Tu Raya Rojiblanca

De poco sirve derrotar al Barcelona en casa si volvemos a caer lejos de nuestro estadio ante un rival destinado a luchar por la permanencia. Si además la derrota se produce de esta manera, hay serias razones para preocuparse por el futuro del nuevo proyecto y de la capacidad de Carlos Bianchi para leer los partidos.
Ayer el Atlético jugó a la ruleta renunciando al balón y defendiendo muy atrás con una endeble pareja de centrales. Se encontró pronto con una fortuna: un cómodo 0-2 que presagiaba una sencilla victoria a domicilio, la primera en liga desde la obtenida en el Nou Camp la pasada campaña. Lejos de dormir el partido y controlar el balón, dejó que fuese la Real la que marcase el ritmo y emprendiese un largo asedio que estaba condenándonos a la derrota.
Dos rápidos contraataques del Atlético significaron los dos primeros goles y un vendaval de llegadas. Hacia la media hora la tendencia se invirtió, la Real encerró a los rojiblancos y dispuso de oportunidades para empatar. Se logró llegar al descanso manteniendo la portería imbatida y se confiaba en recuperar el dominio del medio campo para invertir la tendencia durante la segunda parte. Nada más lejos de la realidad.
La apuesta suicida de Bianchi se agudizó defendiendo ya dentro del área a dos jugadores tan peligrosos como Nihat y Kovacevic, que ganaba todo balón por alto a Zahínos y G. Calvo. Tan sólo unos minutos de reacción, con un disparo al larguero de Torres tras otra gran asistencia de Petrov, un fallo solo ante Riesgo del búlgaro y otro remate de este último rechazado entre el meta y el poste, pudieron sentenciar el encuentro. El resto fue un rosario de llegadas realistas, de indecisiones y falta de entendimiento en la defensa, de pérdidas de balón en la frontal del área. Y lo que tenía que pasar pasó.
Tras el primer tanto de Kovacevic, la entrada de Valera por Maxi y de Colsa por Gabi nos dejaron todavía más lejos de controlar el juego y adormecer a una renacida Real. En pleno acoso, Nihat anotó el segundo y ya con el tiempo cumplido Kovacevic remató la remontada. Se confirma la crisis de resultados e identidad de un conjunto que no sabe imponer un estilo propio y juega a lo que impone el rival. No sabiendo retirarse a tiempo de la mesa de juego, el Atleti dilapidó una fortuna.

# escrito por Sul : 15:18