martes, mayo 23, 2006
Jornada 38. Atlético 1 - Betis 1
OTRO AÑITO EN EL INFIERNOEstadio Vicente Calderón. Sul
Una temporada más tirada a la basura. Un año más en el que las ilusiones se quedaron en eso, ilusiones. Y ya van seis sin jugar Europa -dos de ellos en segunda-, y diez sin ganar ningún título. Demasiado tiempo para un equipo que por historia y palmarés es el tercero de España, y por afición el primero del mundo.
A pesar de que en los últimos cuatro años, tan sólo en uno hemos llegado a las últimas jornadas opción a algo, un atlético nunca se acostumbra a la melancolía de no tener ninguna aspiración. De los cuatro gatos que acudimos a ver el partido contra el Betis, ninguno teníamos el encuentro en la cabeza. En el aire se palpaba la tristeza y la amargura que se siente al ver arrastrarse al que otrora fuera un titán. Los más pesimistas no soportaban la idea de, tal vez, ser testigos del ocaso de un grande. Los menos recordaban los pasados tiempos de gloria; y alguno, quizá más, soñaba con recuperar el cielo perdido.
En el campo, un grupo de mandados y algún pobre diablo, trataban de dedicar al menos una victoria digna a la afición. No fue así.
El mismo equipo que comenzó la liga de la mano de un nefasto Bianchi, debía concluirla.
Como siempre, el Atlético dominó en los minutos iniciales gracias a un Petrov que firmó una primera parte notable. Fruto de una falta ejecutada por él mismo, el balón impactó en el travesaño y botó cerca de la línea de gol. Kezman por fin estaba donde están los buenos jugadores y empujó la pelota los centímetros que la separaban del interior de la portería.
Según el procedimiento habitual, el equipo y el juego se evaporaron y se llegó al descanso sin sobresaltos.
En la segunda parte, el Atlético no tiró más que una vez entre los tres palos. El Betis, apretó por eso de ir por detrás en el marcador, y los de Murcia no fueron capaces de volver a atacar. La afición, cansada de tanta mediocridad, comenzó a silbar y a corear cánticos contra los jugadores. El frente atlético entonó el "Fernando Torres Lolololololó, Fernando Torres..." para unos segundos después repetir con "¡¡¡Torres vete ya, Torres vete ya, Torres vete ya!!!" dando a entender que ambos cánticos no son incompatibles. También se recordó a los Simeone, López, Futre, Kiko, Caminero ... Héroes de antaño que sintieron lo que significa este club.
Mediada la segunda mitad, 'Juaquín' encaró a Molinero desde el lateral y dejó el balón atrás, en la frontal. Por allí apareció Arzu, que puso en evidencia a la defensa. Regateó a los centrales con el control, y batió a Leo sin apenas oposición. En vez de pensar en hacer caja vendiendo a Petrov y sustituyéndole por Antonio López, más valdría que se vendiera a Pablo y Perea y se fichara a Giuly y Nihat.
En definitiva, un año más perdido. Basta ya de criticar a los jugadores y centrémonos en el verdadero mal de este equipo: su directiva. En el año 1987 -llegada de Gil- el Atlético de Madrid tenía 8 ligas y el Barcelona 10. En la actualidad, nosotros tenemos 9 y ellos 18.
Entre las temporadas 1939 y 1993 estuvimos entre los seis primeros en el 83% de las veces. Mientras que desde entonces a la actualidad tan sólo en un vergonzoso 8%.
¿Cómo jugadores como Jorge Larena, Zahínos, Álvaro Novo, Nagore, Javi Moreno, Rodrigo, Velasco o Colsa han llegado a ser fichados por el Atleti? Basta ya de incompetentes y ladrones. Un equipo que tiene el cuarto presupuesto más grande de España tiene que fichar a jugadores de primera línea. Agüero va a costar 23 millones de euros, los mismos que costaron Ronaldinho o Beckham. Ya veremos si da el mismo rendimiento. Nos gastaremos otros 20 millones más en fichajes que como es de suponer serán todos de medio pelo, de corte defensivo y encima la prensa dirá que estamos haciendo un equipazo. Por Dios, que fichen ya a gente de calidad, y del medio del campo hacia delante. Llevamos 6 años sin tener a ningún genio en el centro del campo. Todo Nagores, Albertinis, Emersons, Movillas, Colsas, Luccines e Ibagazas. Con esa basura no saldremos de la mitad de la tabla nunca.
Otro año, otro timo.
A pesar de que en los últimos cuatro años, tan sólo en uno hemos llegado a las últimas jornadas opción a algo, un atlético nunca se acostumbra a la melancolía de no tener ninguna aspiración. De los cuatro gatos que acudimos a ver el partido contra el Betis, ninguno teníamos el encuentro en la cabeza. En el aire se palpaba la tristeza y la amargura que se siente al ver arrastrarse al que otrora fuera un titán. Los más pesimistas no soportaban la idea de, tal vez, ser testigos del ocaso de un grande. Los menos recordaban los pasados tiempos de gloria; y alguno, quizá más, soñaba con recuperar el cielo perdido.
En el campo, un grupo de mandados y algún pobre diablo, trataban de dedicar al menos una victoria digna a la afición. No fue así.
El mismo equipo que comenzó la liga de la mano de un nefasto Bianchi, debía concluirla.
Como siempre, el Atlético dominó en los minutos iniciales gracias a un Petrov que firmó una primera parte notable. Fruto de una falta ejecutada por él mismo, el balón impactó en el travesaño y botó cerca de la línea de gol. Kezman por fin estaba donde están los buenos jugadores y empujó la pelota los centímetros que la separaban del interior de la portería.
Según el procedimiento habitual, el equipo y el juego se evaporaron y se llegó al descanso sin sobresaltos.
En la segunda parte, el Atlético no tiró más que una vez entre los tres palos. El Betis, apretó por eso de ir por detrás en el marcador, y los de Murcia no fueron capaces de volver a atacar. La afición, cansada de tanta mediocridad, comenzó a silbar y a corear cánticos contra los jugadores. El frente atlético entonó el "Fernando Torres Lolololololó, Fernando Torres..." para unos segundos después repetir con "¡¡¡Torres vete ya, Torres vete ya, Torres vete ya!!!" dando a entender que ambos cánticos no son incompatibles. También se recordó a los Simeone, López, Futre, Kiko, Caminero ... Héroes de antaño que sintieron lo que significa este club.
Mediada la segunda mitad, 'Juaquín' encaró a Molinero desde el lateral y dejó el balón atrás, en la frontal. Por allí apareció Arzu, que puso en evidencia a la defensa. Regateó a los centrales con el control, y batió a Leo sin apenas oposición. En vez de pensar en hacer caja vendiendo a Petrov y sustituyéndole por Antonio López, más valdría que se vendiera a Pablo y Perea y se fichara a Giuly y Nihat.
En definitiva, un año más perdido. Basta ya de criticar a los jugadores y centrémonos en el verdadero mal de este equipo: su directiva. En el año 1987 -llegada de Gil- el Atlético de Madrid tenía 8 ligas y el Barcelona 10. En la actualidad, nosotros tenemos 9 y ellos 18.
Entre las temporadas 1939 y 1993 estuvimos entre los seis primeros en el 83% de las veces. Mientras que desde entonces a la actualidad tan sólo en un vergonzoso 8%.
¿Cómo jugadores como Jorge Larena, Zahínos, Álvaro Novo, Nagore, Javi Moreno, Rodrigo, Velasco o Colsa han llegado a ser fichados por el Atleti? Basta ya de incompetentes y ladrones. Un equipo que tiene el cuarto presupuesto más grande de España tiene que fichar a jugadores de primera línea. Agüero va a costar 23 millones de euros, los mismos que costaron Ronaldinho o Beckham. Ya veremos si da el mismo rendimiento. Nos gastaremos otros 20 millones más en fichajes que como es de suponer serán todos de medio pelo, de corte defensivo y encima la prensa dirá que estamos haciendo un equipazo. Por Dios, que fichen ya a gente de calidad, y del medio del campo hacia delante. Llevamos 6 años sin tener a ningún genio en el centro del campo. Todo Nagores, Albertinis, Emersons, Movillas, Colsas, Luccines e Ibagazas. Con esa basura no saldremos de la mitad de la tabla nunca.
Otro año, otro timo.
# escrito por Sul : 21:48
