domingo, noviembre 27, 2005

Jornada 13. Atlético 1-1 Español


Enfermo crónico
Editor Bufón-Vicente Calderón

Mediocre entrada en el estadio colchonero para presenciar un mal partido de fútbol que se saldó con un pobre empate en goles y juego. El equipo venía bajo de moral tras tres partidos sin vencer y unió su ansiedad a la impaciencia de una grada desencantada. La mayor parte de las críticas fueron dirigidas a Bianchi por los malos resultados de un equipo a la deriva que parece anclado en la parte media de la tabla.
El partido comenzó animado y ya a los ocho minutos de juego Luccin adelantaba al Atlético con un disparo lejano que sorprendió a Kameni. El portero camerunés comenzaba así su recital de errores en una tarde nefasta que no fue aprovechada por los puntas rojiblancos. Poco dura la alegría en casa del colchonero y así empataba Jarque dos minutos después al cabecear en un córner ante una defensa totalmente despistada. Comenzaron unos minutos de zozobra en los que todos los balones aéreos creaban claro peligro y Leo hizo una gran parada ante un cabezazo de Moisés. Un centro cruzado fue rematado por Fredson al lateral de la red y con esta jugada terminaron las ocasiones de los blanquiazules. El juego se tranquilizó, el balón fue del Atleti y sucedió la historia de siempre. Gabi y Luccin se vieron incapaces de manejar el juego y la falta de apoyos de los puntas fue la tónica dominante del encuentro. El francés desapareció y el canterano se perdió en conducciones lentas, pases frontales y vuelta a empezar. Si Gabi no se ofrecía, Pablo y Perea se adornaban con una gran galería de pases random totalmente aleatorios, en ocasiones de espaldas y sin mirar. Pero hasta podía ocurrir que la pareja de centrales rehuyese el ridículo y retrasara el esférico para que Leo Franco lanzase el pelotazo absurdo que debían luchar los desafortunados Kezman y Torres.

Llegamos al descanso con sólo una clara ocasión de gol, un rápido contraataque en el que Kezman marró el pase de la muerte en el mismo punto de penalty, mandando la pelota junto a la cepa del poste derecho. El partido se durmió totalmente y hubo alguna ocasión aislada en cada portería, pero dando por bueno el empate de manera incomprensible. El último en enterarse de lo que ocurría fue Carlos Bianchi, que sacó a calentar a "Caño" Ibagaza entre los aplausos generales. La aprobación se convirtió en bronca cuando retiró a Kezman para dar entrada al pequeño jugador argentino. Éste revolucionó el partido en un par de minutos, con dos grandes pases a Maxi y Torres que hicieron creer al Atleti que podía llevarse todavía los tres puntos. Así, los diez últimos minutos y el largo descuento fueron de insultante dominio rojiblanco, que aún tendría varias claras ocasiones para marcar el segundo. En la prolongación, Maxi remató fuera un gran centro de Ibagaza y otro puñetazo al aire de Kameni dejó el balón muerto en la línea de gol. Pero era demasiado tarde y no llegó el gol del triunfo.

Algunos salvajes golpearon el banquillo local y pidieron la marcha del entrenador argentino con muy malos modos. Hubo quejas también contra el colegiado del encuentro, Daudén Ibáñez, horroroso en la segunda mitad. Hasta tres penaltys clamorosos fueron ignorados por el colegiado, empeñado hoy en llevar la contraria al público en cada falta y enloquecido con su extraño baremo de tarjetas. Torres fue zancadilleado en el interior del área y pitó el agarrón anterior fuera de la zona de castigo, Kameni arrolló a Luccin en otra de sus salidas alocadas y Luis García agarró a Galletti en el descuento. Pero los males del equipo van más allá de un mal árbitro o de la falta de efectividad. Hay problemas graves en la elaboración del juego, en los desmarques y la movilidad a partir de la línea de tres cuartos de campo. Bianchi tiene que entrar de lleno en ellos si quiere convencer a una afición que comienza a desconfiar de su nuevo proyecto.

Leo Franco (2): empezó muy dubitativo e inseguro, cometiendo pifias similares a las de los últimos partidos. Con los minutos se afianzó y volvió a ser la garantía que ha sido siempre.
Valera (2): tuvo arranques de raza para sacar el balón jugado desde atrás y fue dueño de la banda ante la tendencia de Maxi a buscar el centro. En defensa no estuvo acertado.
Pablo (2): el manchego sigue siendo un central de futuro, pero no corrige errores como la salida de balón. Le falta entendimiento con su portero en algunos lances concretos.
Perea (1): horrible en sus "cucharillas" con las que despejaba cualquier balón de espaldas, mal en el pase en corto e inseguro en defensa. No es el del año pasado.
Antonio López (0): estropicio tremendo el del lateral alicantino, desbordado constantemente, equivocado en las ayudas y descolocado con demasiada frecuencia.
Gabi (1): omnipresente pero muy desafortunado, sin encontrar apoyos ni buscar soluciones.
Luccin (1): después del gol se fue a la ducha y sólo una ilusión óptica nos hizo verle cada diez minutos vagando por la medular.
Maxi (2): de lo mejorcito en ataque, sigue sin resolver su problema de engancharse en el pico del área entre el lateral y el central zurdo. Baja a recibir y conduce con inteligencia en muchas ocasiones.
Petrov (1): el búlgaro empezó muy bien pero ahí se acabó. No sacó ni un buen centro en todo el partido, se enredó en caracoleos innecesarios y cometió demasiadas faltas.
Kezman (0): no hizo nada de nada, salvo errar una ocasión clamorosa y entorpecer en el salto a sus defensores. Se fue a la ducha antes de tiempo ante el inexplicable enfado de la grada.
Torres (2): no apareció demasiado porque no le llegaban balones, pero fabricó alguna ocasión notable arrancado desde la banda y marchándose en velocidad de los defensores.
Ibagaza (3): dio dos pases magistrales nada más saltar al césped y aportó confianza al equipo para ir a por el partido. Necesita sentirse titular para mostrarnos de lo que es capaz.
Galletti (0): cansado nada más tocar el balón, no encontró el sitio ni buscó la pelota. No se le puede sacar más tarde ni encontrar un jugador que aporte menos al juego.

lunes, noviembre 21, 2005

Jornada 12. Celta 2 - Atlético 1

Tres puntos que irán a volar
Mi casa/ PPV - Sul

Regular partido del Atleti en el que, a pesar de todo, mereció mucho más. El encuentro se presentó interesante desde el punto de vista táctico. La presión mediática ejercida por este modesto diario obligó a Bianchi a modificar el esquema del equipo dando entrada a Ibagaza y Galletti, apostando por un lado por el toque de balón, mientras que en el centro, jugaron de inicio, Zahínos, Luccin y Gabi, apostando ahora por el cero.

En los primeros minutos el Atleti desplegó un juego fluido y ofensivo. La mayoría de las acciones se desarrollaban a pocos metros de la frontal del Celta, e Ibagaza y Galletti, muy participativos, estaban en todas las jugadas. Las ocasiones claras no llegaban, pero los centros y disparos lejanos se sucedían con cierta frecuencia hasta que, en un pelotazo de la defensa viguesa, Leo Franco y Pablo no se entienden regalando a Baiano un balón muerto y una portería escorada pero vacía. Su primer disparo pegó en un defensa, pero el rebote volvió a llegarle y con una vaselina de metro y medio batió a un acelerado Leo, que todavía estaba pensando en la pifia pasada. El Celta, sin hacer nada, se adelantaba en el marcador.
Tras el tanto, el Atleti se desconcentró y su rival aprovechó para defender un poco más adelantado y montar rápidos contraataques. El poco o nada creativo ‘trivote’ rojiblanco fue incapaz de conectar con Ibagaza y se llegó al descanso con la mala sensación de que no iba a haber ninguna reacción en la reanudación.

La segunda mitad comenzó titubeante para ambos equipos, ninguno mostró un buen juego. A base de jugadas por alto -donde la zaga viguesa fallaba sin parar- el Atleti dispuso de alguna ocasión clara. Zahínos, totalmente libre en un corner y con un balón limpio, remató con la cabeza orientada hacia el corner, incapaz de girar el cuello.
En un ataque del Celta, Burrul, pitó una de esas faltas 'contacto-desplome', que los árbitros señalan solo cuando se tira el jugador. Canobbio lanzó magistralmente por encima de la barrera, y Leo llegó a tocar el balón, pero no lo suficiente para despejarlo fuera. El Leo Franco al que estamos acostumbrados lo hubiera parado a pesar de la dificultad, pero ayer no contó con su brillantez habitual.

Quedaba bastante tiempo todavía, y un cómodo Celta quería contener el partido, pero defensivamente es un equipo malo. En otra jugada por alto, Antonio López, le quitó el balón de la cabeza a Zahínos y remató impecablemente a gol. Todavía podía haber partido, y lo hubo.
En una falta desde el lado izquierdo de la media luna, Antonio López, estuvo a punto de conseguir el empate, pero Pinto sacó su puño derecho sobre la línea, y en el rechace, Valera realizó un disparo feo y trabado que tras botar a los dos metros se fue por la línea de fondo.
En los minutos finales, el Celta creó peligro a la contra, y los centros al área de la escuadra colchonera continuaron, y de nuevo los cabezazos en posiciones peligrosas se tradujeron en pedradas sin trayectoria.
Quien dispuso de la ocasión más clara, y para empatar, fue el Atleti por medio de Maxi. Desde dentro del área intentó cruzar el balón con el empeine exterior, pero su disparo se marchó rozando el palo.

Al final, una nueva derrota para el Atleti, y otros tres puntos que irán a volar. Veremos si en el Calderón, contra el Español, otros tres han venido.

Leo Franco(1). Gran fallo en el primer gol.
Valera(2). Estuvo a la altura de Velasco.
Perea(2). Dando pelotazos y encima malos, no se puede sacar nunca el balón.
Pablo(2). Tuvo el fallo del primer gol.
Antonio López(2). Incisivo
Gabi(0). Pasó sin precisión, no robó ni un balón, desapareció gran parte del partido y cuando se le veía, disparaba sin sentido desde 40 metros.
Zahínos(0). Lo mío con él es ya personal.
Luccin(2). Un 2 generoso. De los tres del centro fue el único que hizo algo. Por lo menos participa durante todo el partido.
Petrov(2). El partido se acabó cuando él empezaba a enseñar su velocidad.
Maxi(1). Perdido. Cuando toca el balón lo hace bien, pero lo toca poco.
Arizmendi(sc). Sin Calamaro.
Torres(0). Ni un control bien, ni un regate, ni nada. Si dan 30 millones por él, que se pire. Por eso fichamos un Giuly, otro Petrov y un Riquelme.
Ibagaza(2). Empezó bien y luego se diluyó. Sin apoyo del trivote ni de Torres no puede hacer mucho.
Galletti(3). Generosidad también con Galletti. No perdió ni un balón, y sus aportaciones siempre son para sumar.

Así lo vio "Mundo Atleti":
http://www.mundoatleti.com/20051121/NOTICIA206688625.html

domingo, noviembre 20, 2005

Jornada 12. Real Madrid 0-3 FC Barcelona


EL BARÇA LES SACA DE SUS CASILLAS
Editor Bufón/Imagenio-Casa de Alberto

No estaban sobre el campo ni el Atleti ni la Selección Española, ni tan siquiera el Cartagena luchando por su ansiado ascenso en los duros terrenos de la Segunda B. Pero era un partido tan importante por su seguimiento mediático que motivó nuestra atención. Y de qué manera.

Sobre el césped del Bernabéu sólo hubo un ciclón arrollador, un Barcelona en estado de gracia que jugó el balón con velocidad y claridad llegando a la frontal del área madridista con una facilidad insultante. Sólo la falta de definición y el excesivo "recreo" de sus estrellas en la suerte del gol, libró al Madrid de un castigo mucho mayor.

Arrancó el choque con un par de buenas acciones ofensivas del Madrid y los primeros minutos dejaron entrever un choque equilibrado y emocionante. Nada más lejos de la realidad, pues cumplido el minuto diez el Barcelona se había asentado definitivamente para derrochar hora y media de fútbol total. Tras un par de acercamientos peligrosos, Messi volvió a internarse por el centro de la defensa y el cruce de Etoo terminó de hundir los ánimos merengues. El camerunés "robó" el balón a su compañero, se giró entre dos defensas y remató rápido con la puntera lejos del alcance de Casillas. Comenzaba una noche de soledad e impotencia para el cancerbero madridista, quedaba aún mucho partido.

Entonces comenzó a jugar Ronaldinho. Hacía muchísimo tiempo que no veíamos al brasileño en este estado de forma, pletórico, con tal visión de juego y potencia en la arrancada. La banda izquierda del ataque culé se convirtió en una autopista para el lucimiento de Ronaldinho, que desquició totalmente a Ramos y a Salgado. El lateral gallego pudo incluso irse a los vestuarios expulsado si la llegada del descanso no salva a un Madrid con los nervios rotos y presa del desánimo y del desorden. A pesar de ello, la poca contundencia del Barcelona dejaba un inquietante 0-1 en el marcador y la sensación de que todavía podía haber partido.

La segunda mitad nos sacó de dudas: era imposible ayer otro resultado que la victoria rotunda del Barcelona, infinitamente superior a un Madrid vulgar y triste. Ronaldinho nos regaló dos goles espectaculares, arrancando desde el medio campo y dejando un reguero de cinturas rotas en su camino hacia la portería. Todo en sus dos goles fue plásticamente perfecto: las bicicletas, los recortes, el balón pegado al exterior de su bota, la definición colosal ante Casillas. Messi también cuajó un enorme partido aunque no anduvo fino ante la portería y el guardameta madridista pudo lucirse en un par de ocasiones. Pero sería injusto destacar nombres en una impecable lección de juego colectivo, al primer toque y vertical, que obligó a parte del público a ovacionar el último gol de Ronaldinho.

El Madrid fue un fantasma sobre el campo, un confuso conglomerado de nombres olvidados totalmente inoperante e incapaz de hilar algo de fútbol. Además, tuvo enfrente al mejor equipo del mundo, que ayer cuajó un partido memorable y nos regaló algunos de los mejores retazos de juego de las últimas décadas.

Atletismo. 10 km de Rivas


"EL GALGO DE POZUELO" CONQUISTA RIVAS
Rivas Urbanizaciones/Enviado Especial

Mañana fría y desangelada en Rivas para celebrar los 10 km de la localidad, que ponían así colofón al domingo deportivo organizado por el Ayuntamiento. El marroquí Hicham consiguió la victoria con un crono de 31:10 y nuestro corredor, 'Ciclón' Conesa, entró en el puesto 64 a sólo 20 segundos de su marca personal.

"La flecha Conesa" arribó a la estación de metro de Rivas acompañado de su representante en medio de un fuerte despliegue de seguridad. Ya algunos carteles de contenido político dominaban la plazoleta de la estación y los topónimos fuertemente idelogizados presidieron su camino hasta el Estadio de Rivas. Pero el ambiente adverso, las inclemencias políticas y metereológicas no lograron amedrentar a "la liebre pozuelense", que calentó tranquilamente por los aledaños y se colocó más bien retrasado en la línea de salida.

Planteó una carrera tranquila, de menos a más, pasando hacia el puesto 150 por el estadio en el kilómetro cuatro de carrera. En la pista adelantó varias posiciones abriéndose varias calles, en un anuncio de la que sería su entrada final en el estadio. Cuando pasábamos de los 35:40 de carrera, "la gacela blanca" surgió como un obús en el tartán, con su camiseta azul oscura destacando entre los extenuados atletas. Su primer paso por meta fue agresivo, usando la calle 6 para sobrepasar a dos lugareños charlatanes que le habían superado kilómetros antes. Echó el resto en el último cuatrocientos, atacando con rabia y ganando aún más posiciones. Ya sin rivales, apretó en soledad los últimos ciento cincuenta metros y entró en meta con un crono final de 37:27.

"Ciclón Conesa" repuso fuerzas para regresar a la grada y saludar a su numeroso público. Nos comentó en la zona de prensa la dureza de la carrera, sus malas sensaciones en la primera mitad pero la mejoría experimentada en los últimos kilómetros. "Quizá debí atacar antes, no sé si equivoco la táctica" explicó a nuestro enviado especial. Asimismo nos confirmó que no había visto el crono en su primer paso por meta, aunque "hubiese rebajado sólo siete u ocho segundos dándolo todo". Ni que decir que derrochó todo el esfuerzo posible sobre el asfalto de Rivas, pero para un atleta español nunca se ha sufrido lo suficiente. Era una carrera muy importante para él, en un territorio enemigo y con un fuerte contenido emocional. Firmó otra actuación memorable con la que agrandar la leyenda forjada por un corredor de raza.

jueves, noviembre 17, 2005

Selección Española. Eslovaquia 1-1 España


TRÁMITE CUMPLIDO
Madrid/Antena 3-Editor Bufón
Sólo quedaba viajar a Bratislava para sellar el pasaporte y, con el paso testimonial por tierra eslovaca, certificar la clasificación. Aunque ya sólo se necesita el DNI y continuábamos dentro de la UE, el trámite se cumplió y España arrancó un empate suficiente tras el 5-1 de la ida.

El partido fue deslucido, tanto por la falta de tensión como por el pésimo estado del césped que hizo imposible practicar un buen fútbol. España fue práctica y dejó que transcurrieran los minutos, manteniendo la pelota en el medio campo y procurando no salir con heridos de un partido intrascendente. Así, con el 0-0 y muy mal juego, se llegó al descanso.

En la segunda parte llegaron los goles, llegando el eslovaco tras un mal despeje de Salgado. El madridista dejó el balón en la frontal para que un disparo fuerte y ajustado pusiera el 1-0 en el marcador. Entonces se estiró España, buscando el empate y encontrando enfrente a los eslovacos y a un terreno de juego irregular e impracticable. La salida de Villa por un desafortunado Torres nos dio el empate e incluso pudo darnos la victoria en unos últimos minutos en los que Eslovaquia terminó encerrada.

Al final, satisfacción general. Eslovaquia salvó la cara ante su rencorosa afición (sonora pitada a nuestro himno) y Luis Aragonés prolongó su racha de partidos invictos con la rojigualda. Y sobre todo, España aseguró su presencia en Alemania 06.
Goles:
1-0. Min. 50. Holosko
1-1. Min. 71. Villa, a pase de Morientes.

sábado, noviembre 12, 2005

Selección Española. España 5-1 Eslovaquia


ESPAÑA GOLEA Y YA PIENSA EN ALEMANIA
Madrid/Antena 3-Editor Bufón

El estadio Vicente Calderón, lleno a rebosar y animador incansable, no podía ser mejor escenario en el partido clave para el futuro de la Selección Española. Desde que sonaron los acordes del himno nacional y el estadio lo coreó a pleno pulmón, se mascaba el ambiente de las grandes ocasiones. La inclusión en el once de Luis García, "exiliado" en el Liverpool, fue el revulsivo necesario para sentenciar la eliminatoria con una rotunda victoria.

Acompañó sin duda la debilidad del rival, un equipo valiente pero poco contundente y falto de solidez defensiva. La imagen de Eslovaquia como un conjunto difícil de batir, con unos centrales férreos y un portero seguro, se diluyó en los primeros minutos de juego. Los españoles remataban los córners con facilidad y Luis García anotó el primero por la escuadra izquierda de un gran cabezazo.

Aunque las contras eslovacas llevaron algo de intranquilidad a la zaga española, la posesión del balón era nuestra y pronto llegó el segundo, una obra de arte firmada entre Xavi y Luis García. El barcelonista tomó el balón cerca de la frontal y, mirando al tendido, colgó el balón al punto de penalty. Allí surgió Luis García, perfectamente desmarcado, para controlar con el pecho y rematar junto al palo ante la salida del portero. El técnico eslovaco pidió fuera de juego y fue expulsado por las continuas protestas. Las ocasiones continuaron y un gol legal de Raúl fue anulado, para irnos al descanso con un 2-0 escaso para nuestros méritos.

Ya en la segunda parte, iba a llegar el momento crítico del choque. Se mascaba la tragedia cuando una mala cesión de Luis García a Casillas se convirtió en una perfecta asistencia para que llegara el tanto eslovaco. Aparecieron las dudas y abundó la imprecisión, recordando a todos los espectadores el día de Serbia con el hundimiento producido por el tanto de Kezman. Pero en esta ocasión hubo suerte y todo cambió con el penalty. Luis, de nuevo Luis, golpeó mal el balón en el interior del área y el defensor, que entraba a ras de suelo, arrastró el esférico con la mano. En las protestas posteriores, Eslovaquia se quedó con un hombre menos y se evaporó totalmente del campo. Torres lanzó fuerte y al centro para poner tierra de por medio en el marcador.

El amago de reacción se disipó y, salvo una gran intervención de Casillas, el peligro se alejó del todo de nuestra portería. Luis García completó con un "hat trick" su gran partido al desviar de tacón un centro raso y Morientes aprovechó sus minutos para completar la "manita". Ahora podemos volar a Bratislava con la seguridad que da más de medio billete en el bolsillo. Está permitido soñar con Alemania.
Goles:
1-0. Min. 8. Luis García
2-0. Min. 16. Luis García
2-1. Min. 48. Nemeth
3-1. Min. 65. Fernando Torres, de penalti
4-1. Min. 72. Luis García
5-1. Min. 78. Morientes

miércoles, noviembre 09, 2005

Jornada 10. Sevilla 0 - Atlético 0

SIN IDEAS
Mi casa/PPV - SuL

Poco positivo consiguió el Atleti el domingo en el Sánchez Pizjuán. Un punto y ya. Un punto que hasta podría considerarse bueno si no fuera por la imagen dada. En ningún momento el Atlético consiguió dominar a su rival, y la causa es sencilla: no hay centro del campo. Un problema que llevamos arrastrando desde el ignominioso descenso a segunda, y que es el motor de los equipos grandes. Cualquier conjunto de nivel tiene jugadores desequilibrantes en el centro, que dan profundidad al ataque y liberan la defensa. A saber, Aimar en el Valencia, Zidane o Guti en el Madrid, Xavi y Deco en el Barça, Riquelme en el Villarreal... Sin centrocampistas de ese calibre, no podremos volver a dónde nunca debimos dejar de estar. Tal vez la solución pase por un Ibagaza en el once.

El partido comenzó bien para la escuadra colchonera. En los primeros minutos Petrov protagonizó tres internadas por su banda que acabaron en centros despejados a corner. Por la frontal, Kezman amenazaba a la zaga sevillista con algún tiro lejano, pero pasados los 10 minutos el equipo se diluyó y el Sevilla se impuso en el centro del campo, y por tanto en casi toda la cancha.
La defensa rojiblanca paraba cada incisión del conjunto sevillano, pero sus despejes eran ridículos y el balón siempre raso, era constantemente recuperado por Kanouté o Saviola que no son precisamente jugadores muy retrasados. Esta vez sí apareció Zahínos. Estaba en todas las jugadas, pero cuando cumplía con su objetivo de robar el balón, casi nunca era capaz de dárselo a ningún compañero. Las perdidas eran continuas. Gabi desapareció, dando la razón al virrey. Era cuestión de minutos que el Sevilla marcara, pero la lotería de los fuera de juego no le sonrió y por suerte para el Atleti, el linier se empeñó en levantar el banderín en toda jugada, cuando casi ninguna era ilegal -¿los linieres aciertan alguna vez?¿cuál es su porcentaje de acierto?¿30%?-.
Con el 0-0 se llegó al descanso.

La segunda parte estuvo más disputada. Ambos equipos jugaban de la defensa a la delantera sin pasar por el medio, y el partido comenzaba a estar abierto. El Atleti empezó a merodear el área rival, pero no conseguía frenar al Sevilla. Ni Gabi ni Zahínos eran capaces de cortar una jugada. En un contraataque -a lo que mejor juega el Atleti-, Kezman, de potente disparo puso en apuros a Palop, que se lució realizando la parada de la tarde. En las jugadas siguientes, Leo Franco solventó con acierto los ataques sevillistas. El tiempo transcurría sin que ninguno tuviera una ocasión realmente clara. Los desaciertos en las delanteras hacían que fuera imposible que se estrenara el marcador. A poco del final Kezman dispuso de otra buena oportunidad para adelantar a su equipo. En una falta sacada por Petrov, el ariete se encontró rematando solo, un tanto escorado, pero el balón se fue a las nubes.

En los minutos finales, Bianchi hizo sus cambios simbólicos de rigor. Mario Suárez debutó con el primer equipo e Ibagaza jugó los últimos 2 minutos de un partido en el que tal vez debió salir mucho antes. A estas alturas de la temporada, un jugador como 'El caño' debería haber tenido su oportunidad de titular. La liga pasa por recuperarle para el mediocentro.

Leo Franco(3). Siempre bien.
Velasco(1). Abusa de las faltas y se desploma con facilidad.
Perea(3). Sin dejar espacios.
Pablo(3). Imposible de regatear.
Antonio López(2). Normal. Sin brillantez.
Gabi(1). Una primera parte bastante mala y una segunda errática. Sus disparos nunca tomaron puerta.
Zahínos(2). Estorbó –a ambos-.
Petrov(2). El peligro siempre llega por su banda, pero esta vez perdió muchas batallas contra Alves.
Maxi(1). Luchador. Poco participativo.
Kezman(3). Siempre con la portería en mente. En las últimas jornadas no está teniendo suerte con el gol.
Torres(1). No controló bien ni una vez. Perdidas de balón constantes.
Ibagaza(sc). Sin tiempo.
Mario Suárez(2). Sin desentonar.

Así lo vio "Mundo Atleti":
http://www.elmundodeportivo.es/20051107/NOTICIA205667584.html

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