domingo, diciembre 17, 2006
Copa de Su Majestad. Dieciseisavos. Levante 0 - Atlético 1
Agüero es el camino
Sul. PPV
Sul. PPV
Cuando todo parecía perdido, cuando sólo los más creyentes confiaban todavía en el milagro, el ‘Kun’, el ya considerado mejor jugador de todos los tiempos, surgió de entre los abismos de la nada y el no ser y dijo, que se haga la luz, y la luz se hizo.
Tras la derrota por la mínima en el Calderón allá por Octubre, al Atlético sólo le valía la victoria en el Ciudad de Levante. Las opciones eran razonables si se tenía en cuenta el sobresaliente rendimiento rojiblanco como visitante y la mediocridad de su rival, no obstante Aguirre alineó un centro del campo lamentable que lastró el juego del equipo.
Nunca me cansaré de repetir que el centro del campo es lo más importante de un equipo, y si escoges jugar con Costinha y Gabi en el centro y Valera en la derecha, está claro que no vas a jugar bien. Y que perfectamente te pueden meter uno o dos o tres goles, porque ser un jugador de contención, en el fútbol actual, lo único que significa es ser un paquete que no sabe ni dar dos toques y sólo garantiza que no se va a crear ni una ocasión de gol, no que no te vayan a marcar.
La primera parte fue bastante mala, el Levante comenzó avasallando y el Atlético no era capaz de sacudirse el dominio de los locales. Gabi y Costinha eran mareados a placer y no tardaban en perder los balones que alcanzaban por casualidad. Pasada la quincena el Levante perdió fuelle y los rojiblancos se hicieron con el control. A pesar de ello no lograron crear ni una ocasión en toda la mitad. El único que destacó fue Torres que jugó todo el partido a un gran nivel.
La segunda mitad comenzó con un doble cambio. Luccin y Galletti entraron por Costinha y Seitaridis. El francés -sin ser el jugadorazo que nos quieren vender cada domingo que hace un partido normalillo-, es mil veces mejor que el luso, y por lo menos puso algo de coherencia entre la defensa y la delantera. No demasiada. En la derecha Seitaridis no estaba jugando mal, pero se resintió de un golpe y Aguirre decidió no forzar y dio entrada a Galletti retrasando a Valera al lateral. Los rojiblancos se envalentonaron a raíz de la disminución de perdidas de balón por la ausencia de Costinha, y empezaron a merodear con peligro la frontal.
En el 61, Agüero saltó al campo por Valera y el Atlético definitivamente encerró al Levante en su campo. Sobre el cambio destacar que en lo que llevamos de campaña, ya van bastantes veces que yendo perdiendo o empatando, Aguirre se la juega y quita a un lateral dejando una defensa de tres para jugar con otros tantos delanteros. Por ello no comparto la corriente actual que defiende que el mexicano es demasiado cobarde. Es verdad que tiene tendencia a jugar con doble pivote, pero también es cierto que este año hemos visto más fútbol ofensivo que en las últimas cuatro temporadas juntas.
El ‘Kun’ tocaba poco el balón pero cada vez que participaba lo hacía con una calidad tremenda. Era el único capaz de combinar con acierto y Torres el único que le seguía y sacaba partido de sus jugadas.
Los últimos 20 minutos fueron los mejores del Atlético. A 15 minutos del final Agüero dejó de tacón para Torres, éste superó por el centro a dos defensas y pegó raso y fuerte desde la frontal. El balón pasó rozando el palo. En el 88, en una jugada parecida, Torres volvió a sobrepasar con potencia a un defensa y esta vez chutó más alto, el balón fue cogiendo efecto, superó a Cavallero y se estrelló en el palo. Parecía que el Atlético había desperdiciado su gran oportunidad para empatar la eliminatoria. Pero entonces, el ‘Kun’ apareció, recogió un pelotazo desde la defensa que incomprensiblemente pudo hasta botar en el área. El argentino, de espaldas, amagó un disparo a la media vuelta que en realidad era un recorte. Dejó sentado a Zé María y avanzó dos pasos hacia la portería. El tiro era difícil, había que cruzar el balón con una precisión milimétrica y con la suficiente potencia para que el portero no tuviera tiempo para llegar. El ex de rojo, le pegó, un defensa se cruzó, el balón pasó por debajo de las piernas, Cavallero se lanzó, rozó la pelota y, tras impactar en el palo, el esférico se introdujo en la portería. Toda la hinchada rojiblanca celebró con efusividad el golazo y la nueva oportunidad de redención que Agüero otorgaba a su equipo.
En la prórroga el Atlético siguió dominando pero no logró fabricar ninguna ocasión de peligro real. Al final se llegó a los penaltis donde el destino quiso que el ‘Kun’ fuera el encargado de materializar el tanto de la clasificación y de volver así al camino que le corresponde. El de ser un jugador decisivo que devuelva al Atlético al lugar donde se merece.
Leo Franco (2): No se vio en grandes apuros. Se mostró seguro.
Pernía (2): Intenso y participativo, pero desacertado en los centros.
Pablo (2): Rápido y torpe.
Perea (2): Muy rápido y torpe.
Seitaridis (2): Siguió en su buena línea habitual aunque esta vez tuvo muchos despistes muy tontos.
Costinha (0): El cero absoluto.
Gabi (0,5): Que no os engañen las crónicas de los diarios rivales. Hizo un partido zahinesco.
Valera (0): No desborda ni defiende ni centra.
Jurado (1,5): Intervino poco. Debe aprovechar mucho mejor los minutos cuando se los ofrecen.
Torres (3): En estos dos últimos partidos ha recordado al 9 que fue en el mundial.
Mista (1): Empezó bien y luego, otro más que se borró del mapa.
Galletti (min 46, 2): Permitió mover el balón por su banda.
Luccin (min 46, 2): Puso orden, metió el cuerpo y desesperó al rival con sus pases en horizontal y hacia atrás.
Agüero (min 61, 4): Buen juego, golazo en el último minuto y clasificación. Por fin tenemos un crack capaz de darnos el solo los tres puntos.
Aguirre (0,5): Ya debería saber que sacar a Gabi y Costinha significa jugar con un medio del campo similar al del Racing o al del Valladolid.
Tras la derrota por la mínima en el Calderón allá por Octubre, al Atlético sólo le valía la victoria en el Ciudad de Levante. Las opciones eran razonables si se tenía en cuenta el sobresaliente rendimiento rojiblanco como visitante y la mediocridad de su rival, no obstante Aguirre alineó un centro del campo lamentable que lastró el juego del equipo.
Nunca me cansaré de repetir que el centro del campo es lo más importante de un equipo, y si escoges jugar con Costinha y Gabi en el centro y Valera en la derecha, está claro que no vas a jugar bien. Y que perfectamente te pueden meter uno o dos o tres goles, porque ser un jugador de contención, en el fútbol actual, lo único que significa es ser un paquete que no sabe ni dar dos toques y sólo garantiza que no se va a crear ni una ocasión de gol, no que no te vayan a marcar.
La primera parte fue bastante mala, el Levante comenzó avasallando y el Atlético no era capaz de sacudirse el dominio de los locales. Gabi y Costinha eran mareados a placer y no tardaban en perder los balones que alcanzaban por casualidad. Pasada la quincena el Levante perdió fuelle y los rojiblancos se hicieron con el control. A pesar de ello no lograron crear ni una ocasión en toda la mitad. El único que destacó fue Torres que jugó todo el partido a un gran nivel.
La segunda mitad comenzó con un doble cambio. Luccin y Galletti entraron por Costinha y Seitaridis. El francés -sin ser el jugadorazo que nos quieren vender cada domingo que hace un partido normalillo-, es mil veces mejor que el luso, y por lo menos puso algo de coherencia entre la defensa y la delantera. No demasiada. En la derecha Seitaridis no estaba jugando mal, pero se resintió de un golpe y Aguirre decidió no forzar y dio entrada a Galletti retrasando a Valera al lateral. Los rojiblancos se envalentonaron a raíz de la disminución de perdidas de balón por la ausencia de Costinha, y empezaron a merodear con peligro la frontal.
En el 61, Agüero saltó al campo por Valera y el Atlético definitivamente encerró al Levante en su campo. Sobre el cambio destacar que en lo que llevamos de campaña, ya van bastantes veces que yendo perdiendo o empatando, Aguirre se la juega y quita a un lateral dejando una defensa de tres para jugar con otros tantos delanteros. Por ello no comparto la corriente actual que defiende que el mexicano es demasiado cobarde. Es verdad que tiene tendencia a jugar con doble pivote, pero también es cierto que este año hemos visto más fútbol ofensivo que en las últimas cuatro temporadas juntas.
El ‘Kun’ tocaba poco el balón pero cada vez que participaba lo hacía con una calidad tremenda. Era el único capaz de combinar con acierto y Torres el único que le seguía y sacaba partido de sus jugadas.
Los últimos 20 minutos fueron los mejores del Atlético. A 15 minutos del final Agüero dejó de tacón para Torres, éste superó por el centro a dos defensas y pegó raso y fuerte desde la frontal. El balón pasó rozando el palo. En el 88, en una jugada parecida, Torres volvió a sobrepasar con potencia a un defensa y esta vez chutó más alto, el balón fue cogiendo efecto, superó a Cavallero y se estrelló en el palo. Parecía que el Atlético había desperdiciado su gran oportunidad para empatar la eliminatoria. Pero entonces, el ‘Kun’ apareció, recogió un pelotazo desde la defensa que incomprensiblemente pudo hasta botar en el área. El argentino, de espaldas, amagó un disparo a la media vuelta que en realidad era un recorte. Dejó sentado a Zé María y avanzó dos pasos hacia la portería. El tiro era difícil, había que cruzar el balón con una precisión milimétrica y con la suficiente potencia para que el portero no tuviera tiempo para llegar. El ex de rojo, le pegó, un defensa se cruzó, el balón pasó por debajo de las piernas, Cavallero se lanzó, rozó la pelota y, tras impactar en el palo, el esférico se introdujo en la portería. Toda la hinchada rojiblanca celebró con efusividad el golazo y la nueva oportunidad de redención que Agüero otorgaba a su equipo.
En la prórroga el Atlético siguió dominando pero no logró fabricar ninguna ocasión de peligro real. Al final se llegó a los penaltis donde el destino quiso que el ‘Kun’ fuera el encargado de materializar el tanto de la clasificación y de volver así al camino que le corresponde. El de ser un jugador decisivo que devuelva al Atlético al lugar donde se merece.
Leo Franco (2): No se vio en grandes apuros. Se mostró seguro.
Pernía (2): Intenso y participativo, pero desacertado en los centros.
Pablo (2): Rápido y torpe.
Perea (2): Muy rápido y torpe.
Seitaridis (2): Siguió en su buena línea habitual aunque esta vez tuvo muchos despistes muy tontos.
Costinha (0): El cero absoluto.
Gabi (0,5): Que no os engañen las crónicas de los diarios rivales. Hizo un partido zahinesco.
Valera (0): No desborda ni defiende ni centra.
Jurado (1,5): Intervino poco. Debe aprovechar mucho mejor los minutos cuando se los ofrecen.
Torres (3): En estos dos últimos partidos ha recordado al 9 que fue en el mundial.
Mista (1): Empezó bien y luego, otro más que se borró del mapa.
Galletti (min 46, 2): Permitió mover el balón por su banda.
Luccin (min 46, 2): Puso orden, metió el cuerpo y desesperó al rival con sus pases en horizontal y hacia atrás.
Agüero (min 61, 4): Buen juego, golazo en el último minuto y clasificación. Por fin tenemos un crack capaz de darnos el solo los tres puntos.
Aguirre (0,5): Ya debería saber que sacar a Gabi y Costinha significa jugar con un medio del campo similar al del Racing o al del Valladolid.