sábado, septiembre 30, 2006

PREVIA: Venganza


El Atlético se prepara para el 'derby' del cambio
Editor Bufón

Mañana domingo se disputará el 'derby' madrileño por antonomasia en el Santiago Mierdabéu. El partido llega en la 5ª jornada liguera, con los dos conjuntos en la parte alta de la tabla, con 10 y 9 puntos. Presentan nuevo entrenador y bastantes fichajes, aunque el partido es especialmente importante para los rojiblancos.
Para animar los días previos, se han celebrado numerosas comidas de veteranos de ambos conjuntos. Uno de esos encuentros lo recoge "As" y reunió a Manolo Sánchez y Francisco Buyo. Éste último comentó su lamentable jugada con Paulo Futre y Orejuela: "Fue una cuestión de picaresca, como cuando te tiras en el área y engañas al árbitro. Yo engañé al colegiado, pero son más graves acciones en las que vas a lesionar a alguien, yo no hice eso." Recordemos que el meta gallego derribó a Paulo Futre en un uno contra uno y Antonio Orejuela, que trató de separarlos, acabó expulsado. "Futre venía solo en un contraataque y tuve que salir a pararle como fuera. Le plaqué y luego vino el lío". El meta gallego fingió una agresión de Orejuela y se dejó caer fulminado, sacando Martín Navarrete roja directa al jugador colchonero. "Orejuela se me acercó y metió la rodilla. Como íbamos con uno menos, tenía que equilibrar la balanza". Buyo se refiere a la expulsión de Tendillo en el minuto 60, ante lo que decidió simular la agresión de Orejuela en un bonito detalle deportivo. Al portero madridista sólo le cayeron 3 partidos de suspensión tras el montaje teatral.
Pasando a la parcela deportiva, no parece decidida la alineación que presentará Aguirre en el estadio madridista. De momento sólo parece segura la línea defensiva: Leo Franco, Seitaridis, Pablo, Perea y Antonio López. El desastroso partido del mediocampo contra el Sevilla hace dudar entre diversas combinaciones con los siguientes futbolistas: Maniche, Luccin y Costinha. En cuanto a la delantera, jugarán Maxi Rodríguez, Torres y Petrov. La alternativa es colocar a Sergio Agüero junto al 'Niño' o alinear a Mista en la mediapunta y reservar al 'Kun' para la segunda mitad. Mañana saldremos de dudas, aunque cualquier alternativa será buena si se consuma el gran cambio y el Atlético sale por fin triunfador de su visita al rival más ruin.
http://www.as.com/articulo/futbol/Fui/picaro/Futre/engane/colegiado/dasftb/20060930dasdaiftb_38/Tes/
http://www.as.com/articulo/Diario/As/Edicion/Impresa/Analizaron/jugadas/polemicas/derbys/daspor/20030116dasdai_24/Tes/

lunes, septiembre 25, 2006

Jornada 4. Atlético 2 - 1 Sevilla


Justicia Infinita
Editor Bufón-Vicente Calderón

El Atlético volvía a verse derrotado en su estadio por un equipo muy superior, era incapaz de hilvanar su juego y sufría un calvario víctima de las prisas y la precipitación. Como hace tres semanas consiguió el Valencia, el Sevilla marcó el 0-1 en la primera parte y se dedicó a perder tiempo y a tirar de eso que llaman oficio. En realidad se trata de repartir estopa y engañar al árbitro, a los contrarios, a los recogepelotas y a todos los aficionados que han pagado por ver fútbol y se encuentran con un lamentable teatrillo de variedades. Pero al Sevilla le pudo esa pasión por las patadas y el juego sucio que, combinadas con las ansias tarjeteriles del trencilla de turno, le costaron quedarse con nueve con media hora por delante. Con más pena que gloria, el Atlético remontó a base de empuje para alcanzar puestos europeos y quedarse a un punto del liderato.
Sorprendió Aguirre con la titularidad de Luccin en detrimento de Maniche, aunque es cierto que el francés está jugando bien y merece un puesto en el once. De todas formas, no tocó una sola pelota en toda la primera parte. La jugada de elaboración consistía en el bucle infinito Seitaridis-Pablo-Perea-Pablo hasta que el manchego, de nuevo silbado con frecuencia, metía un pelotazo a destiempo hacia ninguna parte. Luccin y especialmente Costinha se escondían tras Martí y un entonado Poulsen, de forma que dos centrales muy limitados técnicamente lanzaban balones frontales hacia Agüero y Torres, ambos muy desasistidos. Sólo Petrov funcionó en alguna acción aislada, pero llegar a las inmediaciones de Palop con cierta claridad era todo un acontecimiento. Por supuesto, llegó el descanso sin disparar a puerta, si exceptuamos un remate de Maxi que, tras rebotar en un defensa, golpeó en el larguero.
El protagonismo lo tomó González Vázquez, que decidió sancionar cada desmayo con falta y tarjeta amarilla y acribilló a los rojiblancos a cartulinas (seis para los locales; siete y dos rojas se llevaron los visitantes). Aunque las entradas por detrás de los centrales sevillistas a Agüero también les cargaron de amarillas, algo muy importante cuando el errático criterio arbitral pasó factura a los visitantes. Meterse en la ruleta rusa de un colegiado tarjetero siendo un equipo tan sucio como el Sevilla puede terminar costando un partido que parecía controlado. Pero no adelantemos acontecimientos.
El Sevilla se fue haciendo con el mando porque conduce bien la pelota, son directos y verticales, cada uno conoce perfectamente su misión y son un bloque muy sólido. Poulsen destacó repartiendo juego y robando balones, Navas se especializó en "piscinazos" ridículos y Adriano creó mucho peligro en la banda de Seitaridis. Renato se colocó como segunda punta y aprovechó los rechaces o dejadas de Kanouté, muy activo arrastrando a los centrales. Un equipo que sabe a lo que juega no tarda en obtener su premio, y así la brega de Kanouté dejó el balón franco para la llegada desde atrás de Renato, que resolvió bien ante Leo. El Sevilla jugó muy bien hasta el descanso y el 0-1 hasta parecía insuficiente para los méritos de los hispalenses; mucho tenían que cambiar los locales para remontar el encuentro.
Maniche por Costinha fue el primer cambio de Aguirre, y no le faltó lógica, porque "El Ministro" hizo honor a su apodo borrándose del trabajo: se quedó estático en el círculo central durante todo el primer tiempo. Los colchoneros salieron en tromba aunque duraron poco los minutos de furia porque seguía habiendo un enorme espacio vacío en el medio campo. Al menos se consiguió arrancar al minuto de juego la expulsión de Escudé a causa de otro estacazo por detrás típico de la escuela "javinavarro&alfaro". Como siempre van juntos, maestro y aprendiz, 20 minutos después sería el odiado Navarro el que vería el camino de los vestuarios tras derribar a Petrov cerca de la línea de fondo. Ni con nueve fue capaz el Atlético de inventar algo coherente, de construir un fútbol mínimamente trabajado. Todo son balonazos desesperados de la defensa, unos contra unos de los extremos o carreras inútiles de Agüero y Torres. El "Niño" tiró desde lejos poniendo en apuros a Palop y tuvo una buena ocasión dentro del área que estropeó con un remate flojo e inocente. Con tan pocos argumentos es imposible ganar ni contra unos infantiles, aunque "no contaban con la astucia" de Maxi.
El argentino solucionó el entuerto con un balón desde más allá de la frontal. Aprovechó los pocos metros que le dejaron los centrales para ajustar un misil junto al poste derecho de Palop. Era el minuto 85 y tras una tenebrosa agonía de 20 minutos haciendo el ridículo contra nueve, hubo un estallido de alivio en el Calderón. Tres minutos después llegaría el éxtasis. Torres condujo dentro del área y llegó hasta la línea de fondo. No se puso nervioso, no se desmayó ni tropezó con ningún topo, ni pisó la pelota ni se trastabilló. No parecía él. Avanzó seguro hasta el final del campo y puso un balón raso y preciso para que el de siempre, Maximiliano Rubén Rodríguez, empujara a la red.
Se sufrió un largo descuento, en el que al Sevilla le entraron repentinamente las prisas después de perder minutos enteros alisando el césped en cada saque de falta. El Atlético arrancó olés de su público a pesar de sus primitivas combinaciones: Perea para Leo, pelotazo de Leo y de nuevo para atrás, aunque tenía enfrente a nueve fantasmas que pagaron cara su afición a la violencia. Por una vez, cayó un equipo ruin del Eje del Mal en el Calderón y la operación Justicia Infinita se pudo concluir. La ausencia de un organizador, suplida por una sobredosis de entrega y pegada, nos coloca en una engañosa quinta plaza. Y la semana que viene nos vemos en Mordor...
Leo Franco (2): sin intervenciones providenciales pero muy seguro, cubrió bien en un mano a mano sobre la línea de fondo y no pudo hacer nada en el gol.
Seitaridis (2): muy irregular, dejó la responsabilidad de sacar el balón a Pablo aunque subió la banda en alguna ocasión.
Pablo (1): sigue acelerado, entrando por el suelo de manera alocada y perdiendo el sitio con facilidad. Los silbidos del público no ayudan a que recupere la confianza. Obligarle a organizar el juego tampoco es una solución.
Perea (2): genial en la recuperación, no sabía qué hacer después con el balón y lanzaba pedradas a sus compañeros.
Antonio López (2): cumplió ante Navas, a pesar de los patéticos intentos de éste para forzar su expulsión.
Costinha (0): se agazapa tras los mediocentros rivales dimitiendo de sus funciones ministeriales.
Luccin (2): desaparecido los primeros cuarenta y cinco minutos, estuvo inmenso en la última media hora.
Maxi (3): cumple su papel sin alardes apoyando al lateral y presionando en la banda, baja a defender siempre aunque se mostró demasiado duro ante Adriano. El de Rosario se transforma de un jugador vulgar en un 'crack' cuando merodea en la frontal del área, sobre todo al colocarse por detrás de los puntas. Sin él no somos nadie.
Petrov (2): activo y preciso en los centros durante la primera parte, se desinfló con el paso de los minutos hasta ser incapaz de marcharse de su propia sombra.
Torres (3): aislado del mundo pero con ganas de participar, realizó una jugada de mérito en el segundo tanto y le puso garra y empuje en el tramo final.
Agüero (1): no fue su noche. Aunque empezó bien, no intervenir en el juego le dejó en un simple espectador que estuvo desafortunado en la segunda parte.
Maniche (3): entró con un nuevo decorado, así que siempre nos preguntaremos si se hubiera atrevido a distribuir en la nefasta primera mitad. Se mostró como 'O Motor' muy acelerado y con demasiadas ganas de agradar, aunque regalar cambios de juego en el Calderón fue un logro que conmovió a la grada. No se atrevió a probar el tiro.
Galletti (2): tuvo mucha posesión de la pelota y siempre la jugó con sentido, recortando hacia dentro y buscando el centro o el balón hacia atrás para el tiro lejano.
Mista (2): con pocos minutos, no participó casi pero se movió muy bien. Aguirre debe meditar su titularidad por uno de los delanteros natos que sacó ayer de inicio. 'Kun' puede ser el sacrificado para que el murciano engarce con la delantera.

domingo, septiembre 24, 2006

PREVIA: Centenariazo


Un Atleti ilusionado espera romper la racha del Sevilla
Editor Bufón

El partido de esta noche tiene varios atractivos que invitan al aficionado atlético a acudir al Vicente Calderón. En primer lugar, el equipo viene de golear a domicilio al Athletic, un histórico en horas bajas, y presentará a Maniche dirigiendo el mediocampo y a la dupla atacanta Torres-Agüero. Se espera mucho del 'Kun' y se mirará con lupa el reparto del juego en la medular, la gran asignatura pendiente de Aguirre por lo visto en los primeros encuentros.

Y por supuesto, el rival es de categoría: el Sevilla visita el Calderón arrastrando seis meses de imbatibilidad en partido oficial. Es un equipo muy hecho y agresivo, que ya nos derrotó en casa el año pasado en el desgraciado partido del Ballantine´s y el lamentable 'show' arbitral. Garantiza ráfagas de buen juego y una defensa dura y agresiva para poner a prueba el ataque rojiblanco.

En un despliegue sin precedentes, "Tu Raya Rojiblanca" colocará corresponsales en lugares estratégicos para seguir el juego desde todos los ángulos, desde las tribunas cercanas al campo hasta el segundo anfiteatro. Todo es poco para garantizar la crónica objetiva y equilibrada que merecen nuestros lectores.
Alineación más probable: Leo Franco; Seitaridis, Pablo, Perea, Antonio López; Maxi, Costinha, Maniche, Petrov; Torres y Agüero.
Suplentes: Falcón (ps); Pernía, Zé Castro; Luccin, Gabi, Galletti y Mista.
Se caen de la convocatoria Valera, Azcárate y Jurado, los tres por decisión técnica, además de la baja ya conocida del lesionado Miguel De las Cuevas.

martes, septiembre 19, 2006

Rumores. Mercado de invierno

El Atlético ficha al sobrino de Leivinha*
Madrid. Sul

Según información aparecida en el diario As, el Atlético de Madrid está a punto de hacerse con los servicios del internacional sub 20 brasileño Lucas Pezzini Leiva. Se da la curiosa circunstancia de que el joven futbolista es sobrino del mítico delantero rojiblanco Leivinha que jugó en la entidad del Manzanares de la temporada 75-76 a la 78-79; 4 años en los que ganó una liga y una copa. Conocido como el rubio de oro, destacó por su olfato de gol y su técnica depurada. Dicen, los que le han visto jugar, que era desequilibrante por sus inolvidables bicicletas frente a la tribuna.

Respecto a su sobrino, se asegura que tiene una gran fortaleza física y una capacidad de liderazgo extraordinaria que le ha servido para capitanear las categorías inferiores de Brasil.
La primera oferta de los del Manzanares fue de 4 millones de euros, pero el Gremio de Portoalagre la consideró insuficiente. No obstante parece ser que la segunda oferta rojiblanca, en torno a los 7 u 8 millones de euros, sí ha convencido al club brasileño.

AS. LUCAS LEIVA SERÁ ATLÉTICO EN EL MERCADO INVERNAL
MundoAtleti. El Atlético quiere al sobrino del mítico Leivinha
AS. "Será un orgullo ver a mi sobrino de rojiblanco"
MundoAtleti. Nueva ofensiva rojiblanca por el sobrino de Leivinha
AS. Leivinha fue una auténtica estrella del fútbol mundial

* Noticia no patrocinada por BanriSUL

Jornada 3. Athletic 1 - Atlético 4

Misión ‘Kunplida’
PPV. Sul

Sin mostrar un juego de Champions pero tampoco uno de la mediocre zona media de la tabla que tanto ha prodigado en las últimas campañas, el Atlético se hizo con una clara y contundente victoria en San Mamés. Debutó el 'Kun' Agüero como titular para confirmar a su afición y al mundo entero que, definitivamente, es un crack.

El partido podía entenderse como una oportunidad para comparar el Atlético de la temporada pasada y el de la actual. El año anterior, el proyecto de Bianchi llegaba a La Catedral con un haber de resultados dispares y un equipo que no acababa de convencer ni de lo bueno ni de lo malo. Se tenía la posibilidad de dar un golpe de timón y tomar nuevos vientos gracias a la merced de un equipo con tintes de descenso, que se mantenía, y mantiene en primera, por las manos negros del ‘furgol’. En aquella ocasión, una vez más, se pecó de cobardía, mala definición, ningún dominio del medio y nervios. Si el Atleti no era capaz de ganar un partido tremendamente asequible ante el cadáver que fue ese día el Bilbao, un futuro obscuro y tormentoso, por citar al clásico, se cernía sobre él. Bastante diferente de este año, en el que a pesar de cargar también con resultados del montón y un juego que no enamora, los colchoneros sí han sabido rentabilizar en el campo las carencias teóricas de su rival.

Debut de Agüero y gran trabajo de Mista
La ausencia de Torres
por caer en la trampa de la vieja Cañizares –que por cierto el domingo hablaba de ‘fair play’ y de erradicar la picaresca de tirarse por los suelos cuando se pierde la pelota–, permitió dar cancha a la dupla Agüero-Mista. El argentino, como el resto del equipo, tardó en meterse en el partido. Sin un claro dominio en el centro del campo durante los primeros minutos, el Bilbao aprovechó sus mejores mañas para el pelotazo y deambulaba con frecuencia por la frontal rojiblanca sin que sus disparos intimidaran al meta colchonero. Transcurrido el primer cuarto de hora, al Athletic le fue imposible disimular sus carencias. Luccin empezó a mover el balón con cierto criterio y Mista retrasó unos metros su posición para acercar el balón a la delantera. El de Caravaca está demostrando que su fichaje ha sido un grandísimo acierto puesto que no es tan solo el típico delantero estático que vive en el área esperando que le pongan el balón en la bota, sino que también es capaz de conducir y distribuir el balón con buenas maneras y no tiene tendencia a perderlo, como tan acostumbrados nos tenía la inexistencia futbolística llamada Kezman.
Maxi avisó con uno de sus remates siempre peligrosos y siempre entre los tres palos. Luccin había dejado, con el pecho en un lateral del área, un balón bombeado que la 'fiera' no dudó en empalmar. Aranzubía estuvo atento y estiró una bonita mano a la cepa del poste para evitar el tanto. El Atleti tanteaba con demasiado peligro la defensa rival y el gol era cuestión de minutos. Agüero, otro que tampoco duda, se encontró con un balón colgado en el área que enganchó en semifallo; el balón en vez de tomar portería, se transformó en pase a Maxi que, siempre en el sitio adecuado, materializó la jugada disparando a contrapie del portero.
Lejos de echarse atrás, los del Manzanares siguieron tocando como lo estaban haciendo antes del gol. Luccin siguió progresando en su juego y asistió entre líneas al ‘Kun’ que con un control orientado se deshizo del defensa –gran detalle- y con un suave toque, picó el balón ante la salida del arquero. El balón acarició el lateral de la red, San Mamés respiró, y los Atléticos no veíamos el momento de que el ‘Kun’ se estrenara en liga.
La circulación de balón funcionaba a las mil maravillas. Por la derecha, Seitaridis se colaba como una locomotora, por el centro, Mista y Agüero no perdían el balón más que a base de patadas, por la izquierda, Petrov realizaba su partido de siempre, pero esta vez mucho más apoyado por el resto del equipo, lo que evitaba sus in
tentos de regate simultáneo a 30 jugadores. Era tal la superioridad rojiblanca que el segundo tenía que caer antes del descanso, y fue Petrov el encargado. El búlgaro recogió un balón a unos metros de la frontal, y sin mirar siquiera, pegó un disparo seco, ajustado al palo, con efecto y a baja altura que fue inalcanzable para Aranzubía.

Sentencia y debut de ‘O motor’
Tras la reanudación, como era previsible, el Bilbao apeló a la fuerza y a las ganas para conseguir por lo menos un gol que pusiera nervioso a su adversario. Pero de donde no hay no se puede sacar, y tras 20 minutos en los que ninguno de los dos equipos acababa de imponer su juego, el 'Kun' decidió que era hora de cerrar el partido. M
aniche debutó en el minuto 61 por Mista –que no merece ser cambiado pero que sufre el peso de los nombres en el banquillo-. Lo primero que hizo el portugués fue dar un pase desde el centro del campo hacia un corner de su área donde no había nadie. Lo segundo fue dar un pase hacia Petrov que rebotó en un defensa, el balón acabó en Agüero que quebró con ese recorte tan suyo al central bilbaíno, y chutó fuerte aunque centrado. Aranzubía estaba bastantes pasos adelantados y no tuvo tiempo de reacción. El Bilbao se hundió definitivamente y era muy posible que en alguna contra, todavía aumentara más la diferencia en el marcador. Por esos momentos, Maniche y Agüero dejaron buenos pases de uno y gambeteos del otro. Aguirre sustituyó a Luccin por Gabi y a Maxi por Galletti. Sarriugarte a Tiko por Javi Martínez. Nada más entrar el chaval, realizó un buen pase y poco después marcó un golazo. Otra vez el Athletic empezó a bombear balones al área, que no son precisamente la especialidad de Pablo y Perea. Ambos centrales deberían practicar más este tipo de jugadas para que no acabaran en saques de esquina o balones muertos en la frontal como suele ser habitual.
Con el partido ya en e
l descuento, Agüero recogió un balón en la frontal, se movió con el balón pegado a las botas y en paralelo a la portería durante unos metros: el ‘Kun’ buscaba el disparo. Murillo, que llevaba desde el inicio de la jugada haciendo falta, le soltó precisamente al entrar en el área, justo cuando Agüero decidió caerse. ‘El Burrull’ como cariñosamente le llamaba Gil, pitó penalti aunque era falta. El ‘hueso’ se encargó de transformarlo con un disparo flojo, raso, y poco ajustado que a punto estuvo de ser detenido.

Es pronto para saber cuál será nuestra posición en la clasificación, allá por Junio; pero si tenemos que tomar como referencia la manera de resolver los partidos fáciles –que en definitiva son los que dan los puntos– este equipo da la sensació
n de ser capaz de superar la barrera de los 60.
Se avecinan dos partidos difíciles. El primero contra el Sevilla, que lleva dieciséis partidos oficiales consecutivos sin perder, de los cuales los doce últimos han sido victorias. Además, el partido es en el Calderón, donde con toda seguridad nos entrarán las prisas, justamente una situación que el equipo sevitano maneja a la perfección. Una semana después nos enfrentaremos al maligno y a su horda de traidores, pero con la ventaja –así lo entiendo yo–, de jugar lejos del Manzanares. A mi juicio una de las claves para estos dos encuentros, será el rendimiento de Luccin o el de ‘O motor’ si es que se hace con la titularidad, como parece que desea Aguirre. Si el francés incrementa un poco la calidad de su juego, o si el portugués demuestra la potencia que tuvo en su selección yo apostaría por el empate en el Calderón y la victoria en Mordor. Si no, lo de San Mamés habrá sido otro petardazo. Tiempo al tiempo.


Leo Franco (2): Sin trabajo. Un buen atajo de balón a un testarazo de Aduriz y un poco adelantado en el gol.
Seitaridis (3): Sube la banda como no lo había hecho nadie desde Michele Serena. Aunque creo recordar que éste era zurdo.
Pablo (2): Ningún trabajo a ras de suelo. Por alto, le cuesta cazar la pelota.
Perea (2): Se volvió loco en una jugada al comenzar y dejó escapar a Aduriz. Al final la jugada le costó amarilla. Por alto más de lo mismo.
A. López (1): Me he dado cuenta de que se le escapan todos los marcajes en los saques de esquina y nunca despeja de cabeza. No centró tan bien como puede hacerlo.
Maxi (3): Aparece solo para rematar. Casi nunca participa en la creación de la jugada pero siempre está ahí para meter el gol. También el de siempre.
Costinha (1): El ‘ministro’, que no acudió a la cumbre del eje del mal en la Habana, a pesar de ser él en sí mismo un arma de destrucción masiva sin control, imprimió carácter y no se excedió en su labor de lesionar al rival.
Luccin (3): No hizo un grandísimo partido, pero cortó bastante y lo hizo fácil en el pase sin tener que pasar la patata caliente a los centrales.
Petrov (3): Jugó más en equipo de lo que es habitual en él. Regateó menos y asistió más. Además firmó un buen gol y no se volvió loco ni atracó a nadie.
Mista (3): Tremendo partido del murciano, que esta pasando desapercibido para muchos y suele ser el primer damnificado en los cambios. Sin él, el Atlético perdió muchísimo en ataque porque fue quien más hizo de enganche entre Luccin, Agüero y los extremos.
Agüero (3): Gran partido del mejor jugador del mundo. Aunque no llegó a mostrar su mejor cara. Creo que está todavía un peldaño por debajo de su nivel.
Gabi (min71, S.C.): Tuvo tiempo para entrar en el partido pero no quiso o no pudo. Se le excusa por la masificación final en esa zona que introdujo Aguirre.
Maniche (min 61, 2): Dos o tres buenos pases en largo, mucha llegada aunque no logró disparar nunca y también muchas perdidas de balón.
Galletti (min 78, 2): Un gol con suspense y de penalti y ya.
Aguirre (3): Puso a los mejores en el campo y eso no es poco para los que hemos sufrido a los Bianchis o Ferrandos. El equipo no se echó atrás tras el primer gol. Se dio cuenta de que durante la segunda mitad no teníamos la posesión del centro del campo e intentó solucionarlo aunque sin éxito.

lunes, septiembre 11, 2006

Jornada 2. Atlético 0 - Valencia 1

Los fantasmas del presente
Estadio Vicente Calderón. Sul

Todos lo sabíamos, todos los conocemos. Todos los atléticos los llevamos sufriendo varias temporadas. Algunos no somos capaces de recordar cómo se jugaba antes de la pivotecracia de los Albertini, Movilla, Luccin, Colsa, Zahínos, Costinha, De los Santos, Nagore, Gabi, Diego Rivas, Sosa… Son los fantasmas del pasado. Y ahora también del presente. Hasta el juez Del Olmo los vería sin necesidad de echarse un camión cisterna de colirio. Todos, menos Aguirre, Gil Marín y Cerezo. Éste último incluso se ha quitado las gafas y lo ve todo claro como si hubiese ido a Ulloa ópticos.

El estadio presentaba una gran entrada, prácticamente lleno. No hay verano que no haga renacer las ilusiones rojiblancas, quizá esta vez mejor fundadas por apoyarse sobre jugadores de más calidad, renombre, precio y, en algunos casos, de experiencia.
Sobre el terreno de juego, por mucho que se empeñen los medios de comunicación, no todo fue lo mismo de siempre. Es evidente que seguimos con el doble-pivote nefasto y mediocre que aísla y retrasa el ataque, pero también es palpable que se ha mejorado en muchos aspectos. No es lo mismo jugar con Kezman que con Mista. Tampoco es lo mismo situar a Jurado en la derecha que contar con Maxi. El argentino es un rematador y un llegador sobresaliente, pero el andaluz ayuda mucho más a formar la jugada, se ofrece, mueve la pelota y es capaz de pasar al hueco. Y por supuesto Agüero, ya el mejor jugador del mundo.

El resultado sí fue el de siempre, 0-1 y a llorar. El Valencia -un equipo con buenos jugadores y un mal técnico-, planteó el partido en función de su defensa. Como es habitual en Quique, la idea era esperar atrás, dar leña en defensa y aprovecharse de las oportunidades al contraataque y de la permisividad arbitral.
En el minuto 6 el Atlético se las ingenió para desperdiciar una falta en campo
rival y dar pie a un contraataque perfectamente ejecutado por Edú, Vicente y Villa. Al margen de los errores de Perea y Pablo, el Valencia hizo un contragolpe de libro, preciso y veloz.
Por debajo en el marcador y contra una defensa como la del Valencia, se acentuaron las carencias rojiblancas. La falta de fluidez y escasa imaginación a la hora de elaborar el juego una vez más machacaba al Calderón. Culpables tenemos muchos, pero el último es Aguirre que despreció a Aimar y n
o ha sido capaz más que de tener ojos para futbolistas de ida y vuelta hacia ningún sitio.

Los colchoneros eran capaces de intimidar la portería de Cañizares cuando algún extremo, a pase del lateral, lograba arrimarse a la línea de tres cuartos. Pero como siempre, la falta de apoyo por el centro sentenciaba muchas de las internadas de Petrov o Jurado. Las jugadas se veían abocadas a terminar en centros donde Torres y Mista no podían con Ayala, Albiol y Marchena, entre otras cosas porque nunca les acompaña nadie. Tan sólo en un gran centro de Antonio López, Torres logró zafarse de Ayala pero desaprovechó la ocasión cabeceando levemente el balón que se fue a la derecha de la portería. Se entiende que por su posición –entre la delantera y Costinha– Luccin debería ser quien deambulara por la frontal a la espera de capturar los rechaces y actuar de enganche, pero el francés es un jugador que no posee ni velocidad, ni pegada, ni imaginación para desempañar tal labor. ¿Maniche? Sí, quizá, puede ser, esperemos.

A falta de balones, Torres decidió bajar hasta el mediocampo para recibir, y no lo hizo mal. Condujo el balón varias veces hasta la frontal donde Mista le acompañó y ambos dispusieron de ocasiones para marcar. El ex del Valencia disparó con la izquierda desde fuera del área pero no encontró p
ortería. Petrov aprovechó un rechace para desbordar a un defensa y ser derribado cuando se iba. Posteriormente, Mista cedió a Torres un balón que le dejó sólo pero escorado ante Cañizares, y que no supo resolver. Por la banda derecha, Jurado intentaba rentabilizar los balones que le llegaban pero con el único apoyo de Valera estaba difícil. El lateral murciano realizó un partido malísimo.

En la segunda mitad, Aguirre decidió dar entrada a Galletti y Agüero por Jurado y Mista. El ‘Kun’ cumplió con su misión de revitalizar el ataque aunque no brilló al nivel que le hizo ganarse la consideración de mejor jugador del mundo durante la pretemporada. Encaró y desbordó en multitud de ocasiones, aunque siempre penalizado por la permisividad de Medina Cantalejo que, fiel a la escuela española de arbitraje, se limitó a pitar los desplomes de los defensas sobretodo si son jugadas en las que los zagueros han quedado en evidencia o han hecho alguna tontería, y así enmendar sus estupideces y mezquindades. Ejemplo de tales torpezas es el desplome fingido y agarrón de Ayala frente a Agüero, porque claro, es más fácil pitar falta del delantero que de un gitano en evidencia.
En el 66 Moretti decidió autoexpulsarse picado por un agresivo aunque limpio robo de Valera, lo único que hizo bien el de Copa de Bullas. El Atlético apretó mucho y rozó el empate en un centro suave de Petrov que Pablo remató estorbado y mal a la coronilla de Maxi que había entrado sustituyendo a Valera. El rechace cayó a los pies de Agüero que a 1 metro de la portería tuvo la mala fortuna de enviar el balón justo a la pierna de Ayala. Poco después, Luccin estrelló un pelotazo que parecía colarse en la cabeza de Regueiro. Ya quedaba poco para el show de Cañizares. El portero que tiene que viajar de Valencia a Madrid para cortarse el pelo, harto de perder tiempo, se tiró a la piscina y forzó una amarilla para Torres. El 'niño' perdió los nervios y le gritó a Medina que no tenía vergüenza. Cosa que no es verdad, simplemente no tiene ni idea de arbitrar. Medina, siempre permisivo con los Ayala, Marchena y compañía, con los desplomes continuados y curaciones milagrosas y con las protestas por todo de Cañizares, no dudó en sacar la roja al delantero madrileño. Hay que erradicar la violencia y la antideportividad del fútbol, que por otro lado seguro que es cosa de la minoría de siempre, esa que es poco más que la mayoría.

Con la expulsión de Torres la ofensiva atlética decayó, aunque hubo algún coletazo más que pudo acabar en gol. En concreto un disparo o centro con intención de Maxi que nadie acertó a rematar, y un buen pase de Agüero a Petrov que se internó unos metros en el área y remató una vez más contra el cuerpo de un defensa que se aprovechó de la lentitud e indecisión típicas de la delantera rojiblanca. A veces da la impresión de que no están convencidos de que deben meter gol. Todos salvo Maxi.

El Valencia también tuvo sus ocasiones para sentenciar. En parte favorecidos por un atlético volcado y en parte beneficiados por una defensa colchonera lamentable.

Según el juego y los jugadores de la plantilla rojiblanca en estos primeros compases
de la temporada, mi impresión es que se va a hacer mejor liga que otros años. No creo que se juegue muy bien al fútbol salvo que Maniche sea la salvación o Jurado se destape pasando a ocupar el puesto de Luccin. Pienso que este equipo va a ganar bastantes partidos, especialmente fuera de casa, y jugando mal, especialmente en casa.
Respecto al entrenador destacar que creo que va a tener la suerte que desde el primer día le van a recordar que el centro del campo no funciona y que despreció los servicios de Aimar. Por tanto como Ferrando o Bianchi en su día, acabará cediendo al clamor popular si es que no acompañan los resultados y probará alternativas más creativas en el medio. Lo que no me imagino es cuales. Son ahora, los fantasmas del futuro.


Garbajosa (4): Campeón del mundo, español y del Atleti, ¿qué más se puede pedir?

Leo Franco (2): Aparte del gol donde casi rasca la pelota, no tuvo trabajo.
A. López (1): Apenas se prodigó en ataque y su labor defensiva no fue encomiable.
Pablo (1) y Perea (2): Siguen con los mismos defectos y virtudes de la temporada pasada. No sé de qué les sirve llevar tanto tiempo jugando juntos si siguen cometiendo miles de fallos en cuanto hay jugadas que requieren coordinación entre ambos.
Valera (0): Su primera media hora fue muy mala. Estaba perdido y dejó muchísimos espacios a Vicent
e.
Costinha (1): El 'ministro', como se le conoce en Portugal, sigue fiel a su estilo leñero. Por lo menos sabe a lo que juega y hasta corta balones.
Luccin (1): Su partido típico es el del sábado. No comete errores en el pase, y es que difícilmente los puede cometer si son hacia los centrales o si son a 3 metros. No corta nunca ningún balón. Nunca dará u
n pase a la delantera y mucho menos al hueco. Prueba el disparo pero de poco sirve porque sube con cuentagotas y tampoco es que lo haga entre los tres palos. En definitiva no aporta nada.
Jurado (2): El chaval tiene clase pero nadie con quien combinar. A pesar de salir en la banda se inclinaba hacia el centro y favorecía el flujo del balón.
Petrov (2): El mismo de la temporada pasada. Al igual que Jurado podría hacer más si no se viera obligado a centrar siempre por no tener a ningún compañero cerca. Con la entrada de Agüero y su acercamiento hacia su posición llevó mucho más peligro.
Torres (3): Es el que más ganas le pone y parece notablemente más fino a la hora de encarar y conducir el balón en carrera.
Mista (2): Ahora somos más conscientes de lo nulo que era tener a Kezman. Ahora jugamos con 11 y con 2 delanteros.
Agüero (3, min 46): Es un jugador del nivel histórico del Atlético de Madrid. Crack de carácter mundial. Lleva el peligro en cada balón que toca. Es muy difícil de parar e imprevisible.
Maxi (3, min 76): Apoyó bien las jugadas de ataque.
Galletti (2, min 46): Se espera algo más de genialidad por su parte. Manejó bien la pelota pero de la pegada que tenía en el Zaragoza nada se sabe.
Aguirre (2): Con el partido en contra se arriesgó y sacó toda la artillería. En anteriores campañas, perdiendo y jugando con 1 delantero, sacabamos a colsas y gabis para remontar. No entiendo lo de reservar a Agüero ni su doble-pivote.


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