lunes, diciembre 18, 2006

Jornada 15. Atlético 1 - 0 Getafe


Santo Oficio
Editor Bufón-Vicente Calderón

En España hay especuladores de muchas clases: de las finanzas, del suelo... pero también los hay del fútbol. Sólo se parecen en un detalle: juegan con los sueños de los demás. Si hay éxito, ellos se llevan los beneficios; si el barco se hunde, que otros se ahoguen. Cuando los especuladores del fútbol se llevan los puntos, los cronistas hablan de una cosa llamada 'oficio', que debe ser jugar para perder y acabar ganando.
Ayer el Atlético doblegó a un flojo Getafe en un partido tedioso en el que pudo avasallar a su rival y acabó pidiendo la hora. El arranque fue notable y, además de mover la pelota con cierto sentido, el equipo se adelantó en el marcador por primera vez en lo que va de temporada. Jurado dejó buenos detalles, Torres siguió pletórico como en los últimos partidos y el resto no desentonaron.
El gol fue un buen ejemplo del fútbol rojiblanco en los últimos tiempos: Torres, Torres y Torres. El canterano empezó muy mal la temporada pero lleva tres encuentros a un nivel altísimo. Hizo lo que más le gusta: arrancar desde un costado y sacar provecho a su potencia para llegar a la línea de fondo. Se deshizo de dos defensas y centró a la boca de gol. Ahí estaba su sitio, en la línea de remate, pero obligar al 'Niño' a construir la jugada tiene ese problema: ¿quién la finaliza? Por una vez Maniche acompañó la jugada y cabeceó a placer. Era el justo premio a 25 minutos de juego fluido y pocos apuros defensivos.
Luis Amaranto Perea, el desastre mayúsculo de los colchoneros en el último partido casero, cumplía ciclo por tarjetas. Por ello regresó Pablo al once inicial y no lo hizo mal, aunque ni Zé Castro ni él se entienden con los laterales al achicar espacios. Antes del tanto de Maniche, el Getafe pudo adelantarse en el marcador pero pecó de falta de calidad en los últimos metros. Sólo un gran tiro de Manu Del Moral, otro ex-atlético, hizo intervenir con acierto a Leo Franco. Dani Güiza estuvo lento y torpón, lo que facilitó el trabajo de la zaga local. El descanso llegó con la sensación de que enfrente no había rival.
Aguirre decidió que este partido no se podía solventar por la vía directa, con fútbol y goles. Le pasó como a los árbitros que se cargan un partido placentero: se las quiso dar de protagonista. Se puso reservón y fue retirando a Agüero, Galletti y Jurado. Toda la valentía de los primeros 45 minutos trocó en racanería galopante, dejando al equipo con un espantoso 'trivote' en los últimos diez enloquecidos minutos. Pero no adelantemos acontecimientos, antes del desenlace hablemos del nudo.
El nudo del partido lo pudo deshacer Torres en otra galopada, de nuevo por la banda derecha. Superó en velocidad, encaró, amagó, recortó pero tiró centrado y un inseguro Abbodanzieri despejó con apuros. Poco después sería el 'Kun' el que encararía al 'Pato' pero, casi sin ángulo, intentó superarlo por bajo y por el palo largo. Su compatriota le adivinó la intención y despejó con el pie. El partido de ayer dejó en evidencia una lacra de los atléticos: el tiro desde la frontal. Todos los intentos fueron totalmente ridículos, excepto un zapatazo de Agüero en la primera parte que despejó el 'Pato'. El resto de los lanzamientos, especialmente de Galletti y Maniche, fueron para devolver el dinero a los aficionados.
Sin el 'Kun' en el campo, Torres tuvo que correr el doble y si era él quien subía el balón, no tenía ningún compañero. Lejos de advertir el problema, Aguirre lo agudizó. Sin Galletti, el Atlético renunció del todo a la banda derecha y volcó todo su juego por la izquierda, pero ni Pernía ni Antonio López sacaron un centro en condiciones. Seitaridis, otro de los destacados, ya había recorrido toda la banda hasta el descanso; sin Galletti estorbando al rival, su tarea se convirtió en imposible.

Retirando a Jurado, el mexicano decidió cargarse del todo el partido. Con Gabi, un centro del campo dantesco nos regaló diez minutos de infarto. Los rojiblancos pudieron solventar el choque, pero ni Mista ni Gabi fueron capaces de dar dos pasecillos fáciles para que el 'Niño' marcase el gol de la tranquilidad. Los 4 minutos de descuento, absolutamente eternos, sirvieron para la dosis extra de sufrimiento cuando Manu Del Moral soltó otro chutazo que se marchó fuera por poco.
Pudo haber sido el castigo divino para los excesos del 'inquisidor' Aguirre, que destruyó el fútbol y nos llevó a las tinieblas dando la oportunidad de redención a un Getafe muy inocente. Al final fueron 3 puntos valiosos que devuelven al Atlético a la Champions, pero con la aterradora convicción de que el Santo Oficio del Antifútbol vigila silencioso desde el banquillo. Nos miran.
Leo Franco (2): tuvo un partido difícil, sin mucho trabajo pero intenso. Estuvo perfecto por alto y respondió muy bien y en frío al tiro de Manu.
Seitaridis (2): el griego llega bien hasta el pico del área, recorta y centra con solvencia. Ayer vimos sus limitaciones en el tiro con la zurda. En defensa tiene problemas de entendimiento con los centrales y defiende muy lejos de la banda.
Zé Castro (1): estuvo mal por alto y sacó el balón con su alocamiento habitual.
Pablo (1): con todos los ojos fijos en él, soportó la presión sin errores de bulto.
Antonio López (1): poco preciso en el pase y casi sin trabajo en defensa.
Luccin (1): hizo muchas tonterías, sobre todo en peligrosos pases hacia atrás. Tuvo suerte de que la sangre no llegase al río porque podía haber sido la 'cabeza de turco'.
Maniche (2): no es un prodigio de calidad pero asume responsabilidades. Aunque seguimos sin noticias de su poderoso tiro, anotó el tanto de la victoria.
Galletti (1): más de lo mismo, con muchos recortillos y tiros lamentables.
Jurado (2): muy bien en la primera media hora, fue perdiendo fuelle. Aún así, Aguirre debe insistir en sacarle como enganche con los puntas, porque dejó la sensación de que puede arreglar el embotellamiento de los pivotes.
Agüero (1): dejó detalles pero sin participar con continuidad en las jugadas.
Torres (3): lo hizo todo y, a pesar de la precipitación y las pérdidas, se vació en un partido soberbio. Le faltó un gol que premiase su esfuerzo.
Pernía (0): da igual que centre totalmente solo, mandará la pelota al tercer anfiteatro.
Mista (1): demasiada conducción.
Gabi (0): la tercera pata del 'trípode' infernal.

Comentarios:
Efectivamente, vaya racanería de fútbol. Aguirre debería aprender de los últimos entrenadores, que no obtuvieron buenos resultados porque ante todo quisieron jugar bien!
 
Estoy de acuerdo en que hay algunos entrenadores que se apropian de la palabra oficio cuando simplemente hay suerte. No obstante, DE NINGUNA MANERA este es el caso.
 
un ejemplo de este "oficio" empezó siendo el depor. Decían que el oficio de caparrós llevaría a los jovencitos a puestos champions. El descenso les aguarda. lo siento josinho.
 
Cierto, estos entrenadores racanos no llevan a ningun lado. Con el 1-0 el getafe estaba KO, como el Levante el otro dia, pero bueno, que vamos a pedir a un entrenador de futbol, no creo que sean muy inteligentes.
 
Por cierto piltrafa, a ver si nos tomamos algo antes de que partas hacia tu tierra. Un abrazo, nos vemos.
 
Supongo que se estará preparando una bonita crónica del madrid-recre(0-3).
 
Pues le diría al Anfitrión que, si no me falla la memoria, no nos tomamos nada pq él estaba súper ocupado... mi deseo para el Año Nuevo es que me presente a la cachonda de las fotos!!
 
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