Tu Raya Rojiblanca

Reconquista

La Sexta/Casa Pepe-Editor Bufón

La "roja" sufrió ocho siglos de angustia y ansiedad, asolando el área tunecina de forma estéril para intentar remontar el gol de desventaja. Los magrebíes se defendieron con un poco de orden y mucho de suerte y cuando su portería cayó, se vinieron abajo estrepitosamente.

Porque hay partidos que forjan el carácter de los equipos y éste sin duda ha sido uno de aquéllos que diferencian a un equipo perdedor de una manada de leones. Un comienzo de partido algo descontrolado nos trajo el primer gol de Túnez en un contragolpe, demasiado premio para una de las escasísimas ocasiones de la escuadra africana. Mnari remató en el punto de penaty y Casillas despejó con problemas; Pablo se fue al suelo y Mnari recogió el rechace y fusiló a quemarropa. Era el minuto 7 de partido y las cosas no podían empezar peor.

A pesar de que Túnez de aproximó de nuevo en dos contras rápidas, España controló el juego desde el primer momento y dio un auténtico recital. Creó ocasiones con facilidad pero le faltó la pegada que exhibió contra Ucrania, aunque el manejo del balón por parte de los medioscentros fue excepcional. Xavi y Xabi Alonso se afianzaron como la mejor pareja del Mundial, con pases tranquilos y precisos para ir "madurando" a la defensa tunecina. Encerrados los diez en el área, de aliaron con la fortuna y España marró mil ocasioens antes del descanso. Entre los dos equipos se abría un sideral abismo de calidad y principios: la "roja" creía en el fútbol y los magrebíes parecieron encomendarse a Alá y a una resistencia implacable.

Tras el descanso, el monólogo nacional continuó pero con otros actores. Cesc y Raúl sustituyeron a Senna y Luis García, pero hasta el minuto 71 continuamos atascados ante la pegajosa defensa de los tunecinos, incapaces de sacar el balón si no era en las botas de su lateral diestro Trabelsi, el único jugador con algo de clase. Con Casillas tranquilo, los pelotazos en defensa morían en Puyol o Pablo, que la dejaban para Alonso o Xavi y la historia volvía a comenzar. Disparos lejanos o centros al área eran una buena solución cuando la desesperación iba aumentando, pero toda España sabía que la fruta estaba madura y era cuestión de tiempo.

Así fue cuando Cesc remató desde la frontal, el balón raso lo dejó suelto Boumnijel y Raúl, inédito, se adelantó a su marcador y mandó el esférico al fondo de las mallas. El madrileño lo festejó con Cañizares y vio finalizado su calvario personal, aunque lo verdaderamente importante era la caída de la fortaleza tunecina. Los africanos se fueron un poco arriba y Torres les terminó de ajusticiar en una preciosa galopada en la que superó a Boumnijel y con el exterior de su pierna derecha anotó el segundo.

Los últimos diez minutos fueron un recital del "Niño", pletórico de velocidad y potencia pero desafortunado ante el meta rival. Falló un mano a mano aunque se desquitó anotando un penalty sufrido por él mismo. España terminó bailando a su rival, haciéndole pagar el sufrimiento de 64 minutos de asedio tras los que acabó llorando como mujer lo que no defendieron como hombres. España está en octavos... aunque las pasamos moradas.

Casillas (2): casi inédito

Sergio Ramos (3): espectaculares su pelea y sus subidas por la banda hasta el último minuto. Un jugador que dará mucha gloria a España por su corazón y entrega.

Puyol (3): a pesar de los apuros del comienzo, cuajó un partido completísimo.

Pablo (2): con mala fortuna en el gol, fue una garantía en el corte.

Pernía (2): valiente, lo intentó desde lejos y se adueñó del carril zurdo, aunque tuvo en Trabelsi a un rival difícil.

Xavi (4): descomunal en la conducción, recortando a sus "perros de presa", reculando hasta encontrar el pase adecuado y al compañero mejor colocado. Verle jugar es un espectáculo.

Xabi Alonso (4): perfecto en los cambios de orientación y sorprendente en el robo, completando el partido más completo de su vida.

Senna (2): más apagado que en el primer partido, aunque fue un buen escudero en la medular.

Luis García (1): poco participativo, sigue sin mostrar lo mejor de su fútbol: el gol.

Villa (2): rápido y activo, disparó siempre que pudo y estuvo muy cerca de marcar.

Torres (3): tan escaso de recursos en la definición como rápido, vertical y motivado. Aunque siga siendo poco efectivo, su empuje es el alma de nuestra selección.

Raúl (2) por Luis García: hizo muy poquito aunque estuvo en el lugar preciso para abrir la muralla.

Cesc (3) por Senna: el pase del primer gol de Torres justifica su salida del banquillo, porque su toque en la mediapunta es inigualable.

Joaquín (1) por Villa: no desbordó lo que se esperaba de un jugador de su regate y velocidad.

# escrito por Bufón : 09:21