lunes, agosto 29, 2005

Jornada 1. Atlético 0 - Zaragoza 0


La ciega esperanza
Madrid/Vicente Calderón-J. Sánchez

Ante un estadio abarrotado para ver el estreno liguero de un equipo renovado, el Atlético ofreció dos caras bien definidas. Arrancó exultante, jugando un fútbol rápido y agresivo, para terminar diluyéndose e incluso correr el riesgo de caer derrotado.
El caos antecedió al fútbol, con las eternas obras a las que nos acostumbra el alcalde madrileño. Las puertas de acceso situadas en el interior del túnel aparecieron cerradas y la lógica aglomeración provocó que muchos socios puntuales tuvieran que acceder a su asiento ya comenzado el partido. La directiva debería mimar más a una masa social que es el único patrimonio de un club que se sostiene gracias al aliento incansable de los suyos.
Dejando aparte estos asuntos, el socio encabronado olvidó pronto las molestias sufridas con las vibrantes jugadas ofensivas de su Atleti. Gabi demostró que el equipo no le viene grande y acompañado por un desconocido Luccin, se adueñó del balón para el disfrute de los delanteros. Sin embargo estos no estuvieron finos e hicieron grande a un nervioso César, que detuvo un mano a mano a Torres. Pero quizá la ocasión más clara la marró Kezman, al cruzar en exceso el balón ante la salida del meta maño. Petrov se sumó a la fiesta y sus internadas por el costado izquierdo hicieron daño a la zaga zaragocista, que se defendió como pudo e impuso su superioridad en el juego aéreo para ganar la partida en córners y faltas. El juego duro fue un recurso que el árbitro permitió demasiado y, con licencia para golpear, Milito y Álvaro demostraron por qué son una de las mejores parejas de centrales de la Liga y resistieron el acoso rojiblanco.
Pasada la media hora, el Atleti fue bajando el ritmo hasta retirarse al descanso sin poder deshacer el empate. Tras la reanudación, cambió el decorado y el Zaragoza se fue sacudiendo el dominio atlético e incluso nos encerró en el área durante algunos minutos. Quizás la baja forma de inicio de temporada y el gran esfuerzo de la primera parte pasaron factura a los hombres de Bianchi y el fantasma de pasadas derrotas planeó sobre el coliseo colchonero. Con el pitido del árbitro se volatilizaron dos puntos del Calderón, pero quedó la sensación todavía intacta de que hay equipo para soñar otro año más con volver a ser grandes.

Leo Franco (2): seguro en los balones aéreos, no tuvo demasiado trabajo.
Velasco (1): no se prodigó demasiado en ataque.
Pablo (1): cumplió aunque no se entendió con Perea en algún lance aislado.
Perea (2): rápido al corte, atropellado en ocasiones.
Antonio López (1): más apagado en sus funciones de lateral.
Maxi (0): voluntarioso pero desaparecido casi todo el encuentro.
Gabi (2): manejó el equipo en un excepcional inicio de partido.
Ibagaza( m. 71) (0): no aprovechó sus minutos con un juego muy acelerado.
Luccin (3): excepto en su abuso de la conducción, dio un recital de recuperación y distribución del balón.
Petrov (3): su fútbol rápido y ofensivo promete muchas tardes de éxito.
Kezman (1): participativo pero negado de cara a gol.
Galleti (m. 71) (0): sigue sin entrar en el equipo.
Torres (0): continúa lejos de lo que pudo llegar a ser.
Así lo vio "Mundo Atleti": http://www.elmundodeportivo.es/20050829/NOTICIA202103381.html

Comentarios:
Joder, que razón que tiene con las obras, Gallardón nos tiene fritos. A ver si llega ya "El rayo que no cesa" para darles lo que se merece a estos políticos. ¡Viva España!
 
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