sábado, enero 27, 2007
Mercado invernal
El Atlético cierra las contrataciones de Fabiano Eller y de Diego da SilvaSul. Madrid
De acuerdo con la voluntad de Aguirre, el Atlético de Madrid se ha hecho con los servicios
de un central y de un mediapunta polivalente. El mexicano estaba obsesionado con reforzar el corazón de la zaga con un central zurdo, impresión bastante pintoresca teniendo en cuenta que parece haber mucha más necesidad de cubrir posiciones mucho más vulnerables y jugadores mucho menos rentables. El defensa brasileño de 29 años no dudó en manifestar sus intenciones: "Mi objetivo es ser campeón". También aclaró cuales son sus metas personales: "Siempre fui considerado el mejor zaguero de Brasil y aquí quiero lograr lo mismo", para después añadir: "El equipo tiene excelentes centrales. No vine para ser considerado el primero, si no a luchar por un puesto en mi posición". Veremos si consigue ser el primero, no serlo o las dos cosas.
El segundo refuerzo tiene tan solo 19 años y juega en la segunda portuguesa donde se mantendrá cedido hasta final de campaña. Como ocurre siempre con estos fichajes desconocidos se afirma que es una joven promesa, que tiene una gran proyección y que es polivalente.
Con estas dos incorporaciones, parece que se acaba el movimiento en las oficinas del Vicente Calderón ya que según se cuenta, no hay intención de realizar por ahora ningún fichaje más. Ni Akalé ni nadie. Tal vez si se da muy mala imagen contra el Racing la situación cambie.
de un central y de un mediapunta polivalente. El mexicano estaba obsesionado con reforzar el corazón de la zaga con un central zurdo, impresión bastante pintoresca teniendo en cuenta que parece haber mucha más necesidad de cubrir posiciones mucho más vulnerables y jugadores mucho menos rentables. El defensa brasileño de 29 años no dudó en manifestar sus intenciones: "Mi objetivo es ser campeón". También aclaró cuales son sus metas personales: "Siempre fui considerado el mejor zaguero de Brasil y aquí quiero lograr lo mismo", para después añadir: "El equipo tiene excelentes centrales. No vine para ser considerado el primero, si no a luchar por un puesto en mi posición". Veremos si consigue ser el primero, no serlo o las dos cosas.El segundo refuerzo tiene tan solo 19 años y juega en la segunda portuguesa donde se mantendrá cedido hasta final de campaña. Como ocurre siempre con estos fichajes desconocidos se afirma que es una joven promesa, que tiene una gran proyección y que es polivalente.
Con estas dos incorporaciones, parece que se acaba el movimiento en las oficinas del Vicente Calderón ya que según se cuenta, no hay intención de realizar por ahora ningún fichaje más. Ni Akalé ni nadie. Tal vez si se da muy mala imagen contra el Racing la situación cambie.
viernes, enero 26, 2007
Jornada 19. Atlético 1 - Osasuna 0
El Atlético imparte justicia Sul. PPV
Había ganas de revancha. Por segunda vez en 4 días el Atlético se enfrentaba a la horda roja esta vez en su estadio. Desde la fuga del infierno los rojiblancos sólo habían ganado en una ocasión a los navarros y se preveía un partido duro y marrullero como a posteriori se corroboró.
Como viene siendo tradición en el Calderón, el equipo visitante se presentó con 7 defensas, 2 mediocampistas y 1 delantero. Y como es de esperar, el Atlético tuvo los problemas de siempre para llegar con alguna claridad al área de Ricardo.
Durante la primera mitad prácticamente no hubo ninguna ocasión. Agüero se encontró con un balón bombeado y remató alto y escorado, Webó remató a bocajarro y muy cruzado un centro rebotado desde la izquierda y no hubo más. Para los que lean la prensa deportiva advertiran que se habla de un Osasuna muy bien plantado y organizado, de un gran Nekouman etc, etc. La realidad es que los navarros se limitaron a juntar miles de hombres por detrás del balón y a reventar el balón cada vez que tenían oportunidad. El Atlético por su parte, sigue echando de menos un mediocampista de imaginación para estas situaciones y a pesar de llevar el peso del partido no intimidó en absoluto. Si el mismo partido que realizó el Osasuna, lo hubiera firmado cualquier equipo de arriba, se hablaría de un planteamiento vulgar, pero al tratarse de un equipo vulgar, se habla de una táctica sólida y bien organizada. Tonterías, la verdad es que juntó mil defensas, jugó duro y al final encima perdió.
La segunda mitad fue plenamente rojiblanca. El Atleti salió a por todas y el Osasuna tuvo que jugar todavía más duro para frenar a su rival. El ambiente estaba muy caldeado porque el público ya desde la primera mitad no perdonaba ninguna entrada de los rojillos y cada acción acababa en pitada para el colegiado. La presión que se estaba ejerciendo sobre el árbitro era tremenda y era cuestión de minutos que la olla explotara.
Por su parte, el Atlético estuvo a punto de marcar por mediación de sus delanteros. Primero Torres remató un balón semirraso que le había puesto el Kun tras una gran jugada por el ala derecha. Ricardo estaba bien situado y atajó el balón en seco. Posteriormente Agüero recorrió media frontal, de izquierda a derecha, siempre en paralelo a la portería, para al final acabar encarando a Ricardo que realizó la parada de la noche al ganarle el mano a mano. Jurado también dispuso de una clara ocasión para inaugurar el marcador. El gaditano recorrió medio campo en solitario, para ser cazado justo al final y arriesgar por el disparo cuando la opción correcta era el pase. Aún así consiguió terminar la jugada aunque el lanzamiento ni tomó portería.
A falta de cuarto de hora, Cuellar agarró a Torres cuando se disponía a alcanzar un centro de Luccin. Penalti claro. El colegiado no lo dudó y expulsó al zaguero. Quedaba meterlo y esta vez el Niño falló. El delantero, consciente de lo importante que era esta victoria por lo duro que estaban trabajando, no paraba de lamentarse. El estadio entero demostró que ser del Atleti es diferente y coreó desde el corazón el nombre de su ídolo. Bonito gesto pero lo mejor estaba por llegar.
En el 83, a la salida de un córner, Zé Castro empalmó un balón suelto que se coló entre una maraña de defensas y que sorprendió a Ricardo. Hacía tiempo que no se celebraba tanto un gol en el Calderón, familias enteras y desconocidos se abrazaban.
Los restantes 10 minutos depararon 3 expulsiones más para el Osasuna, todas ellas rigurosas pero justas. En honor a la verdad, se debe añadir que Seitaridis también debió tomar el camino de los vestuarios por un feo codazo a Raúl García durante la primera mitad. Respecto a la joya de Tajonar, decir que parece increíble que el presidente Osasunista pidiera 22 millones de euros por él y que Aguirre quisiera traerlo al Atleti. Y no es que sea malo, pero es que hay muchos jugadores como él y muchos mejores que él.
A 4 puntos del líder, a 3 del segundo y del tercero y a 1 del cuarto. Se puede soñar con todo, aunque en el Atleti por norma general, si lo quieres todo, tendrás nada. Ahora más que nunca hay que pensar en ir partido a partido. De nada sirve estar tan bien situados si contra el Racing en el Calderón perdemos o empatamos. Ojo a Zigic, Aguirre alineará a Zé Castro y a Pablo. Se entiende que deja al colombiano en el banquillo por la mayor altura de Pablo. Lo cierto es que el 1,90 del de Madrigueras no garantiza nada y más si Cuellar sigue cantando en cada córner.
Cuellar (sc): No tuvo trabajo.
Seitaridis (2): Pudo dejar a su equipo con 10 con su lamentable codazo. Sigue subiendo la banda como nadie.
Zé Castro (4): Gran partido defensivo, sabe sacar el balón con garantías y en largo, y marcó el gol de la victoria. Un gran acierto de García Pitarch
Perea (3): Un muro por bajo.
A. López (2): Acompaña sin más.
Maniche (2): No perdió balones pero tampoco participó mucho.
Luccin (3): Sin tener ninguna gran virtud ahora mismo es él quien frena la ansiedad y quien dice cuando el equipo debe desatarse.
Galletti (2): Jugó como siempre. Esta vez solo una mitad.
Jurado (1): Está teniendo muchos minutos y no acaba de ser quien dé esos pases mágicos que tanto necesitamos.
Torres (2): Buen partido del madrileño salvo por el penalti fallado.
Agüero (3): Gran partido. Estuvo a punto de ser el jugador decisivo que acreditan sus 23 millones.
Costinha (sc, min 88)
Gabi (2, min 46): No desentonó en el centro del campo. Estorbó al Osasuna.
Mista (sc, min 86)
Aguirre (3): El equipo tiene carácter. Como siempre dispuso a los mejores sobre el campo.
martes, enero 23, 2007
Copa de Su Majestad. Atlético - Osasuna
Osasuna se carga al AtléticoSul. PPV
Una vez más el lado oscuro derrotó al lado de la luz. Una vez más la horda roja sació su odio irracional eliminando a su enemigo atávico.
Con un juego muy físico plenamente integrado en la marrullería y camuflado bajo la mentira del oficio, el Osasuna se deshizo comodamente del Atlético de Madrid que, una vez más, tuvo que soportar como uno de sus enemigos más mezquinos le hacía morder el polvo.
El primer partido de la eliminatoria se desarrolló en el Calderón. Los de Aguirre saltaron al campo muy motivados y dominaron plenamente el juego durante la primera parte. Sin embargo la falta de definición y la mala suerte permitieron que los navarros se fueran al descanso con un 0 a 1 a su favor. Mientras que Agüero, Jurado o Mista marraban todas las ocasiones rojiblancas, Webó materializó la única ocasión real de su equipo.
La segunda parte comenzó con la expulsión de Pablo, que hizo una entrada por detrás sin sentido alguno. Iturralde no dudo ni un instante en enviar al de Ardillas a su madriguera. Con uno menos Aguirre planteó su frecuente solución para estos casos, defensa de tres con Perea en todos lados aunque esta vez más en el lateral derecho. El Atlético, especialmente personificado en la figura de Torres, no se rindió y aunque el Osasuna rondaba el segundo tanto al contraataque, fue el Niño el que consiguió marcar. El capitán rojiblanco caracoleó hacia la frontal partiendo del vertice izquierdo del área para soltar un zapatazo que sorprendió a Ricardo.
Con el empate, con 10 jugadores y a falta de cuarto de hora, el Atlético se conformó y el partido entró en una dinámica pasiva ya que el Osasuna no había venido más que a especular. La eliminatoria se decidiría en Pamplona.
Como era fácil prever, el ambiente que esperaba al Atlético en el Reino de Navarra era infernal. Se presagiaba un partido tremendamente guerrillero que no haría más que beneficiar al estilo de Osasuna y el Atlético lejos de intuir la táctica rojilla, picó sin pararse a pensar.
Los pamplonicas salieron enchufados y con mucha potencia encerraron al Atlético en su campo. Para cuando los rojiblancos empezaban a intentar sacurdirse a su rival, puñal voleó un balón muerto en la frontal que Leo Franco hubiera parado sin lugar a dudas. El ‘pichu’ Cuellar no había dado sensación de seguridad en sus dos partidos anteriores y confirmó las sensaciones tirándose de rodillas a un lado y haciendo algo raro con las manos. El disparo no era colocado y cualquier portero decente lo hubiera parado.
Poco después, Seitaridis se volvió loco y cometió un penalti tremendamente estúpido que costó el segundo tanto al Atlético. Los rojiblancos tenían sus ocasiones al ataque pero los centros nunca eran rematados y las jugadas nunca se finalizaban.
La segunda parte fue un quiero y no puedo colchonero. El Osasuna tuvo muchas ocasiones de sentenciar a la contra pero no concretó ninguna. El Atlético jugaba algo más que en la primera mitad pero las constantes faltas navarras interrumpian el juego continuamente, faceta que explotó el Osasuna durante toda la eliminatoria y que gracias a la permisividad arbitral suele ser rentable.
Pernía estrelló un balón en el palo y Torres cabeceó un balón a las nubes. El árbitro se comió un penalti para cada equipo y al final el partido se calentó todavía más de lo previsto. A un minuto del final, el Kun pisó a un defensa navarro y pasó de tirar el balón fuera. Ricardo se le echó encima y se montó un amago de tangana. La acción del Kun fue de una gran cutrez, pero cuando te enfrentas a un equipo que se encuentra cómodo cosiendo a su rival a patadas, la culpa no puede recaer solo en el que da la réplica.
El Osasuna tumbó al Atlético y se llevó la eliminatoria. Habrá que esperar otro año para poder disputar la final de copa y poder así viajar con el equipo para alzarse con el trofeo. Este año sólo podrá ser la liga.
Ida:
Cuellar (1): No sabe salir por alto, ni da seguridad, ni nada.
Perea (3): Ha vuelto a su mejor nivel.
Pablo (0): Dejó a su equipo con 10 en una entrada sin sentido.
Zé Castro (2): Ayuda en la salida del balón
Antonio López (1): No acaba de destacar.
Luccin (2): Bien plantado pero pocas ideas.
Costinha (2): No desentonó
Jurado (1): Se espera más imaginación de él.
Mista (1): Cada vez aparece menos en el juego. Ya no parece el mismo jugador que comenzó la liga.
Gabi (min71, 2): Uno más
Torres (3): Marcó un golazo y llevó todo el peso del equipo
Agüero (2): Debería ser decisivo en todos los partidos.
Aguirre (2): El equipo salió a por el partido pero no tuvo suerte.
Vuelta:
Cuellar (0): Cantó en el gol de Puñal. No sabe salir.
Seitaridis (1): Cometió un penalti estúpido.
Pernía (3): Es el que mejor centra de toda la plantilla.
Perea (1) y Zé Castro (1): Se les colaron por todos lados
Galletti (2): Llevó el peligro por su banda pero le falta disparo y precisión.
Luccin (2) y Maniche (2): No estuvieron mal pero fueron superados por un rival mordió más que ellos.
Antonio López (2): Centró bastante bien pero nunca encontró a nadie.
Jurado (min 46, 1): El gaditano demuestra partido a partida que es un jugador de primera pero todavía tiene que crecer muchísimo si quiere ser titular en un grande.
Torres (3): Recibió muchísima leña y aún así no se escondió nunca. Cuando alguien no sabe qué hacer busca a Torres.
Mista (1): Muy estático y lento.
Agüero (min 46, 1): Estuvo bastante desaparecido
Aguirre (2): Aún perdiendo por dos goles el equipo tiene personalidad y no llega al ridículo de otras campañas donde se sucedían semanas sin tirar a portería.
Con un juego muy físico plenamente integrado en la marrullería y camuflado bajo la mentira del oficio, el Osasuna se deshizo comodamente del Atlético de Madrid que, una vez más, tuvo que soportar como uno de sus enemigos más mezquinos le hacía morder el polvo.
El primer partido de la eliminatoria se desarrolló en el Calderón. Los de Aguirre saltaron al campo muy motivados y dominaron plenamente el juego durante la primera parte. Sin embargo la falta de definición y la mala suerte permitieron que los navarros se fueran al descanso con un 0 a 1 a su favor. Mientras que Agüero, Jurado o Mista marraban todas las ocasiones rojiblancas, Webó materializó la única ocasión real de su equipo.
La segunda parte comenzó con la expulsión de Pablo, que hizo una entrada por detrás sin sentido alguno. Iturralde no dudo ni un instante en enviar al de Ardillas a su madriguera. Con uno menos Aguirre planteó su frecuente solución para estos casos, defensa de tres con Perea en todos lados aunque esta vez más en el lateral derecho. El Atlético, especialmente personificado en la figura de Torres, no se rindió y aunque el Osasuna rondaba el segundo tanto al contraataque, fue el Niño el que consiguió marcar. El capitán rojiblanco caracoleó hacia la frontal partiendo del vertice izquierdo del área para soltar un zapatazo que sorprendió a Ricardo.
Con el empate, con 10 jugadores y a falta de cuarto de hora, el Atlético se conformó y el partido entró en una dinámica pasiva ya que el Osasuna no había venido más que a especular. La eliminatoria se decidiría en Pamplona.
Como era fácil prever, el ambiente que esperaba al Atlético en el Reino de Navarra era infernal. Se presagiaba un partido tremendamente guerrillero que no haría más que beneficiar al estilo de Osasuna y el Atlético lejos de intuir la táctica rojilla, picó sin pararse a pensar.
Los pamplonicas salieron enchufados y con mucha potencia encerraron al Atlético en su campo. Para cuando los rojiblancos empezaban a intentar sacurdirse a su rival, puñal voleó un balón muerto en la frontal que Leo Franco hubiera parado sin lugar a dudas. El ‘pichu’ Cuellar no había dado sensación de seguridad en sus dos partidos anteriores y confirmó las sensaciones tirándose de rodillas a un lado y haciendo algo raro con las manos. El disparo no era colocado y cualquier portero decente lo hubiera parado.
Poco después, Seitaridis se volvió loco y cometió un penalti tremendamente estúpido que costó el segundo tanto al Atlético. Los rojiblancos tenían sus ocasiones al ataque pero los centros nunca eran rematados y las jugadas nunca se finalizaban.
La segunda parte fue un quiero y no puedo colchonero. El Osasuna tuvo muchas ocasiones de sentenciar a la contra pero no concretó ninguna. El Atlético jugaba algo más que en la primera mitad pero las constantes faltas navarras interrumpian el juego continuamente, faceta que explotó el Osasuna durante toda la eliminatoria y que gracias a la permisividad arbitral suele ser rentable.
Pernía estrelló un balón en el palo y Torres cabeceó un balón a las nubes. El árbitro se comió un penalti para cada equipo y al final el partido se calentó todavía más de lo previsto. A un minuto del final, el Kun pisó a un defensa navarro y pasó de tirar el balón fuera. Ricardo se le echó encima y se montó un amago de tangana. La acción del Kun fue de una gran cutrez, pero cuando te enfrentas a un equipo que se encuentra cómodo cosiendo a su rival a patadas, la culpa no puede recaer solo en el que da la réplica.
El Osasuna tumbó al Atlético y se llevó la eliminatoria. Habrá que esperar otro año para poder disputar la final de copa y poder así viajar con el equipo para alzarse con el trofeo. Este año sólo podrá ser la liga.
Ida:
Cuellar (1): No sabe salir por alto, ni da seguridad, ni nada.
Perea (3): Ha vuelto a su mejor nivel.
Pablo (0): Dejó a su equipo con 10 en una entrada sin sentido.
Zé Castro (2): Ayuda en la salida del balón
Antonio López (1): No acaba de destacar.
Luccin (2): Bien plantado pero pocas ideas.
Costinha (2): No desentonó
Jurado (1): Se espera más imaginación de él.
Mista (1): Cada vez aparece menos en el juego. Ya no parece el mismo jugador que comenzó la liga.
Gabi (min71, 2): Uno más
Torres (3): Marcó un golazo y llevó todo el peso del equipo
Agüero (2): Debería ser decisivo en todos los partidos.
Aguirre (2): El equipo salió a por el partido pero no tuvo suerte.
Vuelta:
Cuellar (0): Cantó en el gol de Puñal. No sabe salir.
Seitaridis (1): Cometió un penalti estúpido.
Pernía (3): Es el que mejor centra de toda la plantilla.
Perea (1) y Zé Castro (1): Se les colaron por todos lados
Galletti (2): Llevó el peligro por su banda pero le falta disparo y precisión.
Luccin (2) y Maniche (2): No estuvieron mal pero fueron superados por un rival mordió más que ellos.
Antonio López (2): Centró bastante bien pero nunca encontró a nadie.
Jurado (min 46, 1): El gaditano demuestra partido a partida que es un jugador de primera pero todavía tiene que crecer muchísimo si quiere ser titular en un grande.
Torres (3): Recibió muchísima leña y aún así no se escondió nunca. Cuando alguien no sabe qué hacer busca a Torres.
Mista (1): Muy estático y lento.
Agüero (min 46, 1): Estuvo bastante desaparecido
Aguirre (2): Aún perdiendo por dos goles el equipo tiene personalidad y no llega al ridículo de otras campañas donde se sucedían semanas sin tirar a portería.
sábado, enero 20, 2007
Jornada 18. Celta 1 - Atlético 3
Torres, siempre Torres Sul. PPV
Sin exageración ni ánimo de caer en el fanatismo, el jugón de las últimas jornadas de la liga española es Torres. El madrileño firmó en Balaídos un partido espectacular y van ya varias jornadas donde está rindiendo a un nivel de auténtico crack internacional. No creo desvariar si afirmo que el Niño ha dado un salto de calidad que le deja a tan solo un paso de los mejores delanteros de Europa. Tiempo al tiempo.
Como viene siendo habitual fuera de casa, los rojiblancos desplegaron un juego arrollador en la primera media hora. No había parcela del campo que no se sometiera a los ataques colchoneros. Ya fuera por cualquiera de las bandas o por el centro, toda jugada rojiblanca terminaba en alguna acción de peligro. El Celta se veía desbordado y era cuestión de acierto lo que impedía que el Atlético marcara. Sin embargo en esta ocasión la definición no fue el lastre que tanto condena a los rojiblancos en el Calderón.
A los 12 minutos Torres encaró a Tamas en la esquina izquierda del área. El celtiña metió la pierna y el delantero notó contacto y se dejó caer. El propio Torres se encargó de lanzarlo y de fallarlo en primera instancia. El rechace fue rematado por él mismo, cabeceando el esférico hacia el lado contrario de la portería.
Lejos de esconderse, con todos los espacios y con el Celta todavía tratando de encontrar las mil fugas de su planteamiento, el Atlético continuó avasallando y en menos de 10 minutos fabricó cuatro ocasiones claras y un gol. Primero Agüero estuvo a punto de plantarse solo ante Pinto, pero en el último instante se echó largo el balón y la oportunidad se desperdició de la manera más inesperada para un jugador que se caracteriza por llevar cosida la pelota al pie. Galletti y Maniche lo intentaron desde lejos pero el primero rozó la escuadra y el segundo se encontró con una buena mano del portero. Tuvo que ser Torres el que ajustara el balón a la cepa del poste izquierdo disparando desde casi el vertice derecho del área y culminando una buena jugada del equipo.
Maniche y Luccin estaban inconmensurables. El mediocampo del Celta se estrellaba una y otra vez contra la pareja rojiblanca. Y eso no era lo mejor, porque a la hora de distribuir el balón y de acercarlo a las líneas de ataque, el luso y el galo sacaron a relucir una tranquilidad y una inteligencia desconocida en ellos.
El 'Kun' pudo cerrar el partido antes de la treintena. El argentino arrancó por la izquierda a unos metros de la frontal, superó a dos defensas y disparó cruzado con la izquierda. El balón salió rozando el poste.
El Celta no intimidó en ninguna ocasión y el 'Pichu' Cuellar no tuvo que aparecer.
A diferencia de otras jornadas, el Atlético no reanudó el partido con su pájara habitual. Mantuvo su compromiso con el ataque y aunque el Celta le puso fuerza y ganas no consiguió parar a la maquinaria colchonera. El Atlético continuó superando a su rival y Torres a la contra recorrió toda la banda, deshaciéndose de los torpes obstáculos con los que se topaba, para servir un balón de gol a Agüero que poco más que la empujo.
Con el tercer tanto el partido ya entró en un dinámica más relajada. Los rojiblancos se calmaron pero el Celta no acababa de llegar. No hasta que Aguirre decidió dar descanso a Torres y a Agüero. Entonces los vigueses sí que crearon ocasiones.
Nené acercó a los suyos y Cuellar no acababa de convencer. En alguna ocasión incluso dio la impresión de cerrar los ojos y encontrarse con los balones.
Con el paso de los minutos el Celta se rindió y la parroquia rojiblanca respiró, ya que sin su líder, el Niño Torres, el equipo estuvo bastante perdido.
A tan sólo 5 puntos del líder, ¿qué ocurriría si ganáramos 3 ó 4 partidos seguidos?
'Pichu' Cuellar (1): Muy inseguro. Tuvo suerte de que los disparos no tomaran portería.
Antonio López(2): Cumplió sin más.
Perea (2): Le bastó con su físico.
Zé Castro (2): Nadie se acordó de Pablo.
Seitaridis (3): El Atlético gana muchísimo con sus subidas. Los que dicen que no acaba de adaptarse y que no está dando buen resultado es que no le han visto jugar.
Luccin (3): Marcó el ritmo de partido.
Maniche (3): Enlazó muy bien con la delantera.
Jurado (1): Se pierde en regates.
Galletti (3): Fue imparable. No se perdió en sus recortes, supo discernir cuando debía recortar, disparar o centrar.
Agüero (2): No jugó mal, pero empieza a resultar fallón.
Torres (4): Partido completísimo del Niño. Simplemente imparable.
Mista (min 58, 1): No llegó a entrar en juego.
Costinha (min 70, 1): Se incrustó en el centro y no supo parar a nadie.
Jacobo (sc): Jugó 1 minuto
Aguirre (3): El equipo jugó de lujo. Sólo bajó el rendimiento cuando retiró a sus delanteros con el 0 - 3 para reservarlos para la copa, lo cual es comprensible.
sábado, enero 13, 2007
Jornada 17. Atlético 0 - Nastic 0
Carbón Sul. Vicente Calderón
Ni Champions, ni buen juego, ni nada. Ni siquiera petróleo. Carbón puro y duro es lo que encontraron los atléticos bajo su cama el día de reyes. Una vez más el colista de reyes se le atragantó a los rojiblancos hasta el punto de ser incapaz de marcar a un equipo que había recibido 33 goles en 16 jornadas, ahora son 17.
Como ante el anterior colista, la real, el Atlético comenzó enchufado y el planteamiento ultradefensivo del Nastic, más que atenazar al Atlético, lo envalentonó. Los rojiblancos comandados por un de nuevo sobresaliente Torres, entraban por las bandas como una locomotora, sin embargo, una de las dos asignaturas pendientes del Atlético, la definición, volvió a suspenderse. La otra, la creación en la medular, se mantuvo en su insuficiente.
Pasada la quincena, el ritmo de partido disminuyó y las ocasiones menguaron. Fue entonces cuando el Nastic dispuso de su única y clara ocasión del partido. Rubén Castro marchó solo hasta el área internándose por la esquina derecha, entre él y la portería tan sólo estaba Leo Franco. Disparó por raso, pero cruzó en exceso y el balón se marchó fuera. Sin grandes ocasiones, sin centro del campo y sin noticias de la banda izquierda se llegó al descanso.
La segunda mitad comenzó con el revulsivo preferido de Aguirre, Mista. El murciano entró por Antonio López que no había aparecido en toda la primera mitad. Sin grandes jugadas, ni ideas brillantes, el balón comenzó a circular con mayor facilidad. Jurado despertó y se encargó de enganchar el balón con la delantera. El gaditano tiene todavía mucho que aprender y peca en exceso de intento de desborde, pero aportó verticalidad y algo de velocidad al equipo.
A los cinco minutos, Agüero robó un balón y recorrió medio campo con el balón cosido a los pies sin que los perros de presa del Nastic alcanzaran a morderle, penetró en el área y en el último segundo pasó a Galletti que asombrosamente no marcó. Todavía quedaba mucho para la conclusión y el graderío no perdía la esperanza.
El Atlético apretaba, pero como siempre no terminaba las jugadas. Los rojiblancos tuvieron dos o tres ocasiones claras más, todas mal finalizadas por el Kun, que inexplicablemente no fue capaz de batir al meta tarraconense.
Dos puntos imprescindibles se escaparon y se descendió hasta la sexta plaza. El Valencia ya está por delante y el Zaragoza también, que por cierto juega muy bien. El Madrid podría hundirse, ¿aguantará el Atlético con este juego la marcha de estos tres equipos? Con definición sí, sin ella no.
Leo Franco (2): Una buena parada a un disparo lejano. No intervino más.
Valera (0): Se pierde y falla y el público silba y contribuye a ponerle más nervioso todavía.
Pernía (2): Mejor durante la segunda mitad con más banda para él.
Zé Castro (2): Busca mucho el pase en largo y no lo hace mal. En defensa no tuvo mucho trabajo.
Pablo (2): Sin peligro.
A. López (0): No participó más que los diez primeros minutos.
Galletti (2): Desborda pero no tiene la portería metida en la cabeza. Al final siempre acaba centrando tarde o despercia la oportunidad de disparo para ceder un centro que hasta él sabe que no se puede ni lo va a rematar nadie.
Gabi (1): Empezó bien pero luego se disipó.
Jurado (2): Intenta constamente el regate y muchas veces no le sale. Cuando no hay hueco intenta el pase al hueco y lógicamente no lo consigue. Debería abrir más a las bandas.
Torres (3): Lleva ya bastantes jornadas jugando a un nivel de jugador sobresaliente. Cada vez encara mejor desde la banda desde donde se está haciendo imparable. Ese es su lugar y no el centro.
Agüero (1): Está ahí y es cierto que en cualquier momento te la lía. Pero esta vez simplemente no supo definir.
Mista (2): Le dio presencia al equipo en la medular.
Pollo (sc): El hijo del Pollo de Lomo Quiebre* tendrá que esperar a disputar más minutos para enseñarnos de lo que es capaz
Aguirre (1): Es habitualmente muy criticado por no sacar a jugadores más ofensivos. La gente no debe saber de qué habla puesto que suele sacar lo más ofensivo que tiene salvo por Mista quien al final acaba jugando toda la segunta mitad. Su error lo cometió en verano al rechazar a Aimar. Respecto al partido, reprocharle que en los corners sería mejor dejar a Torres arriba y no hacerle bajar a defender.
*El pollo de Lomo Quiebre, vida y obra
Como ante el anterior colista, la real, el Atlético comenzó enchufado y el planteamiento ultradefensivo del Nastic, más que atenazar al Atlético, lo envalentonó. Los rojiblancos comandados por un de nuevo sobresaliente Torres, entraban por las bandas como una locomotora, sin embargo, una de las dos asignaturas pendientes del Atlético, la definición, volvió a suspenderse. La otra, la creación en la medular, se mantuvo en su insuficiente.
Pasada la quincena, el ritmo de partido disminuyó y las ocasiones menguaron. Fue entonces cuando el Nastic dispuso de su única y clara ocasión del partido. Rubén Castro marchó solo hasta el área internándose por la esquina derecha, entre él y la portería tan sólo estaba Leo Franco. Disparó por raso, pero cruzó en exceso y el balón se marchó fuera. Sin grandes ocasiones, sin centro del campo y sin noticias de la banda izquierda se llegó al descanso.
La segunda mitad comenzó con el revulsivo preferido de Aguirre, Mista. El murciano entró por Antonio López que no había aparecido en toda la primera mitad. Sin grandes jugadas, ni ideas brillantes, el balón comenzó a circular con mayor facilidad. Jurado despertó y se encargó de enganchar el balón con la delantera. El gaditano tiene todavía mucho que aprender y peca en exceso de intento de desborde, pero aportó verticalidad y algo de velocidad al equipo.
A los cinco minutos, Agüero robó un balón y recorrió medio campo con el balón cosido a los pies sin que los perros de presa del Nastic alcanzaran a morderle, penetró en el área y en el último segundo pasó a Galletti que asombrosamente no marcó. Todavía quedaba mucho para la conclusión y el graderío no perdía la esperanza.
El Atlético apretaba, pero como siempre no terminaba las jugadas. Los rojiblancos tuvieron dos o tres ocasiones claras más, todas mal finalizadas por el Kun, que inexplicablemente no fue capaz de batir al meta tarraconense.
Dos puntos imprescindibles se escaparon y se descendió hasta la sexta plaza. El Valencia ya está por delante y el Zaragoza también, que por cierto juega muy bien. El Madrid podría hundirse, ¿aguantará el Atlético con este juego la marcha de estos tres equipos? Con definición sí, sin ella no.
Leo Franco (2): Una buena parada a un disparo lejano. No intervino más.
Valera (0): Se pierde y falla y el público silba y contribuye a ponerle más nervioso todavía.
Pernía (2): Mejor durante la segunda mitad con más banda para él.
Zé Castro (2): Busca mucho el pase en largo y no lo hace mal. En defensa no tuvo mucho trabajo.
Pablo (2): Sin peligro.
A. López (0): No participó más que los diez primeros minutos.
Galletti (2): Desborda pero no tiene la portería metida en la cabeza. Al final siempre acaba centrando tarde o despercia la oportunidad de disparo para ceder un centro que hasta él sabe que no se puede ni lo va a rematar nadie.
Gabi (1): Empezó bien pero luego se disipó.
Jurado (2): Intenta constamente el regate y muchas veces no le sale. Cuando no hay hueco intenta el pase al hueco y lógicamente no lo consigue. Debería abrir más a las bandas.
Torres (3): Lleva ya bastantes jornadas jugando a un nivel de jugador sobresaliente. Cada vez encara mejor desde la banda desde donde se está haciendo imparable. Ese es su lugar y no el centro.
Agüero (1): Está ahí y es cierto que en cualquier momento te la lía. Pero esta vez simplemente no supo definir.
Mista (2): Le dio presencia al equipo en la medular.
Pollo (sc): El hijo del Pollo de Lomo Quiebre* tendrá que esperar a disputar más minutos para enseñarnos de lo que es capaz
Aguirre (1): Es habitualmente muy criticado por no sacar a jugadores más ofensivos. La gente no debe saber de qué habla puesto que suele sacar lo más ofensivo que tiene salvo por Mista quien al final acaba jugando toda la segunta mitad. Su error lo cometió en verano al rechazar a Aimar. Respecto al partido, reprocharle que en los corners sería mejor dejar a Torres arriba y no hacerle bajar a defender.
*El pollo de Lomo Quiebre, vida y obra
