 minutos para el final.
Se dice que Aguirre, tras el partido y en el vestuario, dijo a la plantilla que la imagen había sido lamentable pero que era un partido y la temporada era larga; no se iba a volver a repetir, y tras ello, dio la mano uno a uno a todos los jugadores y ordenó que el encuentro y su imagen se acabara ahí. Cada uno que saque las conclusiones que sea capaz de tan teatral historia. Yo no las tengo claras.
No es lo mismo jugar con Mista, que con Jurado, con Galletti, que con Maxi, y, con Petrov -por mucho que la gente diga que no hace nada-, que meter a Costinha y dejar la banda para el lateral. Todo apunta a que si el Kun o el Niño no explotan, las siguientes jornadas van a ser de un juego 'ferrandesco', ya que no me puedo imaginar a Maniche y Luccin haciendo una pared y dejando el balón a la delantera, ni a Galletti dando un pase al hueco y dejando solo a Torres, ni a Costinha combinando con alguien. En definitiva, que sólo veo plausibles los goles de jugada de rebote de Torres o disparo de Maniche o jugadón del Kun. Ojalá no tenga razón y haya más opciones.
Leo Franco (2): poco trabajo y el que tuvo lo resolvió correctamente.
Pernía (1): esta a años luz del jugadorazo del Getafe. Aún así yo apostaría por él antes que por Antonio López. Del canterano ya sabemos lo máximo que podemos esperar, del Argentino podría soñarse que volviera a su nivel de hace solo unos meses.
Perea (2): lo de siempre.
Zé Castro (2): toca mejor el balón que Pablo, pero se le nota que no se ve en el equipo. Sólo ha jugado este partido.
Seitaridis (1): vive sin ningún apoyo en el callejón sin salida que son las bandas actuales del Atlético.
Costinha (1): ya ni da palos.
Luccin (2): sigue con sus pases cuasiperpendiculares a las bandas que acaban en el callejón de los laterales.
Maniche (2): el único que intenta pases que sirvan para avanzar.
Jurado (1): tuvo mucho tiempo la pelota durante la segunda mitad, para siempre acabar perdiéndola.
Torres (1): al igual que el resto de jugadores de ataque salvo el 'Kun', es incapaz de aguantar más de dos segundos sin perder el balón. Como el resto del equipo, nunca recibe apoyo.
Agüero (1): casi nunca consiguió darse la vuelta sin perder el balón o ser el blanco de una falta. No lo tiene fácil.
Valera (1): vulgar.
Galletti (1): sus jugadas son lentas y sus centros por tanto tardíos. Se pierde en sus recortes de la banda.
Aguirre (1): debería ser consciente de que el trivote no conduce a nada y buscar algo más original.
La hora del encuentro, el pobre interés que motiva el Levante, las obras y la falta de conocimiento propiciaron una entrada apocalíptica. Según Marca, apenas 5000 personas -estimación muy excesiva según mi parecer- acudieron al coliseo rojiblanco. Un graderío muy acorde al espectáculo escenificado sobre el campo.
Los primeros 15 minutos fueron de dominio colchonero, que se tradujo en 2 ó 3 tiros lejanos. Por supuesto, como siempre, fueron rasos y sin fuerza ni colocación. Pasados los minutos iniciales, el Levante se dio cuenta de que no había nada que temer y empezó a jugar de tú a tú a su rival. El Atlético de Costinha, Luccin, Maniche y Jurado no lograba crear ninguna jugada de relumbrón, y sin embargo, el conjunto levantino circulaba por las bandas con escasos problemas. Agüero prácticamente ni tocó el balón y Torres bajaba a recibir para acabar perdiendo la pelota al segundo siguiente del control.
El Levante estuvo a punto de marcar en una contra en la que la defensa rojiblanca demostró por enésima vez su debilidad en el juego aéreo, y su facilidad para fomentar las segundas jugadas con sus despejes infantiles.
Las respuestas rojiblancas consistían en conducciones infructuosas de Jurado o pases sin salida a los laterales, que sin ningún apoyo, se ven siempre abocados a encarar sabiendo que van a perder la pelota.
La impresión que daba el Atleti era la misma que ya ha dado mil veces en otras campañas con Ferrando o Bianchi, donde muchas veces no se fabricaba ni una ocasión en todo el partido y ante rivales como el Mallorca o el Racing.
Durante la segunda mitad, Aguirre cambió el sistema. Decidió dar entrada a Valera y Galletti por Luccin y Seitaridis y así intentar jugar más por las bandas, ya que el experimento de tratar de dejarlas para los laterales no estaba saliendo muy bien. Como era de esperar, el equipo siguió jugando exactamente igual de mal. Agüero trató de entrar más en juego, pero cada balón que tocaba era a 40 metros de la portería, rodeado de rivales y de espaldas. Generó muchas falsas que para nada le sirven al Atlético ya que nunca colgamos un balón que acabe en gol ni metemos un gol de libre directo. Tan solo hubo una jugada que destacar: una combinación entre Torres y el 'Kun' que Valera concluyó disparando cruzado desde lejos, sin que el balón fuera entre los tres palos.
Mientras tanto, el Levante intimidaba a Perea y Zé Castro y sus contras terminaban cada vez más cerca del último toque. En una de ellas, tras mil rechaces y paradas de Leo, Nino acabó consiguiendo el gol de la victoria. Restaban sólo 4 minutos para el final.
Se dice que Aguirre, tras el partido y en el vestuario, dijo a la plantilla que la imagen había sido lamentable pero que era un partido y la temporada era larga; no se iba a volver a repetir, y tras ello, dio la mano uno a uno a todos los jugadores y ordenó que el encuentro y su imagen se acabara ahí. Cada uno que saque las conclusiones que sea capaz de tan teatral historia. Yo no las tengo claras.
No es lo mismo jugar con Mista, que con Jurado, con Galletti, que con Maxi, y, con Petrov -por mucho que la gente diga que no hace nada-, que meter a Costinha y dejar la banda para el lateral. Todo apunta a que si el Kun o el Niño no explotan, las siguientes jornadas van a ser de un juego 'ferrandesco', ya que no me puedo imaginar a Maniche y Luccin haciendo una pared y dejando el balón a la delantera, ni a Galletti dando un pase al hueco y dejando solo a Torres, ni a Costinha combinando con alguien. En definitiva, que sólo veo plausibles los goles de jugada de rebote de Torres o disparo de Maniche o jugadón del Kun. Ojalá no tenga razón y haya más opciones.
Leo Franco (2): poco trabajo y el que tuvo lo resolvió correctamente.
Pernía (1): esta a años luz del jugadorazo del Getafe. Aún así yo apostaría por él antes que por Antonio López. Del canterano ya sabemos lo máximo que podemos esperar, del Argentino podría soñarse que volviera a su nivel de hace solo unos meses.
Perea (2): lo de siempre.
Zé Castro (2): toca mejor el balón que Pablo, pero se le nota que no se ve en el equipo. Sólo ha jugado este partido.
Seitaridis (1): vive sin ningún apoyo en el callejón sin salida que son las bandas actuales del Atlético.
Costinha (1): ya ni da palos.
Luccin (2): sigue con sus pases cuasiperpendiculares a las bandas que acaban en el callejón de los laterales.
Maniche (2): el único que intenta pases que sirvan para avanzar.
Jurado (1): tuvo mucho tiempo la pelota durante la segunda mitad, para siempre acabar perdiéndola.
Torres (1): al igual que el resto de jugadores de ataque salvo el 'Kun', es incapaz de aguantar más de dos segundos sin perder el balón. Como el resto del equipo, nunca recibe apoyo.
Agüero (1): casi nunca consiguió darse la vuelta sin perder el balón o ser el blanco de una falta. No lo tiene fácil.
Valera (1): vulgar.
Galletti (1): sus jugadas son lentas y sus centros por tanto tardíos. Se pierde en sus recortes de la banda.
Aguirre (1): debería ser consciente de que el trivote no conduce a nada y buscar algo más original.