miércoles, mayo 03, 2006

El análisis



¡SALVA SELECCIÓN!


Hace un par de semanas pudimos observar un reflejo, a mi entender bastante fidedigno, de la lamentable sociedad en la que vivimos. En el estadio del Osasuna, el Reyno de Navarra, Salva Ballesta, uno de mis ídolos de siempre –el tiempo me ha dado la razón- fue increpado por gran parte de la afición rojilla.

Al parecer, el jugador fue expulsado hacia el final del partido por doble amarilla y cuando iba camino de los vestuarios se despidió del estadio gritando: ¡Qué viva España hijos de puta!
(http://www.marca.com/edicion/marca/futbol/1a_division/malaga/es/desarrollo/639038.html)


El ariete español -en el más honroso de los sentidos- había sido insultado ya mientras calentaba en la banda. Pero por supuesto, prácticamente ningún medio de comunicación ha mencionado la gravedad de las barbaridades que tuvo que soportar. En concreto fueron las siguientes: ¡ETA mátalo!, ¡Salva muérete! y ¡Español hijo de puta!

Esta información la he encontrado en el siguiente enlace:
http://www.infonacional.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1850

Una página absolutamente fascista –lo dejo bastante claro para los estúpidos que estén dese
ando llamarme ‘facha‘ desde que intuyeron de qué iba el artículo-, no obstante eso no implica que el gesto de Salva así lo sea. Lo que sucede, es que en este país hay odio y rencor a ser español, hasta el punto de que ningún medio de comunicación haya querido rescatar tales insultos y lo tenga que hacer una página de ultraderecha. Si lo hubieran hecho, a lo mejor alguien hubiera tenido que defender a Salva por tener su misma opinión y se hubiera ganado la etiqueta de ‘facha’ tanto él como su medio asociado. Sin embargo, yo me pregunto ¿qué persona no llama hijo de puta a quien pide que lo asesinen? Irónicamente, la noticia es lo que dijo Salva, no lo que le gritaron centenares de personas.

Por cierto, si alguien duda de que se haya podido corear tales burradas en un estadio de primera división -con millones de periodistas, cámaras micrófonos y demás-, y no haya habido ninguna repercusión, no tiene más que fijarse en el ambiente sano y respestuoso que presenta siempre la grada del antiguo Sadar. Aunque la verdad es que no hace falta irse a Pamplona, con acercarse a cualquier estadio y pararse a escuchar basta; y si le añades cualquier tipo de connotación política más plena y reveladora es la experiencia.

Es curioso que últimamente se hable tanto de los gritos de mono y se pidan hasta cierres de estadio y sin embargo berrear a alguien “español hijo de puta” o “ETA mátalo” no es ni racismo, ni xenofobia, ni nada; hasta el punto de no tener ninguna repercusión. Gran parte de la culpa de este problema es de la sociedad española. ¿Cuántas veces hemos oído en la tele: “los gritos de los cuatro energúmenos de siempre que para nada representan a la afición de su equipo”? Por supuesto que son más de cuatro, y por eso mismo sí que la representan. Y si no es así, quedarse callado y no hacer nada es ser cómplice de ello. ¿Por qué esa manía de suavizar lo que es grave? ¿Por qué demonios nadie tiene el valor de reconocer que somos una sociedad mediocre? Supongo que precisamente porque somos mediocres en todos los aspectos. Es más, incluso cuando los poderes fácticos se empeñan en condenar algún acto, las medidas que toman los organismos correspondientes son ridículas. ¿Cuántos estadios se han cerrado por vandalismo o por racismo? En mi opinión esa es la única forma para controlar masas tan grandes de gente violenta, como las que van a los estadios, ya sea el Calderón, el New Camp o Los Pajaritos. A la segunda vez que se hubiera cerrado un campo, ya se encargaría el mismo público de callar a los paletos que se dedicaran a insultar. Y si no es así, es que no merecemos ir al fútbol por no ser capaces de controlarnos.

Al final lo que ha ocurrido es lo de siempre, una sociedad cobarde se ha quedado callada optando por no criticar las barbaridades del antiguo Sadar. Nadie se ha parado a pensar qué harán durante el resto de la semana las miles de personas que el domingo por la tarde corean “ETA mátalo”. Seguramente sean bellísimas personas. Eso sí, Salva ha quedado como un fascista por llamar hijos de puta a quién pide que le asesinen. Insisto, ¿quién es capaz de afirmar que no respondería lo mismo a quién rebuznara “ETA mátalo”?

Por otro lado, Salva ya estaba sentenciado desde hace tiempo. Ha defendido mil y una veces que es español y basta teclear su nombre en google para encontrar miles de enlaces donde se le insulta sistemáticamente e incoherentemente. Siempre lo mismo: “otro facha asqueroso”, “fascista de mierda” etc. Lo gracioso es que la gente que le llama ‘facha’ lo hace única y exclusivamente porque desde pequeño se le ha enseñado a asociar la idea de ‘facha’ con todo lo que sea rojo y gualda. Es el mismo proceso con el que se adiestra a un animal, y si no es así que alguien dé alguna razón de una maldita vez de por qué sentirse español es ser fascista, pero no que lo repita como un loro, otro animal. Y si lo consigue espero que ya de paso explique también por qué si luces la bandera de España te pueden insultar pero si paseas la de el País Vasco o Cataluña eres intelectualmente superior.

Si a la selección española fueran jugadores que sintieran los colores como lo hace Salva seguramente no hubiéramos ganado 3 copas del mundo pero por lo menos alguna vez habríamos visto a la selección jugar algún partido bien en un mundial. ¿Hemos ganado alguna vez a Alemania, Italia, Brasil, Argentina, Inglaterra, Francia o a algún país decente? Siempre nos eliminan equipos lamentables pero que por lo menos les duele perder y por eso corren. Equipos que se crecen ante la adversidad. Equipos formados por hombres y no por mercenarios.

Y en vez de premiar a gente como Salva la federación se dedica a ahorrar dinero para unas primas escandalosas ¡por llegar a cuartos!
(http://www.marca.com/edicion/marca/futbol/champions/es/desarrollo/616429.html)


Hasta que no entendamos que son los jugadores los que tendrían que pagar por vestir la 'roja' seremos un equipucho.

Lo único positivo es que tenemos a “el sabio” en el banquillo. Un Atlético que no duda en cantar el himno con letra y todo; y que tiene una cuenta que saldar con Beckenbauer. Una cuenta que comenzó en San Isidro del 74, pero eso ya es otra historia.

Comentarios:
"Y quien al grito de viva España con un viva no responde, si es hombre no es español, y si es español no es hombre"
 
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
 
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