Tu Raya Rojiblanca

Empezó dormido el Atleti y presionando al Madrid dentro de su campo; demasiada libertad para un equipo que no puede sufrir con el balón en los pies, y antes de que pudiera despertarse, Antonio López cometió el error de meter la pierna a Raúl dentro del área. Penalti y expulsión. Y adiós. El lateral planta el pie delante del delantero, cuando era imposible que llegara a tocar el balón, no así a estorbarle. Y Raúl que estaba deseando tirarse no desaprovecha la oportunidad. Penalti y roja, por ser "ocasión manifiesta de gol": un comodín que tienen los colegiados españoles. Un porcentaje alto de los penaltis podrían calificarse de "ocasión manifiesta de gol", pero son pocas las veces que se expulsa al infractor. En concreto en esta ocasión, según mi opinión, hubiera sido suficiente una amarilla, porque estaba ya ahí Antonio López y Pablo cubría el pase de la muerte, pero ya era muchala lata que había dado Florentino, aquel que no cuestiona la profesionalidad de los árbitros. Que impugne el partido.

Pero no hay que esconderse detrás del árbitro, nada de esto hubiera pasado si no hubiéramos optado por defender tan atrás y darle tantas facilidades al Madrid. Gran responsable de ello fue Zahínos que lleva más de 4 partidos sin dar un pase y sin robar un balón, y por supuesto Bianchi por sacarle; confiemos en que el coronel reconozca su error, y dé por fin entrada a Ibagaza o retorne a Gabi al equipo. A pesar de todo el Atlético plantó cara como pudo por mucho que los medios de información madridistas (¿hay algún medio de información aparte de TURAYAROJIBLANCA que no sea madridista?) no pararan de despotricar en las horas posteriores el mal juego de los colchoneros. ¿Esperaban acaso que le diera un baño al Madrid con un jugador menos, con una defensa de tres y con un gol en contra? Se intentó pero no se pudo. Un de nuevo espectacular Petrov, esta vez explotando su físico todavía más si cabe, condujo el balón una y otra vez hasta el área rival pero Helguera se hartó de despejar sus centros. Torres jugó a un nivel muy alto que ningún medio ha querido rescatar -las ruletas de otros las vimos hasta en la sopa-. La "fiera" Maxi despertó y cuajó un partido competitivo y participativo. Pero fue en el centro del campo donde ni siquiera presentamos batalla, haciendo tremendamente sencillo el ataque para el Madrid. Bianchi tenía pensado un digno planteamiento de tú a tú, que perdió todas sus opciones a los 5 minutos, pero que decidió no cambiar a pesar de lo imposible. Fue un partido fácil para el Madrid que se limitó a defender acertadamente esperando que el cansancio hiciera mella en el rival, para así poder sentenciar en una contra, como finalmente ocurrió.

En definitiva, pocas conclusiones se pueden sacar de un encuentro donde un equipo empieza perdiendo y tiene que remontar con uno menos y ante el equipo más poderoso del mundo. Lo mejor es pensar en que se ha perdido un partido, pero que se puede ganar el siguiente si definitivamente nos hemos deshecho de la mentalidad perdedora fuera de casa. Seguimos siendo aspirantes a todo y además ahora con el factor sorpresa a nuestro favor.