jueves, noviembre 23, 2006
Jornada 11. Levante 0 - Atlético 3
El Atlético conquista el Ciudad de Levante
Sul - PPV
Sul - PPV
Hasta hace tan sólo unas semanas todo parecía indicar que las malditas bajas iban a cargarse la temporada definitiva del retorno a la élite. Sin embargo, las dos últimas jornadas han supuesto un renacer en las esperanzas rojiblancas. Contra el Villarreal se disfrutó con un juego de tiempos mejores, y contra el Levante se ganó con la solvencia y la solidez de un equipo candidato al título.
Unos 2000 aficionados rojiblancos poblaron las gradas del Ciudad de Valencia dónde no dejaron de animar mientras se preguntaban con incredulidad ¿este año sí? Aunque parezca imposible, puede que sí.
Los once rojiblancos que tomaron la salida fueron los mismos que los de la jornada anterior. Dato interesante si partimos del conocimiento de que Aguirre estuvo 66 jornadas consecutivas sin repetir alineación entre su etapa rojilla y colchonera. Abolido el nefasto trivote que clama contra las leyes de la naturaleza y del sentido común, Agüero parece que por fin ha encontrado su sitio en el campo. El argentino ilusionó con magia en cada intervención. Lástima que no recibiera balones con la asiduidad que se merece.
Desde el primer minuto la industria pesada colchonera se apoderó del medio campo. Sin fabricar jugadas geniales, ni siquiera vistosas, la tanqueta Luccin se encargó de dar seguridad, y el Atlético, sin la ansiedad ni el cúmulo de despropósitos habituales, sin prisa pero sin pausa, roía la frontal y desgastaba las proximidades del área levantinista. La banda izquierda, formada por Pernía y Antonio López circulaba con fluidez, mientras en la derecha Seitaridis destacaba sobre la lentitud y las vueltas de peonza de Galletti. Los centros se sucedían sin llegar nunca a dar sensación de peligro aunque sí demostraban un claro dominio.
Pasado el ecuador de la primera mitad, el ‘Kun’ empezó a aparecer y a contribuir en la subida del balón mediante geniales controles orientados que recordaron a Messi. En un par de ocasiones sus jugadas fueron interrumpidas en faltas de las que ni Pernía ni Galletti obtuvieron fruto.
Sobre la treintena, Agüero y Antonio López sacaron petroleo de un saque de banda masificado. El lateral logró alcanzar una difícil cesión del ‘Kun’ y cuando se disponía a centrar fue arrollado sin compasión ni disimulo por el francés Dehu. Penalti claro. Torres tomó una vez más el camino hacia los 11 metros –y van tres esta temporada-. En esta ocasión, sobre la línea, Molina.
El de Fuenlabrada le pegó normal, a media altura y a medio metro del palo. Molina se tiró bien pero pesado y no llegó a tocar por escasos centímetros.
Durante el resto de la primera mitad el Levante luchó algo más pero sin llegar a disparar aún en jugada legal.
Nada más comenzar la segunda mitad, el Atlético, gracias a la mediación del 'Kun', tuvo una ocasión muy clara. Agüero se deshizo de todo lo que le salía al paso y abrió para Seitaridis que entraba sólo por la esquina del área, el griego estropeó la jugada tratando de realizar un centro corto por alto cuando hubiera sido mucho mejor avanzar unos metros para después chutar a gol o buscar el pase de la muerte ya por raso. Molina interceptó el centro desbaratando así el 0-2.
López Caro había dado entrada a dos delanteros y el conjunto blaugrana consiguió algo más de presencia en ataque. Aguirre se amedrentó y cuando todavía quedaba muchísimo retiró al ex de rojo por ‘el ministro’. La suerte se alió con el mexicano, puesto que pocos minutos después, Torres recibió un balón rebotado de espaldas a la defensa que le dejaba sin ningún obstáculo entre él y la portería aunque con todo el campo por recorrer. César se precipitó y le cazó en el tobillo siendo así expulsado por roja directa. Ya no hubo más color que el rojiblanco.
El 0 a 2 llegó tras un buen centro de Antonio López originado por una buena jugada de equipo. Maniche apareció desde atrás, justo lo que se espera de él, y cabeceó sin oposición.
El tercero comenzó con un centro de Seitaridis que al no ser despejado, acabó en Galletti que no tuvo más que dejar el balón raso hacia atrás para que Maniche rematara a placer y consiguiera su segundo tanto.
Con el tiempo cumplido el Levante consiguió marcar tras un saque de esquina pero el tanto fue invalidado por algo en el área. En todo el partido el Levante sólo remató 2 veces y en ocasiones invalidadas y eso dice mucho a favor del Atleti. Es cierto que no se realizó un partido brillante pero no se sufrió absolutamente nada y el Atlético dio la impresión de ser un equipo fortísimo como visitante por su solidez y su contraataque.
Leo Franco (s.c.): No intervino más que en una chilena invalidada y lo hizo con acierto.
Seitaridis (3): Defiende y ataca con garantías. De él se puede esperar un buen centro o incluso alguna buena jugada en carrera.
Zé Castro (2): Nadie echó en falta a Pablo. No le quema el balón en los pies.
Perea (3): Parece que ha vuelto el dios Perea, nacido en Turbo.
Pernía y Antonio López (2 y 3): Se compenetraron a la perfección e hicieron que su ala funcionara notablemente en ataque y bien en defensa.
Luccin (3): Es quien lleva el peso del equipo en estos momentos. Da serenidad a sus compañeros. Parece más acertado en el disparo aunque sigue sin marcar.
Maniche (3): De no haber sido por los dos tantos habría firmado su partido más flojo. Se ofreció poco y se obsesionó con retrasar siempre el balón hacia los centrales. Dos goles justifican su 3.
Galletti (2): No desentonó pero destroza muchas jugadas con sus caracoleos y su lentitud en el pase.
Agüero (3): Desprendió calidad en cada jugada. Controles grandísimos. Fue imparable en algunos momentos. La única pega es que participó poco.
Torres (2): Sigue sin brillar esta temporada. Realizó un partido aceptable sin más.
Aguirre (2,5): Por un lado sacó a Costinha por Agüero cuando todavía quedaba media hora y por otro el Atleti no sufrió y ganó 0-3. El tiempo dará más pistas sobre el verdadero valor de su labor.
Unos 2000 aficionados rojiblancos poblaron las gradas del Ciudad de Valencia dónde no dejaron de animar mientras se preguntaban con incredulidad ¿este año sí? Aunque parezca imposible, puede que sí.
Los once rojiblancos que tomaron la salida fueron los mismos que los de la jornada anterior. Dato interesante si partimos del conocimiento de que Aguirre estuvo 66 jornadas consecutivas sin repetir alineación entre su etapa rojilla y colchonera. Abolido el nefasto trivote que clama contra las leyes de la naturaleza y del sentido común, Agüero parece que por fin ha encontrado su sitio en el campo. El argentino ilusionó con magia en cada intervención. Lástima que no recibiera balones con la asiduidad que se merece.
Desde el primer minuto la industria pesada colchonera se apoderó del medio campo. Sin fabricar jugadas geniales, ni siquiera vistosas, la tanqueta Luccin se encargó de dar seguridad, y el Atlético, sin la ansiedad ni el cúmulo de despropósitos habituales, sin prisa pero sin pausa, roía la frontal y desgastaba las proximidades del área levantinista. La banda izquierda, formada por Pernía y Antonio López circulaba con fluidez, mientras en la derecha Seitaridis destacaba sobre la lentitud y las vueltas de peonza de Galletti. Los centros se sucedían sin llegar nunca a dar sensación de peligro aunque sí demostraban un claro dominio.
Pasado el ecuador de la primera mitad, el ‘Kun’ empezó a aparecer y a contribuir en la subida del balón mediante geniales controles orientados que recordaron a Messi. En un par de ocasiones sus jugadas fueron interrumpidas en faltas de las que ni Pernía ni Galletti obtuvieron fruto.
Sobre la treintena, Agüero y Antonio López sacaron petroleo de un saque de banda masificado. El lateral logró alcanzar una difícil cesión del ‘Kun’ y cuando se disponía a centrar fue arrollado sin compasión ni disimulo por el francés Dehu. Penalti claro. Torres tomó una vez más el camino hacia los 11 metros –y van tres esta temporada-. En esta ocasión, sobre la línea, Molina.
El de Fuenlabrada le pegó normal, a media altura y a medio metro del palo. Molina se tiró bien pero pesado y no llegó a tocar por escasos centímetros.
Durante el resto de la primera mitad el Levante luchó algo más pero sin llegar a disparar aún en jugada legal.
Nada más comenzar la segunda mitad, el Atlético, gracias a la mediación del 'Kun', tuvo una ocasión muy clara. Agüero se deshizo de todo lo que le salía al paso y abrió para Seitaridis que entraba sólo por la esquina del área, el griego estropeó la jugada tratando de realizar un centro corto por alto cuando hubiera sido mucho mejor avanzar unos metros para después chutar a gol o buscar el pase de la muerte ya por raso. Molina interceptó el centro desbaratando así el 0-2.
López Caro había dado entrada a dos delanteros y el conjunto blaugrana consiguió algo más de presencia en ataque. Aguirre se amedrentó y cuando todavía quedaba muchísimo retiró al ex de rojo por ‘el ministro’. La suerte se alió con el mexicano, puesto que pocos minutos después, Torres recibió un balón rebotado de espaldas a la defensa que le dejaba sin ningún obstáculo entre él y la portería aunque con todo el campo por recorrer. César se precipitó y le cazó en el tobillo siendo así expulsado por roja directa. Ya no hubo más color que el rojiblanco.
El 0 a 2 llegó tras un buen centro de Antonio López originado por una buena jugada de equipo. Maniche apareció desde atrás, justo lo que se espera de él, y cabeceó sin oposición.
El tercero comenzó con un centro de Seitaridis que al no ser despejado, acabó en Galletti que no tuvo más que dejar el balón raso hacia atrás para que Maniche rematara a placer y consiguiera su segundo tanto.
Con el tiempo cumplido el Levante consiguió marcar tras un saque de esquina pero el tanto fue invalidado por algo en el área. En todo el partido el Levante sólo remató 2 veces y en ocasiones invalidadas y eso dice mucho a favor del Atleti. Es cierto que no se realizó un partido brillante pero no se sufrió absolutamente nada y el Atlético dio la impresión de ser un equipo fortísimo como visitante por su solidez y su contraataque.
Leo Franco (s.c.): No intervino más que en una chilena invalidada y lo hizo con acierto.
Seitaridis (3): Defiende y ataca con garantías. De él se puede esperar un buen centro o incluso alguna buena jugada en carrera.
Zé Castro (2): Nadie echó en falta a Pablo. No le quema el balón en los pies.
Perea (3): Parece que ha vuelto el dios Perea, nacido en Turbo.
Pernía y Antonio López (2 y 3): Se compenetraron a la perfección e hicieron que su ala funcionara notablemente en ataque y bien en defensa.
Luccin (3): Es quien lleva el peso del equipo en estos momentos. Da serenidad a sus compañeros. Parece más acertado en el disparo aunque sigue sin marcar.
Maniche (3): De no haber sido por los dos tantos habría firmado su partido más flojo. Se ofreció poco y se obsesionó con retrasar siempre el balón hacia los centrales. Dos goles justifican su 3.
Galletti (2): No desentonó pero destroza muchas jugadas con sus caracoleos y su lentitud en el pase.
Agüero (3): Desprendió calidad en cada jugada. Controles grandísimos. Fue imparable en algunos momentos. La única pega es que participó poco.
Torres (2): Sigue sin brillar esta temporada. Realizó un partido aceptable sin más.
Aguirre (2,5): Por un lado sacó a Costinha por Agüero cuando todavía quedaba media hora y por otro el Atleti no sufrió y ganó 0-3. El tiempo dará más pistas sobre el verdadero valor de su labor.