viernes, abril 28, 2006
Actualidad
LA LLEGADA DE AGÜERO DESATA LOS RUMORES SOBRE UNA POSIBLE VENTA DE TORRES
Madrid- Sul
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Fernando Torres dejará el Atlético después del Mundial (Onda Cero)
El club niega que Torres quiera irse tras el Mundial (Marca)
Comunicado oficial del club Atlético de Madrid
Madrid- Sul
Según Onda Cero, personificada en al figura de J.J. Santos, Torres dejará el Atlético de Madrid tras el mundial, para poner rumbo hacia la Premier League.
Se habla de una oferta, del Totenham, que ronda los 40 millones de euros, aunque no se descarta que el Chelsea y el Arsenal entren en la puja.
El club ha desmentido la noticia en un doble comunicado.
¿Qué sentido tiene para Torres abandonar el Atleti para recalar en el Totenham?
¿Ha sido por tanto una maniobra del club para ganar dinero? Si es así, ¿no sería más lógico (in)tentar que el Chelsea fichara a Torres, sobretodo cuando Abramovich ha preguntado ya varias veces por él?
Se habla de una oferta, del Totenham, que ronda los 40 millones de euros, aunque no se descarta que el Chelsea y el Arsenal entren en la puja.
El club ha desmentido la noticia en un doble comunicado.
¿Qué sentido tiene para Torres abandonar el Atleti para recalar en el Totenham?
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Actualidad
El Atlético cierra el fichaje de Sergio Agüero por 23 millones de euros
Buenos Aires-Madrid. Sul
A lo Romario
Arrancada a lo Ronaldo contra el Compostela, y regate a lo Zidane contra el Dépor
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Buenos Aires-Madrid. Sul
El traspaso fue adelantado anoche, en el programa El Larguero de la cadena Ser, aunque según datos de última hora, todavía quedan flecos por perfilarse, como la forma de pago. El Atleti quiere pagar los 23 millones en 8 años -los mismos que firmará el jugador en el contrato- mientras que Independiente exige recibir el importe en un tiempo considerablemente más corto.
Sergio 'Kun' Agüero, de tan sólo 17 años, es considerado la última perla de la inagotable cantera argentina, y para algunos el nuevo Messi o incluso el nuevo Maradona. En su haber luce el ser el jugador más joven en debutar en la primera división de su país -fue de la mano de Ruggeri-, cuando sólo contaba con 15 años y un mes. Su gran movilidad, el disparo con ambas piernas y su extraordinaria habilidad en el uno contra uno han llamado la atención del mismísimo Maradona, que ha llegado a pedir la inclusión del delantero de Independiente en el combinado albiceleste.
Para los que no se fien -y con razón- de este resumen que he realizado a partir de lo escuchado y leído en internet en estas últimas horas, cuelgo unos vídeos que dan muy buenas sensaciones.
Sergio 'Kun' Agüero, de tan sólo 17 años, es considerado la última perla de la inagotable cantera argentina, y para algunos el nuevo Messi o incluso el nuevo Maradona. En su haber luce el ser el jugador más joven en debutar en la primera división de su país -fue de la mano de Ruggeri-, cuando sólo contaba con 15 años y un mes. Su gran movilidad, el disparo con ambas piernas y su extraordinaria habilidad en el uno contra uno han llamado la atención del mismísimo Maradona, que ha llegado a pedir la inclusión del delantero de Independiente en el combinado albiceleste.
Para los que no se fien -y con razón- de este resumen que he realizado a partir de lo escuchado y leído en internet en estas últimas horas, cuelgo unos vídeos que dan muy buenas sensaciones.
A lo Romario
Arrancada a lo Ronaldo contra el Compostela, y regate a lo Zidane contra el Dépor
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- El Atlético ficha a Agüero (Marca)
- El presidente de Independiente niega que esté cerrado definitivamente el fichaje de Agüero (Marca)
- EL CLUB CIERRA EL FICHAJE DE AGÜERO (AS)
- Julio Comparada, presidente de Independiente: “Agüero es jugador de Independiente” (Diario Olé)
jueves, abril 20, 2006
Jornada 33. Atlético 1 - 0 Athletic
Triunfo sin gloria
Editor Bufón- PPV TelePolanco
Con las carreteras españolas atestadas de tráfico, el Calderón mostró su cara oculta con unas gradas descoloridas y casi vacías. Con poco en disputa, un partido clásico de la Liga se descafeinó dando lugar a un duelo aburrido y lleno de imprecisiones. El Atlético llevó el peso del encuentro y el Athletic puso las escasas ocasiones, aunque como excepción que confirma la regla los tres puntos se quedaron en casa.
Y que no sirva de precedente, porque en contadas ocasiones se puede sacar tan jugoso botín de tan pocas ideas. Los locales jugaron un buen primer cuarto de hora y Torres abrió varios agujeros en la zaga vasca. La temprana lesión de Kezman, en un partido en el que parecía bastante motivado, arrancó al joven Marqués del banquillo. Su entrada dio bastante movilidad al ataque atlético y su desparpajo dio lugar a buenas acciones en ataque y peligrosos errores por arriesgar en el mediocampo. Pero a pesar de que no eran capaces de dar dos pases seguidos, el Athletic sembró el terror a balón parado y tuvo la mejor ocasión del partido. Urzáiz encontró un balón suelto en el área y remató a bocajarro. Leo Franco cerró las piernas con rapidez pero el rechace cayó de nuevo al navarro, que golpeó desde el suelo al palo contrario. Leo hizo una estirada monumental y atrapó la pelota con seguridad. Peckerman desde el palco tomó buena nota de la portentosa doble acción del arquero argentino, que mucho nos tememos emigre pronto del Calderón.
La segunda parte fue un auténtico espanto, con continuas pérdidas de balón y una mezcla de incompetencia y desidia por ambos bandos. Ibagaza, de nuevo horroroso, fue sustituido por un no menos desafortunado Gabi y Luccin tuvo que cargarse a las espaldas al equipo. Sólo la única internada de Galletti, frenado por una patada en la cara de Amorebieta que se quedó en amarilla, asustó algo a unos visitantes demasiado conservadores. Una galopada de Yeste en solitario, al que cazó Perea en una gran carrera, frustró la gran ocasión de los de Clemente y evidenció el mal estado del delantero bilbaíno. Hubo muy poquito más que señalar hasta que el Atlético anotó en su único remate entre los tres palos: una falta botada por Gabi la remató Torres a placer de cabeza en el área pequeña. Los tres defensas que le rodeaban dejaron constancia de por qué el Athletic, a pesar de las ayudas arbitrales, está pasando tantos apuros esta campaña.
Con el 1-0 en el marcador, el árbitro pareció cambiarse de bando. Tras 82 minutos descaradamente con el Athletic, sacó fuera del área un claro agarrón de Antonio López y no vio un codazo de Valera en un saque de córner. Para poner la inevitable taquicardia entre el respetable, ya con el tiempo cumplido Llorente marró un balón de gol con Leo casi batido. Los visitantes se dieron cuenta demasiado tarde de su racanería y se dejaron los puntos en un partido para olvidar en el que los dos merecieron perder.
Leo Franco (3): no estuvo tan seguro como en otras ocasiones, pero su descomunal doble parada de la primera parte es de lo mejor que he visto a un portero en mucho tiempo.
Molinero (1): escasito de recursos para jugar la pelota y limitado para sacar el centro en ataque.
Perea (2): lleva varios partidos a un nivel de forma bastante alto, pero ayer quedó en evidencia al tratar de sacar el balón. También hay que mencionar el regate que le hizo Yeste en la línea de fondo, una de los primeros desbordes humillantes que sufre en España.
Pablo (1): algo torpe en el manejo de la pelota y discreto en el juego aéreo.
Antonio López (1): vale cualquiera de los comentarios en partidos anteriores.
Luccin (3): trabajo incansable del francés, tanto en la recuperación como en el intento de enlazar con una delantera sin movilidad.
Ibagaza (0): peor imposible.
Galletti (1): muy mal en la primera parte, mejoró algo en la segunda aunque sigue siendo un jugador mediocre. Continuamos esperando al Galletti que dejó al Madrid sin la Copa del Rey.
Petrov (0): fatal, apareció poquísimo y se le vio sin motivación. En la primera parte sufrió una crisis de ansiedad y se dedicó a conducir el balónatravesando el campo en diagonal hasta que chocaba con algún oponente. En la segunda debió ser aleccionado por Murcia y se quedó quietecito en su banda sin tocar bola.
Kezman (s.c.): tuvo mala suerte y duró sólo diez minutos sobre el campo.
Torres (1): hizo cosillas durante el primer cuarto de hora para evaporarse después. No apoyó a los centrocampistas aunque salvó el desastre con el tanto de la victoria.
Marqués (2): algo verde en los controles de espaldas, se precipitó en muchas recepciones en campo propio aunque se atrevió a intentar cosas cerca del área bilbaína. Al menos se agradece que fue de los pocos que le puso coraje e ilusión a un partido soporífero.
Gabi (1): no tiene calidad para asumir la dirección del equipo.
Valera (0): salió por Petrov para dar un codazo delante del árbitro que pudo costarnos el triunfo.
lunes, abril 10, 2006
Jornada 32. EspaÑol 1 - 1 Atlético
Una de villanos: Costa, que lesionó a Ibagaza y Torres, que enterró las opciones de UEFA
UN BODRIO MÁS
Editor Bufón/PPV TelePolanco
Para agotar la infinita paciencia de la hinchada atlética, sin motivación aparente y lleno de indolencia, el Atleti jugó otro partido insulso y cobarde en el Olímpico de Barcelona. Arrancó un punto miserable ante un rival destrozado, más pendiente de la final copera que de una Liga donde coquetea peligrosamente desde hace semanas con el descenso. Con muy poquito, el Español arañó un punto ante la desidia rojiblanca; un equipo más en forma le habría goleado sin piedad.
Ante todo, un equipo de fútbol debe tener claros un estilo de juego y unos objetivos al saltar al césped. El Atleti no tenía más que dudas: ¿tener el balón o renunciar a él? ¿defender atrás o tirar el fuera de juego en medio campo? ¿llegar al contraataque o avanzar con lentitud hasta encontrar huecos? Pero sobre todo, los once no tenían una idea clara de lo que exige llevar sobre el pecho el escudo de las bandas rojiblancas, el oso y el madroño: gana, ganar y ganar. O morir matando, pero al menos dejándose la piel sobre el campo.
La primera parte fue un desastre completo, con Torres y Kezman inéditos en el contacto con el balón. Valera se incrustó entre los delanteros y remató muy mal con su enorme cabeza en un par de ocasiones; el resto ni eso. Todas las oportunidades las creó Iván de la Peña, un futbolista singular pero suficiente para desequilibrar un partido. Sembró el pánico con unas faltas peligrosísimas, que se pasearon por el área sin que ninguno de sus perdidos compañeros acertase a rematarlas. Al menos en la zaga atlética destacó Luis Amaranto Perea, colosal toda la tarde enmendando los errores de sus compañeros. La lesión de Ibagaza, motivada por una salvaje entrada de Costa sólo sancionada con amarilla, puso fin a una flojísima actuación del argentino. Parece que la renovación ha frenado al "Caño de presa" que fascinó a Sul hace algunas semanas.
Ya en la segunda parte, el Atlético encontró inmerecido premio a su escaso fútbol en una carambola de Gabi. El canterano, que había entrado por "Caño", remató desde la frontal y Lopo desvió el balón. La inofensiva volea se envenenó y superó por alto a Gorka antes de caer a plomo sobre la portería españolista. El partido se rompió y los visitantes tuvieron sobradas ocasiones para sentenciar el choque, sólo la inoperancia de un lamentable Torres dio vida al Español hasta los últimos minutos. Galletti le dio un pase colosal que, tras dos recortes, fue marrado en un mal remate que buscaba la escuadra. Una volea remordida en perpendicular al suelo y un vergonzoso golpeo con la zurda fueron su respuesta a dos balones sueltos que se encontró en el área chica. Entre patada al suelo y patada al aire de Torres, Valera desaprovechó una asistencia de "el Hueso" y fue el propio argentino el que lanzó una falta a la cruceta.
Una vez que el "Niño" finalizó su bochornoso recital, el Español golpeó para equilibrar el marcador. El conjunto blanquiazul sólo tiene cuatro jugadores de calidad: Luis García, Pandiani, Tamudo y De la Peña; suficiente para tumbar al Atleti. El primero no tuvo ayer su día, pero los otros tres firmaron una jugada de ensueño: De la Peña condujo veinte metros tras una pérdida de Gabi y puso un balón largo hacia la banda izquierda. Tamudo, que llevaba unos minutos sobre el campo, amortiguó en carrera con el pecho y llegó hasta el costado del área. Allí fijó al defensor y puso un gran centro al segundo palo para que Pandiani rematase a placer. De aquí al final, el Español apretó y tuvo ocasiones, mientras que el Atlético dio por bueno un punto que no sirve para nada y termina de descartarle para la lucha europea.
Leo Franco (2): muy seguro por alto y en los disparos lejanos. Sigue afianzándose como uno de los mejores guardametas de la Liga y aspira a ir al Mundial con la albiceleste.
Molinero (1): una de las novedades en la alineación, aunque aportó muy poco. Sólo subió la banda en el primer cuarto de hora.
García Calvo (2): en general bien, aunque le faltó competición en algunas entradas a destiempo.
Perea (3): sobresaliente, lo hizo todo bien.
Antonio López (1): poco destacado, volvió a pecar de estático en ataque y Perea tuvo que tapar sus huecos en defensa.
Luccin (2): correcto durante casi todo el partido, aunque ha bajado bastante su rendimiento en el último mes.
Ibagaza (0): no hizo nada hasta recibir la sanguinaria visita de Costa.
Valera (1): desubicado, no desbordó en ningún momento. Su presencia, desbancando a Petrov de la titularidad y mandando a Galletti a la otra banda, fue otro fiasco más de Murcia.
Galletti (3): el mejor atacante, tiene en su haber muchas buenas jugadas en la segunda mitad. Me gustó su lanzamiento de falta al larguero, lástima que no tire en más ocasiones y ceda el remate a paquetes como el "Niño".
Kezman (0): un fantasma deambulando por el césped de Montjuic. Suplencia ya.
Torres (0): es más malo que pegarle a un padre, indigno de estar en Primera División y todavía más de ser el "9" de España: entre él y Zapatero yo me hago de Angola. El partido de ayer le retrata como el engaño mediático que es desde su debut, esperemos al menos que los pardos que quieran comprarlo no le vieran hacer el ridículo.
Gabi (1): perdió muchísimos balones y sus dos remates a puerta, uno mordido en la primera parte y el que tropezó en Lopo, dejaron mucho que desear.
Zahínos (0): espantoso, le bastaron unos minutos para dejar constancia de su ineptitud. No tiene pierna buena, son las dos de palo.
sábado, abril 08, 2006
Jornada 31. Atlético 0 - Celta 3
VERGÜENZA
Estadio Vicente Calderón - Sul
Tradicionalmente el Atlético de Madrid ha sido siempre estafado por los árbitros -y siempre será así puesto que los equipos señores son los que encaran la injusticia y no se hacen cómplices de ella-. No hay más que recordar cualquier partido contra el Madrid -la final de copa del 75, la expulsión de Orejuela...- o el que sin duda es considerado el mayor robo de la historia -mayor todavía que el asalto de Ronald Biggs al tren del dinero o el del peñón-, el que se produjo el día 5 de Abril de 1981 contra el Zaragoza y que nos hizo perder la liga.
Pues bien, para celebrar los 25 años de aquel robo, la federación y los árbitros habían preparado múltiples espectáculos. Primero se representó entre todos un sainete muy cuidado. Que si unos iban a la huelga por no cobrar, que si los otros iban a pagar pero es que no sabían el número de cuenta, que si los unos, otra vez, no les daban el número de cuenta, que si ya no había huelga, que si sí había etc.
Pero el plato fuerte estaba reservado para el Atleti, al fin y al cabo era su atraco el que se celebraba.
Todo estaba finamente meditado e hilado. Se llamaría la atención de algún modo en el partidillo de las autonómicas, y así de ese modo se distraería la atención del verdadero show que iba a ser el partido del Calderón.
Para el Atleti, el encuentro era decisivo. Tanto los jugadores como el técnico coincidían en la misma idea: si se perdía, prácticamente se diría adiós al sueño Europeo. Se esperaba por tanto que los jugadores salieran a morir y así fue.
Si hay algo que yo he pedido intensamente desde este espacio, es que, se puede ser malo o bueno, jugar bien o mal, pero siempre, siempre, siempre hay que correr. Esta vez no tengo queja alguna en ese aspecto. Lamentablemente, la mala suerte y la mala voluntad, se cruzaron en el camino del Atleti y estos son demasiados enemigos para un equipo que tiende a desplomarse con el más mínimo soplo.
Todo el partido fue un "querer y no poder" por parte de los rojiblancos. El Celta, un equipo mezquino que rentabiliza sus goles al máximo -los vigueses llegaban al partido con 31 goles a favor y 29 en contra, por los 40 y 29 de los madrileños-, venía con la idea de encerrarse atrás y sorprender en algún contraataque. Para ello dispuso dos líneas defensivas que fueron un muro desesperante. A pesar de todo, el Atlético dispuso de ocasiones bastante claras, y es que cuando se viene a perder lo normal es hacerlo a nada que el otro equipo esté acertado. Sin embargo, la nulidad de los delanteros rojiblancos está fuera de todo lo conocido.
Durante la primera mitad, los centros fueron el arma principal de los locales. Sin Ibagaza en el once, las posibilidades de hilvanar una jugada que deje a algún delantero solo, no existen; el equipo se desequilibra completamente hacia la izquierda, puesto que Petrov no es sólo el único que se ofrece, sino el único que centra y sabe centrar, y el único que regatea.
Fruto de los pases de Petrov, el Atleti pudo adelantarse en dos ocasiones: en la primera Torres cabeceó ligeramente fuera, y en la segunda, un balón se paseó por el área celtiña sin que nadie fuera capaz de patearlo. Lequi, también pudo adelantar al Atleti, con un mal despeje que a punto estuvo de sorprender a Pinto.
El Celta sólo fue capaz de crear una buena jugada, que Leo abortó interceptando con su pierna derecha el disparo final de Cannobbio.
La segunda parte comenzó con los rojiblancos más dominadores si cabe. Las situaciones de gol más claras llegaron en esos minutos. Kezman desperdició una buena jugada de Petrov. Mandó el balón a las nubes cuando estaba a unos escasos 4 metros de la portería. Galletti se uniría a la fiesta minutos después. A continuación Kezman reclamó un penalti en el área por empujón de Placente, que no he tenido la oportunidad de comprobar en la televisión.
El Atleti apretaba entre la asquerosa suerte del Celta, la ineptitud de Kezman, Torres y compañía, y la ignorancia del árbitro que se limitaba a pitar a favor de la zaga viguesa única y exclusivamente porque lo habitual es pitar a favor del que defiende.
En el 70 comenzó el inicio del principio del fin de la tragedia. Lequi, crecido todo el partido por cortar pases -imposibles- hacia la delantera rojiblanca, remató de cabeza en un córner e instaló el 0-1 en el marcador. El argentino, a pesar de medir 1,90 se encontraba libre de marca. Por lo menos tuvo el buen gesto de pedir perdón, acción que le honra, y la grada lo aplaudió -probablemente sea lo único positivo de todo el partido-.
Los colchoneros se volcaron hacia el ataque y las casi-ocasiones llegaban por todos lados pero nunca eran culminadas, siempre fallaba algo. El sainete había concluido pero el entremés estaba cerca.
El Celta empezó a inquietar al contragolpe. En uno de ellos Iriney logró plantarse sólo delante de Leo Franco. El inútil dio una patada al aire, se tiró, ¡y encima tuvo la poca vergüenza de pedir penalti! Si hubiera decencia en este país, el árbitro hubiera expulsado de por vida a una persona tan repugnante. Y si no el colegiado, el comité de algo, el gobierno, el rey, la concapa, el ejercito o quién sea. Pero alguien tendría que hacer algo. La triste realidad es que se pitó penalti, Leo lo paró, y el penalti se repitió porque el portero lo había parado.
A la segunda ya entró, y no hubo necesidad de repetirlo más. ¿Algún medio de comunicación ha hablado esta semana de lo que hizo Iriney? y luego haremos campañas de juego limpio, no al racismo, sí a Europa y no se cuántas cosas más, y a la hora de la verdad vendemos hasta nuestra alma por un juego de mierda.
En los escasos 10 minutos que quedaban hasta el final, algunos soñábamos con que alguna justicia, divina o humana, hiciera aparición en forma de balonazo en la jeta de Iriney o del árbitro, o que Fungairiño bajara de un rayo de luz e impugnara el partido o algo así. Pero nada. Otro año, otro timo.
Leo Franco(3): Paró un penalti al árbitro.
Velasco(0): Cedió absurdamente el córner que derivó en el gol de Lequi. Fue silbado. De lo peor de la plantilla.
Perea(2) y Pablo(2): Partido discreto de los centrales. Gran fallo en el gol del Lequi.
A. López(1): Ni sube, ni centra, ni nada.
Galletti(0): No desborda ni a un cojo. Tampoco centra y de la pegada que tenía en el Zaragoza no sabemos nada.
Luccin(3): Buen partido del galo. Estar rodeado de incompetentes le puede hacer brillar más o menos. En esta ocasión menos.
Gabi(1): Debería estar prohibido entrenar jugadores en la cantera para jugar a destruir. Lo difícil y lo útil es encontrar a un Xavi, Guti o Iniesta. Para sacar a un Gabi lo fichas por 4 duros en la liga uruguaya.
Petrov(3): Supongo que otra semana sufrirá muchas críticas. Hasta el punto de que yo me replantearé por enésima vez si es que estoy enamorado de él o es que realmente hace menos de lo que veo. Sigo llegando a la misma conclusión: juega el solo contra toda la defensa rival, que encima está avisada, y aún así logra llevar todo el ataque del equipo.
Kezman(0): Pensé que iba a matar al árbitro cuando pitó penalti. Si los arbitrajes siguen en esta línea, es cuestión de tiempo que le sancionen de por vida.
Torres(1): Hizo una buena jugada y un montón mal. Dicen que viene Makaay. Para mí uno de los mejores delanteros de los últimos tiempos. La pena es que tiene 31 años, o ventaja -por el importe del fichaje-.
Marqués(3): Se atrevió a hacer algo y por lo menos es delantero.
Enlaces relacionados:
http://www.lapaginadefinitiva.com/television/biblioteca/realmadrid.htm
http://www.crimelibrary.com/gangsters_outlaws/cops_others/biggs/index.html
http://www.clarin.com/diario/2004/02/23/g-04001.htm
Pues bien, para celebrar los 25 años de aquel robo, la federación y los árbitros habían preparado múltiples espectáculos. Primero se representó entre todos un sainete muy cuidado. Que si unos iban a la huelga por no cobrar, que si los otros iban a pagar pero es que no sabían el número de cuenta, que si los unos, otra vez, no les daban el número de cuenta, que si ya no había huelga, que si sí había etc.
Pero el plato fuerte estaba reservado para el Atleti, al fin y al cabo era su atraco el que se celebraba.
Todo estaba finamente meditado e hilado. Se llamaría la atención de algún modo en el partidillo de las autonómicas, y así de ese modo se distraería la atención del verdadero show que iba a ser el partido del Calderón.
Para el Atleti, el encuentro era decisivo. Tanto los jugadores como el técnico coincidían en la misma idea: si se perdía, prácticamente se diría adiós al sueño Europeo. Se esperaba por tanto que los jugadores salieran a morir y así fue.
Si hay algo que yo he pedido intensamente desde este espacio, es que, se puede ser malo o bueno, jugar bien o mal, pero siempre, siempre, siempre hay que correr. Esta vez no tengo queja alguna en ese aspecto. Lamentablemente, la mala suerte y la mala voluntad, se cruzaron en el camino del Atleti y estos son demasiados enemigos para un equipo que tiende a desplomarse con el más mínimo soplo.
Todo el partido fue un "querer y no poder" por parte de los rojiblancos. El Celta, un equipo mezquino que rentabiliza sus goles al máximo -los vigueses llegaban al partido con 31 goles a favor y 29 en contra, por los 40 y 29 de los madrileños-, venía con la idea de encerrarse atrás y sorprender en algún contraataque. Para ello dispuso dos líneas defensivas que fueron un muro desesperante. A pesar de todo, el Atlético dispuso de ocasiones bastante claras, y es que cuando se viene a perder lo normal es hacerlo a nada que el otro equipo esté acertado. Sin embargo, la nulidad de los delanteros rojiblancos está fuera de todo lo conocido.
Durante la primera mitad, los centros fueron el arma principal de los locales. Sin Ibagaza en el once, las posibilidades de hilvanar una jugada que deje a algún delantero solo, no existen; el equipo se desequilibra completamente hacia la izquierda, puesto que Petrov no es sólo el único que se ofrece, sino el único que centra y sabe centrar, y el único que regatea.
Fruto de los pases de Petrov, el Atleti pudo adelantarse en dos ocasiones: en la primera Torres cabeceó ligeramente fuera, y en la segunda, un balón se paseó por el área celtiña sin que nadie fuera capaz de patearlo. Lequi, también pudo adelantar al Atleti, con un mal despeje que a punto estuvo de sorprender a Pinto.
El Celta sólo fue capaz de crear una buena jugada, que Leo abortó interceptando con su pierna derecha el disparo final de Cannobbio.
La segunda parte comenzó con los rojiblancos más dominadores si cabe. Las situaciones de gol más claras llegaron en esos minutos. Kezman desperdició una buena jugada de Petrov. Mandó el balón a las nubes cuando estaba a unos escasos 4 metros de la portería. Galletti se uniría a la fiesta minutos después. A continuación Kezman reclamó un penalti en el área por empujón de Placente, que no he tenido la oportunidad de comprobar en la televisión.
El Atleti apretaba entre la asquerosa suerte del Celta, la ineptitud de Kezman, Torres y compañía, y la ignorancia del árbitro que se limitaba a pitar a favor de la zaga viguesa única y exclusivamente porque lo habitual es pitar a favor del que defiende.
En el 70 comenzó el inicio del principio del fin de la tragedia. Lequi, crecido todo el partido por cortar pases -imposibles- hacia la delantera rojiblanca, remató de cabeza en un córner e instaló el 0-1 en el marcador. El argentino, a pesar de medir 1,90 se encontraba libre de marca. Por lo menos tuvo el buen gesto de pedir perdón, acción que le honra, y la grada lo aplaudió -probablemente sea lo único positivo de todo el partido-.
Los colchoneros se volcaron hacia el ataque y las casi-ocasiones llegaban por todos lados pero nunca eran culminadas, siempre fallaba algo. El sainete había concluido pero el entremés estaba cerca.
El Celta empezó a inquietar al contragolpe. En uno de ellos Iriney logró plantarse sólo delante de Leo Franco. El inútil dio una patada al aire, se tiró, ¡y encima tuvo la poca vergüenza de pedir penalti! Si hubiera decencia en este país, el árbitro hubiera expulsado de por vida a una persona tan repugnante. Y si no el colegiado, el comité de algo, el gobierno, el rey, la concapa, el ejercito o quién sea. Pero alguien tendría que hacer algo. La triste realidad es que se pitó penalti, Leo lo paró, y el penalti se repitió porque el portero lo había parado.
A la segunda ya entró, y no hubo necesidad de repetirlo más. ¿Algún medio de comunicación ha hablado esta semana de lo que hizo Iriney? y luego haremos campañas de juego limpio, no al racismo, sí a Europa y no se cuántas cosas más, y a la hora de la verdad vendemos hasta nuestra alma por un juego de mierda.
En los escasos 10 minutos que quedaban hasta el final, algunos soñábamos con que alguna justicia, divina o humana, hiciera aparición en forma de balonazo en la jeta de Iriney o del árbitro, o que Fungairiño bajara de un rayo de luz e impugnara el partido o algo así. Pero nada. Otro año, otro timo.
Leo Franco(3): Paró un penalti al árbitro.
Velasco(0): Cedió absurdamente el córner que derivó en el gol de Lequi. Fue silbado. De lo peor de la plantilla.
Perea(2) y Pablo(2): Partido discreto de los centrales. Gran fallo en el gol del Lequi.
A. López(1): Ni sube, ni centra, ni nada.
Galletti(0): No desborda ni a un cojo. Tampoco centra y de la pegada que tenía en el Zaragoza no sabemos nada.
Luccin(3): Buen partido del galo. Estar rodeado de incompetentes le puede hacer brillar más o menos. En esta ocasión menos.
Gabi(1): Debería estar prohibido entrenar jugadores en la cantera para jugar a destruir. Lo difícil y lo útil es encontrar a un Xavi, Guti o Iniesta. Para sacar a un Gabi lo fichas por 4 duros en la liga uruguaya.
Petrov(3): Supongo que otra semana sufrirá muchas críticas. Hasta el punto de que yo me replantearé por enésima vez si es que estoy enamorado de él o es que realmente hace menos de lo que veo. Sigo llegando a la misma conclusión: juega el solo contra toda la defensa rival, que encima está avisada, y aún así logra llevar todo el ataque del equipo.
Kezman(0): Pensé que iba a matar al árbitro cuando pitó penalti. Si los arbitrajes siguen en esta línea, es cuestión de tiempo que le sancionen de por vida.
Torres(1): Hizo una buena jugada y un montón mal. Dicen que viene Makaay. Para mí uno de los mejores delanteros de los últimos tiempos. La pena es que tiene 31 años, o ventaja -por el importe del fichaje-.
Marqués(3): Se atrevió a hacer algo y por lo menos es delantero.
Enlaces relacionados:
http://www.lapaginadefinitiva.com/television/biblioteca/realmadrid.htm
http://www.crimelibrary.com/gangsters_outlaws/cops_others/biggs/index.html
http://www.clarin.com/diario/2004/02/23/g-04001.htm
lunes, abril 03, 2006
Jornada 29. Atlético 0 - 1 Sevilla
Men in Black
Editor Bufón-Telemadrid
Miguel Ángel Ayza Gámez, Colegio Valenciano, nueva pesadilla de la hinchada atlética, montó su particular numerito en el Calderón hasta desquiciar a los locales y hacer volar los tres puntos más importantes de la Liga. El equipo colchonero salió en tromba y se fue diluyendo como un azucarillo ante su falta de gol y los despropósitos del señor de negro, llevándose un rácano Sevilla una victoria que nos aleja un poco más de Europa.
La salida fue fulgurante, sideral, arrinconando a los andaluces en el área pequeña y llegando hasta la línea de fondo en cada una de las incursiones. Manu del Moral, la gran apuesta de Murcia, destrozó a la zaga blanca con su movilidad y tuvo algunas buenas ocasiones para inaugurar el marcador: una volea que despejó Palop, un cabezazo que lamió la cruceta y otras buenas jugadas dentro del área que no acabaron en gol de verdadero milagro. El Sevilla, que no había abandonado su campo, pegó un pelotazo y Alves recorrió dos kilómetros en solitario hasta el cruce de Saviola. El argentino, primer piscinero de la Liga, vio aproximarse la rodilla de Luccin y se desplomó fulminado. Ayza señaló el punto de penalty y Leonardo Neoren Franco se puso el disfraz de superhéroe para comenzar a impartir justicia. Kanouté lanzó raso junto al palo y el arquero argentino metió la punta de los dedos para detener la pelota con la ayuda del poste.
El Atlético volvió a la carga y Velasco falló un mano a mano con Palop, pero quedaba otra felonía más. Una falta visitante se perdía en el segundo palo y Antonio López, totalmente solo, trató de ceder de cabeza a Leo. Incomprensiblemente, se tragó la pelota y ésta dio en su brazo. El trencilla pasó de manos involuntarias (la que se hubiera armado si pita eso en el Bernabéu) y dio otra oportunidad al Sevilla. "El Conejo" lanzó centrado y el vengador, Leo Franco, detuvo su segundo penalty de la noche. El partido comenzaba a adquirir tintes de gesta gloriosa. Pero el Atleti, lejos de envalentonarse más, fue perdiendo fuelle. Saviola marró una clara oportunidad ante un Leo crecido, que con el paso de los minutos comenzaba a tomar hechuras de portero imbatible.
Tras el descanso, el Sevilla empezó a aparecer por el césped y fue poco a poco dominando la posesión de la pelota. El Atlético comenzó a verse impotente y llegaba poco y con escasos efectivos a la portería rival, aunque los visitantes no parecían querer arriesgarse a ir a por los tres puntos. Se hizo necesaria otra ayuda arbitral para desequilibrar el choque: en una disputa en campo sevillista hubo tropecientas mil faltas y Luccin saltó atropellado a por una pelota. Ayza Gámez, nuestro querido enemigo, le mostró la segunda amarilla mientras Alves se retorcía de dolor señalando su cara: probablemente le dolía de lo dura que la tiene. El teatro de Juande empezó a funcionar, lástima que no estuviese Mourinho para ver la escuela de titiriteros que tienen en el Sánchez Pizjuán.
Los locales se desquiciaron del todo y un mal despeje de Antonio López en la frontal cayó del cielo para la volea cruzada del canterano Puerta. El linier mantenía el banderín levantado señalando fuera de juego, Ayza anuló el gol y fue a la banda. Se consumó entonces el esperpento, supongo que diría "No me jodas, Rafa, tengo que dar el gol para que se joda el Atleti" o algo peor. El caso es que después de charlar con el asistente que había señalado situación incorrecta, Ayza dio por válido el tanto y el partido se acabó. La práctica totalidad del estadio perdió los nervios y nuestros vándalos particulares, el Frente Atlético, tuvo como siempre la peor parte en los incidentes. Una botella medio llena de Ballantine´s, que lleva abierta esperándome desde la fiesta de Indus, fue recogida por un lloroso Palop, que se quejaba de haber sido alcanzado por un objeto.
Ayza dio un poquito más el espectáculo parando el juego, ya satisfecho de haberla "armado parda" en el partido de las autonómicas. Una vez que su mujer y su suegra le habían visto hacer un poco el payaso, dio órdenes a los futbolistas de irse a la ducha. Cuando los aficionados se habían marchado y los telespectadores habíamos roto la televisión presas de la ira, Ayza decidió darse el gusto de reanudar el choque y liarla un poco más. Un par de faltas de Petrov y Perea bastaron para mandarles a la caseta y el Atleti terminó de desangrarse, lejos de la UEFA y de nuevo en tierra de nadie tras el gran esfuerzo realizado.
Leo Franco (3): desgraciada noche para él, atajando dos penaltys y marchándose derrotado a casa. Le faltó poco, quizá la victoria u otra buena parada, para alcanzar la gloria del primer "4".
Velasco (2): creó mucho peligro en ataque y no se descuidó demasiado en defensa. Dentro del área sevillista se comprobó por qué no juega de ariete.
Pablo (2): aunque fue superado en velocidad un par de veces, estuvo seguro yendo al suelo y por alto se impuso con autoridad.
Perea (2): bastante bien todo el partido, pareciéndose cada vez más al del año pasado.
Antonio López (0): desafortunado. Provocó una pena máxima y dio la asistencia del gol de Puerta.
Luccin (1): no fue el de los últimos partidos, especialmente en la segunda parte. Estuvo inocente asomando la rodilla ante la internada de Saviola y demasiado impetuoso en la entrada que le valió la expulsión.
Galletti (1): apareció muy poco.
Petrov (1): se piró al cuarto de hora de partido. El búlgaro comienza a ser un "bluff".
Manu del Moral (2): se ganó las habichuelas con un cuarto de hora prodigioso.
Torres (0): missing.
Kezman (1): dio mucho por saco, pero aparte de dar patadas en medio campo esperamos algo de gol de un rematador tan renombrado.
Marqués (s.c.)
Colsa (s.c.)
sábado, abril 01, 2006
Jornada 30. Cádiz 1 - Atlético 1
Se escapa el tren
Mi casa - Canal Plus / Sul
Tras la tragedia ante el Sevilla Club de Tanos, la reacción ante el verdadero submarino amarillo debía ser fulminante si se quería retomar la senda de Europa. No fue así. Un Atleti conformista decidió intentar el asalto al Carranza haciendo lo mínimo. En ningún momento brilló el espíritu luchador de semanas pasadas, salvo por las excepciones de siempre. Si de aquí a final de liga, los jugadores piensan continuar con esta misma dinámica, a la afición nos espera lo de siempre: un final de temporada decepcionante.
El Atleti saltó al campo con dos bajas, ambas por sanción, notables: Luccin y Perea. La ausencia del colombiano no preocupaba, puesto que García Calvo es capaz de rendir a la altura de cualquiera de los dos centrales habituales -la "doble P" está cuajando una temporada malilla aunque los números digan lo contrario-. Sin embargo, la ausencia de Luccin, sí era para tener muy en cuenta. Su sustituto, Colsa, nunca estuvo a la altura y nos deleitó con su repertorio habitual de pases desproporcionados. No obstante, las ausencias no fueron la causa de la mediocridad del juego rojiblanco, sino la suma de su imprecisión y su falta de ganas. Mención especial merece el 'Caño', al que no le paso ni una. Me vuelvo a preguntar ¿dónde está el "Caño de presa" que rozaba el 4 jornada tras jornada, debido en gran parte, a su nuevo talante batallador?
Los primeros 45 minutos fueron de claro dominio atlético. El Cádiz, con su nula pegada, se limitaba a defender malamente, y esperar a ver si por casualidad sonaba la flauta arriba. El Atleti atacaba, pero en las inmediaciones del área amarilla, siempre fallaba alguien. O se daba una patada al aire, o se ponía el pie y el balón pasaba por debajo, o simplemente se regalaba el balón al contrario. Aún así, se jugaba tanto en el campo del Cádiz, que por pura estadística el gol del Atleti tenía que llegar y fue gracias a Ibagaza. Durante la primera mitad, el argentino, apareció eventualmente en el juego. Firmó un gran pase a Kezman que supuso el 0-1, pero también falló mucho, muchísimo para lo que se espera de él.
Durante la segunda parte, con el Cádiz volcado, un espacio tremendo en el medio y delanteros ávidos de salir veloces a la contra -un caldo de cultivo perfecto para Ibagaza- el argentino no hizo absolutamente nada. El Atlético se replegó demasiado. Petrov, Kezman y Torres estaban siempre atentos para inquietar mediante contragolpes. Pero a pesar de que hubo muchos contraataques propicios para sentenciar, nadie era capaz de conducir el balón más de dos metros sin perderlo, nadie era capaz de encarar a un defensa y sortearlo, nadie era capaz de tirar entre los tres palos etc.
Tanto reculó el Atleti, que el Cádiz empezó a tener sus ocasiones. Primero se señaló un penalti que segundos después sería revocado por fuera de juego anterior. Y unos minutos después, un nuevo penalti de Galletti sobre Sesma -que otra vez estaba en fuera de juego- fue materializado por Lobos. Europa se alejaba.
Con el 1-1, el Atleti volvió a dominar, pero con el paso de los minutos hasta Pepe Murcia acabó cediendo ante la parsimonia rojiblanca, y optó por conformarse con el empate. Lo demostró cambiando a Ibagaza y Petrov por Gabi y Molinero en los minutos 85 y 88 respectivamente. Una decisión mala según mi entender ya que el peligro cadista era prácticamente 0.
La UEFA está a 5 puntos y quedan 8 partidos. Un partido más jugando a ritmo de pachanga y adiós, porque estamos novenos y no van a fallar todos los equipos que nos superan y nosotros no.
Por último, otra vez y espero que última, aprovecho la libertad que me da Ediciones Bufon S.A.J, para enviar el pésame en nombre de nuestro diario, a la familia de Rocío Dúrcal, otra rojiblanca confesa, que encantaba a mi madre.
Leo Franco (2): Poco trabajo.
A. López(1): Un lateral internacional español está llamado a deslumbrar partido tras partido.
García Calvo(2): Impone su experiencia y serenidad en la defensa.
Pablo(2): En su línea. Lo de internacional español también va por él.
Velasco(2): Por encima de su nivel de esta campaña. Se animó a subir alguna vez.
Galletti(1): El 'hueso' jugó bien 3 partidos y después se diluyó. Pues eso, sigue disuelto.
Colsa(0): Pedrada tras pedrada, mató a varios espectadores con sus pases.
Ibagaza(1): El motor de un equipo tiene que jugar bien por lo menos las 3/4 partes de la temporada, y no 6 ó 7 partidos. ¿Alguién vio a Riquelme en San Siro? Eso es tener calidad, y mira que no me gusta su estilo.
Petrov(1): Se contagió de la pereza de los demás.
Torres(0): Abortó casi todas las jugadas en las que participó. Dicen que está buscando casa en Londres y que se va a final de temporada. No me gusta que se vaya nuestro buque insignia, pero la verdad es que con lo que nos den por él se pueden fichar dos o tres jugadores de primera línea.
Kezman(2): Es un paquetillo. Pero por lo menos corre. Me identifico con él. :D
El Atleti saltó al campo con dos bajas, ambas por sanción, notables: Luccin y Perea. La ausencia del colombiano no preocupaba, puesto que García Calvo es capaz de rendir a la altura de cualquiera de los dos centrales habituales -la "doble P" está cuajando una temporada malilla aunque los números digan lo contrario-. Sin embargo, la ausencia de Luccin, sí era para tener muy en cuenta. Su sustituto, Colsa, nunca estuvo a la altura y nos deleitó con su repertorio habitual de pases desproporcionados. No obstante, las ausencias no fueron la causa de la mediocridad del juego rojiblanco, sino la suma de su imprecisión y su falta de ganas. Mención especial merece el 'Caño', al que no le paso ni una. Me vuelvo a preguntar ¿dónde está el "Caño de presa" que rozaba el 4 jornada tras jornada, debido en gran parte, a su nuevo talante batallador?
Los primeros 45 minutos fueron de claro dominio atlético. El Cádiz, con su nula pegada, se limitaba a defender malamente, y esperar a ver si por casualidad sonaba la flauta arriba. El Atleti atacaba, pero en las inmediaciones del área amarilla, siempre fallaba alguien. O se daba una patada al aire, o se ponía el pie y el balón pasaba por debajo, o simplemente se regalaba el balón al contrario. Aún así, se jugaba tanto en el campo del Cádiz, que por pura estadística el gol del Atleti tenía que llegar y fue gracias a Ibagaza. Durante la primera mitad, el argentino, apareció eventualmente en el juego. Firmó un gran pase a Kezman que supuso el 0-1, pero también falló mucho, muchísimo para lo que se espera de él.
Durante la segunda parte, con el Cádiz volcado, un espacio tremendo en el medio y delanteros ávidos de salir veloces a la contra -un caldo de cultivo perfecto para Ibagaza- el argentino no hizo absolutamente nada. El Atlético se replegó demasiado. Petrov, Kezman y Torres estaban siempre atentos para inquietar mediante contragolpes. Pero a pesar de que hubo muchos contraataques propicios para sentenciar, nadie era capaz de conducir el balón más de dos metros sin perderlo, nadie era capaz de encarar a un defensa y sortearlo, nadie era capaz de tirar entre los tres palos etc.
Tanto reculó el Atleti, que el Cádiz empezó a tener sus ocasiones. Primero se señaló un penalti que segundos después sería revocado por fuera de juego anterior. Y unos minutos después, un nuevo penalti de Galletti sobre Sesma -que otra vez estaba en fuera de juego- fue materializado por Lobos. Europa se alejaba.
Con el 1-1, el Atleti volvió a dominar, pero con el paso de los minutos hasta Pepe Murcia acabó cediendo ante la parsimonia rojiblanca, y optó por conformarse con el empate. Lo demostró cambiando a Ibagaza y Petrov por Gabi y Molinero en los minutos 85 y 88 respectivamente. Una decisión mala según mi entender ya que el peligro cadista era prácticamente 0.
La UEFA está a 5 puntos y quedan 8 partidos. Un partido más jugando a ritmo de pachanga y adiós, porque estamos novenos y no van a fallar todos los equipos que nos superan y nosotros no.
Por último, otra vez y espero que última, aprovecho la libertad que me da Ediciones Bufon S.A.J, para enviar el pésame en nombre de nuestro diario, a la familia de Rocío Dúrcal, otra rojiblanca confesa, que encantaba a mi madre.
Leo Franco (2): Poco trabajo.
A. López(1): Un lateral internacional español está llamado a deslumbrar partido tras partido.
García Calvo(2): Impone su experiencia y serenidad en la defensa.
Pablo(2): En su línea. Lo de internacional español también va por él.
Velasco(2): Por encima de su nivel de esta campaña. Se animó a subir alguna vez.
Galletti(1): El 'hueso' jugó bien 3 partidos y después se diluyó. Pues eso, sigue disuelto.
Colsa(0): Pedrada tras pedrada, mató a varios espectadores con sus pases.
Ibagaza(1): El motor de un equipo tiene que jugar bien por lo menos las 3/4 partes de la temporada, y no 6 ó 7 partidos. ¿Alguién vio a Riquelme en San Siro? Eso es tener calidad, y mira que no me gusta su estilo.
Petrov(1): Se contagió de la pereza de los demás.
Torres(0): Abortó casi todas las jugadas en las que participó. Dicen que está buscando casa en Londres y que se va a final de temporada. No me gusta que se vaya nuestro buque insignia, pero la verdad es que con lo que nos den por él se pueden fichar dos o tres jugadores de primera línea.
Kezman(2): Es un paquetillo. Pero por lo menos corre. Me identifico con él. :D
