domingo, febrero 26, 2006

Jornada 25. Atlético 5-0 Málaga


LLUVIA DE GOLES EN EL CALDERÓN
Editor Bufón-Vicente Calderón
Flojísima entrada en una tarde inclemente, de frío y lluvia, profundamente marcada por la manifestación de la AVT que había recorrido las calles de la capital unos minutos antes. Igual que Laporta retrasó un partido para favorecer una protesta independentista, hubiera sido un bonito detalle que la directiva rojiblanca hubiera tenido la sensibilidad de facilitar la asistencia a su hinchada posponiendo unas horas el encuentro. No fue así y la lluvia hizo el resto, para ofrecer un estadio casi vacío.

El Málaga demostró las razones de su "farolillo rojo", transmitiendo angustia e impotencia a partes iguales, síntomas muy preocupantes a estas alturas de la temporada. El Atlético no pasó de jugar un partido correcto aprovechando las debilidades del rival para endosarle una "manita" exagerada para los méritos de unos y otros. La espectacular pegada rojiblanca hizo sangre de todos los boquetes de la zaga blanquiazul y firmó la sexta victoria consecutiva, que le acerca todavía más a los puestos europeos.

Los dos primeros goles llegaron con el partido todavía incierto, con la mitad de los aficionados aún sin arribar a las gradas y los jugadores todavía desperezándose. El Málaga exhibió todas las penurias de la defensa para, en un cúmulo de errores, dejar el balón muerto a la llegada de Maxi. El argentino, siempre bien situado, enchufó un buen disparo raso y seco. Goitia metió la mano pero dejó el balón muerto a los pies de Torres, que sólo tuvo que empujar la pelota. El electrónico marcaba el minuto 5. Cuatro minutos después, Kezman se internó en el área y, torpe como él solo, se dejó el balón atrás. Cayó al suelo, abrazó el balón, lo jugó con los pies y lo dejó a los pies de Torres. "El Niño" remató a la media vuelta batiendo a Goitia. El partido no se podía poner más de cara.

Sin hacer un juego excepcional, el Atlético controlaba con facilidad el juego y llegaba con cierto desahogo al área malagueña, aunque sin crear demasiado peligro. Duda, el mejor pelotero de los visitantes, recibió una terrible entrada de Luccin hacia la media hora, en línea con el juego duro del francés. Sin llegar al salvajismo de su agresión en el partido contra la Real, Luccin debe refrenar sus entradas sin sentido que, si bien en esta ocasión sólo significaron una amarilla, pueden ocasionar a su equipo quedarse con uno menos durante todo el partido.

No hubo jugadas a señalar hasta el tercer tanto, en el que Petrov botó una falta y Kezman falló el remate (o la tocó hacia atrás, nunca lo sabremos) en el primer palo y despistó al resto de jugadores. A todos menos a Maximiliano Rubén, "la Fiera" Rodríguez, uno de los mejores rematadores que ha vestido la camisola atlética en los últimos años. El argentino remató en el segundo palo a placer y parecía cerrar la primera parte. Pero aún había más. Con el tiempo cumplido, Maxi entró en el área y, ante la salida alocada de Goitia, se adelantó el balón y fue derribado. Ni hubo protestas. Ante la sorpresa de todos, Mateja Kezman tomó la pelota y la puso en el punto de penalty. Entonces montó su "show" particular, el llamado "show Edmundo", con unos ridículos saltitos al desandar carrerilla que finalizaron en un horroroso pelotazo al cuerpo del portero. Tras el espectáculo del serbio, el árbitro señaló el camino de los vestuarios.

La segunda parte no tuvo historia: faltas constantes, juego lento y aburrido del Atlético y torpes contraataques de un Málaga que, sólo tras la entrada del gigantesco "Chengue" Morales, inquietó un poco el área de Leo Franco. El árbitro dio un recital de torpeza al no dar nunca la ley de la ventaja y pitar a destiempo y sin sentido, destrozando el poco fútbol que se vio sobre el césped. Petrov fue sustituido por Valera y el murciano aprovechó sus minutos con dos goles, cifra excepcional para un carrilero. Cuando llevaba un minuto en el campo, ofreció una galopada espectacular primero por la derecha, luego por el centro hasta enfilar la media luna del área. Allí soltó un zapatazo espectacular con su zurda, mezcla de suerte y confianza, que entró a media altura y junto al palo haciendo inútil la estirada de Goitia.

El partido sufrió juego brusco y constantes interrupciones (Duda se fue a la caseta tras una extraña acción sobre Kezman), echando de menos el Atlético a "Caño" Ibagaza controlando la manija de medio campo. Gabi y Luccin no ofrecieron capacidad de pase y fue Torres el que puso una gran oportunidad en los pies de Maxi. El argentino, casi sin ángulo y algo forzado, buscó el cañito pero Goitia cerró bien el camino. Poca historia hasta el quinto gol, en el que Valera se beneficia del enésimo desastre defensivo andaluz para cabecear a placer con el tiempo cumplido. El pitido final sin descuento fue agradecido por un Málaga en estado terminal.

Esperamos que Sergio Ramos o "El paciente inglés" hayan presenciado este encuentro para que respeten a una delantera demoledora, que amenaza con darles un disgusto la próxima semana asaltando el Bernabéu con las credenciales de una efectividad absoluta. Siento repetirme, pero QUE SE VAYAN PREPARANDO.
Leo Franco (sc): no le pusieron en aprietos, excepto un voleón de Duda en la segunda parte que rozó la cruceta y en el que hizo la estatua.
Velasco (3): se atrevió con cosas impensables hace un mes y mostró bastante desborde en ataque y seguridad defensiva.
Perea (1): de lo peor del Atlético, no supo sacar el balón y continúa en su bache de juego. El colombiano tiene algún problema no deportivo que ha disminuido mucho su rendimiento esta temporada.
Pablo (2): dominó el juego aéreo, resolviendo así uno de sus problemas durante toda la campaña. Colaboró en este aspecto Salva Ballesta.
Antonio López (2): uno de los mejores partidos del alicantino en los últimos meses, ya que mejoró en la faceta defensiva gracias a la inoperancia rival.
Luccin (2): bien si exceptuamos su patadón de rigor, en el instante del partido en el que pierde extrañamente la razón.
Gabi (1): flojito en todos los aspectos, especialmente en el pase.
Petrov (2): buenos centros aunque sigue sin encontrar el gol para coger la confianza del principio de temporada.
Maxi (3): no participa demasiado en el juego pero tiene una colocación y un remate que le hacen imprescindible en el esquema de Murcia.
Torres (3): muy bien, con dos goles de delantero centro y una primera parte muy afortunada, con movilidad y mucho trabajo. Bajó tras la reanudación y cierta inocencia le privó de un merecido "hat-trick".
Kezman (0): simplemente espantoso, lento en las arrancadas y torpe en el control de la pelota. Su penalty no merece más comentario, aunque habrá que rastrear su conexión con la Blau Division y con uno de los más famosos jugadores de la liga industrial.
Valera (3): hizo poco pero todo bien, consiguiendo un justo premio en forma de goles a sus ganas de comerse el mundo.
Colsa (1): sin tiempo de darle patadas al suelo.
Manu del Moral (sc): esperamos lo mejor de este chaval tras los destellos de agosto.

sábado, febrero 25, 2006

Jornada 24. Getafe 0 - Atlético 3


EL ATLETI METE LA QUINTA

Mi casa - PPV /SuL

Recital de buen juego en el Alfonso Pérez, dónde un equipo lanzado demostró que no es casualidad que haya encarrilado 5 victorias consecutivas. La quinta, de forma brillante.

Se trataba de una noche fría... una granizada descomunal había blanqueado el campo unas horas antes del choque y a primera vista parecía el piso de un estadio ruso. Sin embargo, cuando llegó el momento de jugar, se observó que ambos equipos eran capaces de mover el esférico con criterio aunque no sin resbalones inevitables.
Como siempre el partido comenzó algo alocado. Las imprecisiones en el medio combinadas con las ganas de ambos equipos propiciaron un juego rápido que iba de un área a otra pero que no acababa de cuajar.
Pasados los 10 minutos, Torres desperdició una ocasión clarísima en la que, desde poco más allá del área pequeña cruzó en exceso un balón que acababa de recuperar tras haber cortado un pase de Matellán hacia el portero. En la jugada siguiente el Geta estuvo a punto de adelantarse a través de un saque de esquina que Güiza remata para que primero Leo pare, y segundo, Güiza de nuevo, mande por encima del travesaño. Hasta ahí no hubo ni orden ni concierto: hasta ahí, porque Luccin empezó a imponer su ley. Se hizo el dueño del medio con la ayuda de Ibagaza, 'el caño veloz', y el Atleti empezó a intimidar. No obstante los hombres de Schuster no acababan de apagarse, en gran medida por la dificultad que tenía la zaga rojiblanca para bajar y sacar el balón jugado. Es interesante rescatar que no jugó Perea pero que no se notó. Su sustituto, García Calvo estuvo sobrio y acertado. La pena es que Pablo no sepa sacar jugado absolutamente ningún balón.
Los azulones sólo lo intentaron, aunque en varias ocasiones, de lejos. Pero un espectacular Leo Franco alcanzaba con una agilidad felina todos los tiros. Es asombroso lo bien que llegó a atajar disparos potentes que se volvían tremendamente escurridizos por las condiciones del campo.
En el área contraria, tras algunos centros fallidos, se consiguió un corner que tras ser despejado malamente por Vivar Dorado, Luccin pego seco a la base del palo izquierdo de Calatayud, que entre tanto jugador no pudo ni acercarse a la trayectoria del balón. La celebración fue una verdadera piña. Tanto suplentes como titulares y técnicos se abrazaron muy efusivamente, y ya hasta el final del encuentro no habría otro equipo. Este Atleti da muy buenas sensaciones en muchos aspectos.

En la segunda parte, el Atleti sentenció por mediación de Maxi nada más comenzar. Petrov sacó una falta a la altura de la cintura, que tras un rebote llega a los pies del argentino. Con un control eficiente orientó el balón hacía la portería para un segundo después fusilar a Calatayud. El Atleti 'bianchesco', 'ferrandesco' o 'manzanesco' se hubiera echado atrás, y eso suponiendo lo improbable de que alguno de esos equipos hubiera conseguido un 0-2. Pero el Atleti del califato de Murcia se limitó a defender ordenadamente sin por ello tener que renunciar a aumentar su renta al contraataque. El Getafe vagaba por el campo y los rojiblancos se entretenían con él.
Daba la impresión de haberse llegado a un encuentro de esos imposibles de voltear porque el que lo maneja es un equipo campeón.

El tercer tanto no tardó en llegar, y se produjo tras un buen pase de Luccin al 'niño' que poco a poco va enderezando sus números de esta temporada. Ya al final Kezman pudo hacer el cuarto en una jugada parecida a la del tercer gol aunque ligeramente más forzada. El lanzamiento, muy centrado, del serbio fue rechazado por el ex del málaga.
Por último mencionar alguna otra excelente parada de Leo que completo una noche brillante.

El alumno iguala al maestro. El último entrenador atlético en lograr 5 victorias consecutivas fue Gregorio Manzano en la temporada 2003-2004. El de Jaén fue profesor de Pepe Murcia en 'psicología deportiva' o algo así. Una de las asignaturas de ese mafioso cursillo de entrenadores al que no puede acceder cualquiera. El alumno tiene ahora la oportunidad de superar a su maestro. Para ello simplemente hay que ganar al colista, pero esta vez sin Ibagaza en el once por acumulación de tarjetas. Gabi será su sustituto y evidentemente no estará a la altura, por tanto vaticino un partido difícil donde esta vez más que nunca los que tienen que decantar la balanza para su equipo son Torres y Kezman. Porque no se llegará tanto al área rival y las escasas ocasiones que haya, seguramente estarán en sus botas. A por la sexta.

Leo Franco(3): Pekerman estaba en la grada y si continúa parando así, estaría mal no llevarle.
Velasco(1): Por su banda hubo muchas fisuras.
Pablo(2): Bien al corte. No se dejó sorprender por las imprevisiones de un campo granizado.
García Calvo(3): Hacía tiempo que no jugaba bien. Mandó.
A. López(2): Partido aceptable sin más.
Luccin(3): En su línea de los últimos partidos.
Ibagaza(3): Es una pena que haya tantos argentinos talentosos en su posición. Supongo que por ello no se acabará contando con él para el mundial. Tal y como está jugando ahora sí que sería titular prácticamente en cualquier equipo.
Petrov(1): Muy impreciso a lo largo de todo el encuentro.
Maxi(2): Gol y ya como siempre.
Kezman(1): Hubo momentos en los que su torpeza fue desesperante.
Torres(3): En general lleva unos cuantos partidos muy entonado.


domingo, febrero 19, 2006

Jornada 23. Atlético 1 - Real Sociedad 0

SUERTE DE CAMPEÓN
Mi casa / PPV - SuL

Cuarta victoria consecutiva del Atlético frente a la Real Sociedad que le acerca 3 puntos más hacia su máximo rival por el título: el Barcelona.
Son ya 6 los puntos recortados en dos jornadas, lo que ha propiciado que el equipo de la ciudad Condal empiece a ceder ante la presión y que cada vez sean más los que crean en la remontada colchonera.

Los primeros minutos mostraron a una combativa y bien situada Real Sociedad que avisó con un gol injustamente anulado a un viejo conocido: Álvaro Novo. Un jugador que la temporada pasada perdió su puesto en detrimento de Jorge Larena. Sí, es difícil de creer.
Tras la ocasión de los de San Sebastián el Atleti se espabiló y realizó los que a la postre se confirmarían como los mejores minutos del encuentro. Durante media hora se sucedieron ocasiones de peligro en las que siempre tenía algo que ver la dupla Ibagaza Galletti. Los dos argentinos son sabedores del excelente manejo de balón que atesora su respectivo y no dudan en buscarse constantemente. Entre ambos surtieron de balones a Maxi y Torres que a pesar de estar muy participativos no consiguieron batir a Riesgo. Mención especial merece Maxi Rodríguez: su juego por la banda derecha, a pesar de los 4 goles que ha conseguido desde esa posición, es bastante mediocre. Apenas toca el balón. Sin embargo, cuando tiene que desenvolverse como delantero acompañando al ‘niño’, su rendimiento se dispara gracias a que tiene un certera capacidad para rematar con fuerza y entre los tres palos. El ‘califa’ lo sabe y además es consciente de que la posibilidad de situar a la ‘fiera’ de delantero permite que la banda derecha sea propiedad Galletti, que por lo demostrado en los últimos partidos debe ser titular. Es el verdadero revulsivo de este nuevo equipo junto a ese resurgido ‘caño de presa’.
Petrov, por su banda, dispuso buenos centros que, como es habitual, nunca llegaron a ser rematados por la inoperancia en el desmarque de la delantera colchonera. En uno de ellos Galletti entró forzado al remate junto con algún leñero de la Real y se lesionó. En su lugar entró Kezman y Maxi pasó a ocupar la banda. Y ocurrió lo explicado anteriormente: el juego del Atleti decayó notablemente puesto que Maxi no volvió a tocar el balón y el único hombre que quedó entonces para enlazar con la delantera fue Ibagaza.
Con el paso de los minutos la Real dejó de verse superada y comenzó a crear peligro en los contragolpes. Especialmente en todos los balones colgados y por la banda de Velasco donde el sevillano no era capaz ni de parar a Gari Uranga. Todos los corners eran rematados por los blanquiazules. Pocas veces un equipo lo ha hecho tan mal en el juego por alto. Y es que el nivel de la defensa rojiblanca es de tercera división en ese aspecto y eso acabará pasando factura.
Tras varios remates de cabeza interceptados por Leo y otro por Torres bajo palos se alcanzó el descanso.

En la reanudación, el partido se encrespó y además el arbitraje lamentable de Puentes Leira ralentizaba el desarrollo del encuentro en demasía. El juego se volvió duro por ambas partes. Todo desplome era falta y eso tuvo sus efectos en el ataque. Las ocasiones llegaban con cuentagotas. Y el ‘caño’ estaba demasiado solo como para poner pases ganadores. Kezman luchaba y luchaba como siempre pero seguía fallón. Pero entonces apareció el mejor Torres. Él solo comenzó a crear ocasiones bajando a recibir al centro y conduciendo el balón hasta la frontal rival al más puro estilo de jugadores como Messi o Zidane. Pero no acabó ahí, se permitió el lujo de dar un pase, ahora a lo Ibagaza, a Maxi que situaba al argentino entrando solo en el área por la esquina derecha. La fiera cedió a Kezman que entre que iba demasiado rápido y que la pelota le llegó un tanto atrás, no consiguió rematar entre los tres palos. Era el minuto 75 y parecía que el Atleti había perdido su gran oportunidad y todavía podía ser peor porque tanto Perea como Pablo no podían con el gigante Skoubo y cada vez los problemas eran mayores para frenar las contras de la Real. Pero una vez más volvió a aparecer un gran Torres. En esta ocasión la jugada fue concebida por Ibagaza que dejó un buen balón en la banda derecha para que el extremo que debía ser Maxi protagonizara una buena internada. Por supuesto Maxi ni se sabía donde estaba pero Torres sí y lo aprovechó consiguiendo un excelente centro al primer palo que Kezman culminó con un desmarque y un testarazo impecables.

De ahí al final se sufrió bastante para atar la victoria. Toda balón bombeado era precisamente eso, una bomba. Y todo podía acabar en un fallo de los centrales que supusiera el empate. Sin embargo una vez más no hubo tragedia en el Manzanares, y sí una semana más para soñar. ¡Y ya van cuatro!

Respecto al siguiente partido en el Coliseum, mis sensaciones son algo agrias. La carencia de Galletti y el hecho de que ya casi todo el mundo sea consciente de que Ibagaza es el motor de este equipo, dan una idea muy fácil de ver de cómo frenar el juego del Atleti. No obstante, personalmente, confío en que Pepe Murcia también lo haya previsto y tenga algún ‘contraplan’. También espero que la escasa calidad de los azulones no logre poner en serios problemas a los colchoneros. Aún así no acabo de ver clara una victoria rojiblanca, pero siendo el Atleti todo puede pasar.

Leo Franco(3): Tal vez se le pueda achacar que no saliera en los corners, pero es que con tanta gente en el área tampoco era fácil. Blocó varios remates libres de cabeza.
Velasco(1): A veces ganaba a Uranga a veces perdía. No está a un gran nivel.
Pablo(1): Lo suyo y lo de Perea en los corners es ya dantesco.
Perea(1): Por alto un coladero y encima no era capaz de quitarle el balón a un Skoubo que mide 8 metros y que no hacía más que recibir de espaldas.
Molinero(2): Lo mejorcito en defensa.
Luccin(2): No estuvo a la altura de sus últimos partidos. Especialmente lento. Hizo una entrada escalofriante que debió ser más que roja.
Ibagaza(3): Cómo corre y como lucha ahora el ‘caño’. Da gusto verlo. No estuvo tan brillante en el último pase como venía siendo en los últimos partidos, pero tiene la atenuante de haber estado más solo y más marcado.
Petrov(2): Desequilibró poco. A pesar de todo, como siempre, apuntó cosas interesantes.
Galletti(3): Maneja el balón de manera excelente. Con él se desborda por la izquierda, por el centro y por la derecha.
Maxi(1): Jugó lo que jugó de delantero. Por la banda derecha ni se le ve.
Torres(3): Apareció cuando su equipo más lo necesitaba. Controló mejor de lo habitual y encaró y salió airoso con frecuencia.
Kezman(3): Hizo su partido guerrero de siempre y todavía fallando más. Pero el gol de la victoria fue suyo.
Gabi(s.c.)
Colsa(s.c.)

martes, febrero 07, 2006

Jornada 22. Barcelona 1 - Atlético 3

EL ATLETI PRESENTA SU CANDIDATURA AL TÍTULO
Mi casa / PPV - Sul

Habitualmente un equipo modesto disfruta de una buena racha y logra alguna hazaña particular consiguiendo un buen puesto en la liga o alcanzando una ronda avanzada en algún torneo basado en eliminatorias. Se les suele llamar equipos revelación.
Un poco más selecto es el conjunto de los clubes que llevan toda la vida jugando en primera, cuyos estadios y futbolistas son conocidos y recordados con cariño por todos. Se les conoce por clásicos y a veces hasta por históricos.
Muy restringido ya, es el grupo de aspirantes que cada temporada sueña con alguna posibilidad, en levantar algún título y acrecentar su leyenda. Son los favoritos.
Y ya reservado para la nobleza, es el trío de clubes cuya dilatada historia está escrita en letras de oro por los títulos cosechados con gloria y sacrificio. 'Grandes' es el calificativo que lucen con orgullo.
Pero de entre todos, hay uno que destaca por ser capaz de realizar las más grandes gestas. De alcanzar las metas más lejanas e imposibles. De descender a los infiernos para volver renacido a la élite, impulsado por la ilusión de una hinchada que partido tras partido, derrota tras derrota, anhelaba con volver a vivir una noche de gloria. Y por supuesto, capaz de jugar una temporada en la más nefasta mediocridad y ganar con un juego brillante al equipo más temido del mundo y en su feudo. Estoy hablando del Atlético de Madrid. No podría ser otro.
¿Capaz de remontar lo irremontable y alcanzar Europa? ¿Capaz de alzarse con el título? Estoy hablando del Atlético de Madrid. No podría ser otro. Dichas preguntas no tendrían sentido.

Con el corazón encogido, por el respeto hacia un equipo que contaba por victorias más de las tres cuartas partes de sus encuentros en esta temporada, la afición colchonera sentía que, por muchas bajas que tuviera su rival, era el campeón el que estaba en frente y no perder iba a ser una tarea difícil. Pero este Atleti es mucho Atleti, y los temores iniciales dieron paso al optimismo tras los primeros instantes. La escuadra colchonera le estaba jugando de tú a tú al Barcelona, ningún equipo prevalecía sobre el otro. Los de Pepe Murcia no paraban de buscar pases a la espalda de la defensa dirigidos por un espléndido Ibagaza que a su vez era escudado por un poderoso Luccin. En el otro bando, Messi se echaba el equipo a la espalda y sus veloces carreras, en las que el balón no se despega de sus pies, eran una tortura que la defensa y el medio rojiblancos sólo eran capaces de solucionar sumando hombres en torno al argentino.

El Barcelona mandaba en la posesión, pero no acababa de crear ocasiones. Tan solo Larsson, recortando y enviando el balón fuera desde cerca del área pequeña tras un excelente pase de Iniesta, consiguió inquietar seriamente la meta de Leo Franco. Sin embargo la presión ejercida por el Atlético, añadida a la falta de creatividad blaugrana, en parte por las bajas, en parte por el error de escorar a Deco en la banda izquierda, empezaba a desquiciar a su oponente. Era el Barça el que tenía el balón, pero era el Atleti el que se preparaba para inaugurar el marcador. Cada contra rojiblanca era ejecutada con una velocidad vertiginosa. No puede, no debe ser de otro modo -y así lo ha entendido el 'Califa'- cuando en tus filas cuentas con jugadores que destacan por una rapidez incisiva: Petrov, Galletti, Torres, Maxi y un Ibagaza renacido que ahora lucha y presiona como un perro de presa.

Los del Manzanares avisaban con un Torres que esta vez sí, no dudaba en chutar, y que hasta consiguió enganchar un buen disparo que cogió portería pero que una vez más fue anulado por la ineptitud de los linieres. El Barça no se dio por aludido y poco después el 'caño' puso un centro en diagonal que entre Oleguer, Gabri y algún jugador del Atleti convirtieron en un balón muerto y botando a 7 metros de la portería de Valdés para que Torres rematara con fuerza hacia el suelo y subiera el 0-1 al marcador.
Lejos de echarse atrás como ocurría con Bianchi, el equipo mantuvo su concentración y compromiso al máximo. La defensa rojiblanca era un muro, y recordaba a la de la temporada pasada.
El partido estaba igualado pero el Barcelona carecía de pegada, y la poca que tenía se iba a desvanecer tras el descanso. Rijkaard tuvo que quitar por lesión a Messi y decidió dar entrada a Giuly. Además Ezquerro saltó al césped por un desaparecido Van Bommel. En el Atleti no hubo cambios. Ni nadie pensaba que los fuera a haber por lo menos hasta muy al final, ya que no tiene sentido sacar a los Colsa, Gabi o Mario Suárez, a no ser que sea para perder tiempo.

Justo antes de la reanudación las cámaras de PPV enfocaron al palco blaugrana, Laporta por supuesto no había tomado todavía asiento. Una vez más tentaba a esa suerte que hace que siempre metan gol justo al comenzar la segunda mitad siempre y cuando el presidente todavía no se haya sentado. Sin embargo Cerezo sí estaba en su lugar. Mientras, en el campo, Petrov dejaba pasar involuntariamente un balón que llegaba a Torres, éste le devolvía el esférico al ahora un búlgaro embalado cuya estela seguía un Oleguer que no alcanzaba ni a agarrarle de la camiseta. Se repetía la cabalgada de la primera vuelta que entonces supuso el 1-1. Maxi se desmarcaba en el punto de penalti, para recibir el pase de la muerte en un decimal fuera de juego que no fue señalado. Era el 0-2. El 'new' camp enmudeció. Para los atléticos sin embargo, quedaba toda la segunda mitad, mucho tiempo para sufrir.

En los siguientes minutos, esta vez sí, el Atleti bajó el ritmo y el Barça, a base de corazón, llevaba algo de peligro hasta la meta colchonera. Por bajo la defensa comandada por un todopoderoso Perea era imbatible, pero por alto, especialmente en los corners, el peligro era constante. Puyol remató a placer un centro desde la derecha que por fortuna no cogió ninguno de los palos y pudo ser despejado por Leo. Petrov dio su contestación con un espectacular 'trallón' desde 35 metros que después de golpear en el larguero resultó despedido hacia más allá de la troposfera. Hubiera supuesto el 0 a 3 y el partido se hubiera acabado. Demasiado fácil para el Atleti. Había que incluir más tensión, y esta llegó en una buena jugada entre Deco, Iniesta y Larsson en la que Perea tuvo su punto negro de la noche al no prever la internada del de Fuentealbilla (no confundir con Ardillas, pueblo natal imaginario de Pablo Ibáñez)

Los blaugrana se crecieron mientras que el Atleti no parecía ni ponerse nervioso ni apretar el acelerador ni nada. Lo bueno es que esta vez los que estaban en el mediocampo eran Luccin, Ibagaza y Galletti. Sobretodo Ibagaza y Galletti que continuamente se buscaban y cuya calidad y maestría a la hora de aguantar el balón hacía tiempo que no se veía en este equipo. Entre los tres comenzaron muchos contragolpes que unas veces por el cansancio y otras por el muelle que tenía el otro linier bajo el brazo, nunca acababan sentenciando el partido. Pero a 15 minutos del final por fin se logró el tercer tanto esperado tras una bonita jugada entre todo el ataque rojiblanco y culminada por un buen pase de Maxi al 'niño' que este casi desaprovecha con un control mediano. A pesar de todo el 9 de España, guardó las apariencias y materializó el 1-3 que ya sí hacía tocar la victoria a toda la parroquia rojiblanca.

De aquí al final hubo dos ocasiones claras, la primera de Ibagaza que fue arrollado clarísimamente por Gabri, tras controlar un centro fruto de una buena carrera por la banda del 'niño'. Y la más espectacular, rozando el final del partido, un voleón de Iniesta desde dentro del área, que todavía no se sabe como, Leo consiguió interceptar dándole tiempo a poner las manos en la trayectoria de un balón que había salido desde unos escasos 4 metros de su posición.

Tres victorias consecutivas que no se lograban desde la época de Manzano, en concreto desde hace 25 meses. El próximo mes, sin salir de Madrid, será decisivo para las verdaderas aspiraciones rojiblancas. Real Sociedad, Getafe y Málaga son más que asequibles si se mantiene el nivel de juego de los últimos partidos. Después vendría un Madrid que ya son palabras mayores, pero que de haber cumplido nosotros en los tres partidos anteriores, puede jugarse la liga contra un equipo lanzado.
Pero estas cuentas o cuentos de la lechera están bien para el aficionado, el jugador debe saber que basta perder o empatar contra la Real Sociedad para que todo se quede en nada. En eso, en el Atleti somos expertos.

Leo Franco (3): Cuando tuvo que intervenir lo hizo con acierto. Su parada final es un alarde de reflejos.
A. López (2): Buen partido del alicantino que se perderá el siguiente por una entrada tal vez innecesaria sobre Messi.
Perea (3): Muy bien. Lo despejó todo. Tuvo alguna entrada a destiempo y por alto tiene que mejorar.
Pablo (3): Igual que Perea.
Molinero (2): Estuvo a la altura de Velasco aunque eso tampoco sea algo impresionante.
Luccin (3): Se entiende con Ibagaza a la perfección.
Ibagaza (3): Brillante partido del 'caño'. Luchó, jugó al primer toque, nunca desapareció del partido. En algún momento he pensado en ponerle un 4.
Galletti (3): Excelente jugador el que Bianchi se empeñaba en mantener en el banquillo. Tiene mucha calidad y pegada.
Petrov (2): Estuvo muy impreciso y a pesar de todo mostró grandes cosas. Ejemplo de que un jugador bueno, incluso jugando mal es mejor que un Zahínos o un Colsa.
Maxi (3): Como ante el Dépor -y como siempre- intervino poco pero cuando toca el balón lo hace bastante bien. Otro gol más en su cuenta.
Torres (3): Como siempre, tremendamente participativo y luchador aunque algo torpe, esta vez menos. Su entrega y sus goles se merecen claramente un 3.
Gabi (2): No hizo nada, pero por lo menos no estropeo lo que se encontró.
Colsa (s.c)
García Calvo (s.c)


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