sábado, febrero 03, 2007
Jornada 20. Atlético 1 - Racing 1
Aguirre no se enteraSul. PPV
A veces los accidentes suceden porque son simplemente imprevisibles. Hay factores que no son calculables y que pueden forzar un resultado, el contrario o tal vez ni afectarlo. No es el caso del Atlético de Madrid. No era difícil saber que el Atleti lo iba a pasar mal contra el Racing por el mismo argumento por el que ya en Septiembre, en la segunda jornada de liga, se intuía cómo iba a ser el juego del equipo en casa y a domicilio (leer ahora mismo la crónica del Atlético - Valencia del 11 de Septiembre, especialmente los últimos párrafos) Así es, el partido del Racing, el del Nastic, el de la Real y mil más y nuestro potencial fuera de casa eran fácilmente previsibles. Pues bien, cerca de 5 meses después, todavía Aguirre sigue sin ver que a lo mejor sería bueno tener en la plantilla algun mediocampista de imaginación. Aunque sólo sea por rotar a Luccin y Maniche de vez en cuando, pero lo mínimo ¡eh!. Una pizquita. Sólo en casa y en las segundas partes y no siempre, quizá cuando se vaya perdiendo y pasado ya el minuto 80.
Un apunte, ¿por qué los entrenadores sacan a los delanteros cuando van perdiendo y por tanto es más difícil ganar y los dejan en el banquillo cuando no van perdiendo y el partido está por tanto más fácil? ¿Si la ofensiva es la solución para remontar a un equipo encerrado, no puede serlo con más razón para un equipo no tan encerrado? Debe ser un planteamiento idiota porque el Barcelona juega con mil jugadores de ataque y no sólo no gana nada, sino que no juega bien y suele pagar caro su osadía. Fin del apunte.
Es curioso que tengamos 30 defensas en plantilla, más otros 30 que habrá en el filial y haya habido que fichar a un central zurdo en el mercado de invierno, pero llegará Septiembre de este año y todavía no habremos fichado ni a Riquelme, ni a Aimar ni a nadie que se le parezca. Gajes del fútbol. Fútbol es fútbol. Hay cosas que no se pueden saber hasta que pasan. Hoy en día cualquier equipo puede ganarte. Bla bla bla.
El partido fue probablemente de los peores de los rojiblancos en esta campaña. Al margen del tanto, prácticamente no tuvieron ninguna ocasión de verdadero peligro mientras que los santanderinos sí que intimidaron al 'pichu' Cuellar.
La primera parte fue para olvidar. El Racing de Munitis, Zigic, Vitolo y Colsa sólo podía ser frenado por medio de faltas y aún así en multitud de lances eran las imprecisiones santanderinas las que ahorraban los sustos al graderío. En el lado rojiblanco, el grueso de la circulación se sostenía como siempre en el ala infernal de Galletti y Seitaridis. Por su banda llegaron dos o tres buenos centros, pero la nunca buena posición de los arietes rojiblancos se encargó de abortar todo el peligro posible.
En defensa, Pablo, a pesar de su altura, no estuvo al nivel de Perea y siendo rápido y ágil cual ardilla, no se aproximó a la velocidad del de Turbo ni ofreció su imbatibilidad por bajo.
La segunda parte mostró algo más de vida, el Atlético dominaba y Torres llegó a disparar de volea con la izquierda, una vez. El Racing, al contragolpe, estuvo a punto de sorprender en varias ocasiones. Sin embargo no hizo falta descolocar al Atlético para marcarle. Sobre la treintena, Toño sacó larguísimo y Munitis, la rata de agua, se aprovechó de la pasividad rojiblanca y sacó un pase que dejó a Zigic sólo ante Cuellar. El serbio no falló.
Pero la suerte se alió con el Atlético, y tan sólo dos minutos después, antes de que los nervios y la ansiedad por el gol encajado pudieran siquiera hacer efecto, Pablo se adelantó a su marcaje en un minicorner, acarició el balón con la frente y marcó la igualada.
El Atlético se creció y otros tres minutos después, Agüero mostró su habilidad para hacerse hueco en los centros y para cazar balones que Torres con sus diez centímetros jamás alcanzaría. El argentino cabeceó y el balón salió rozando el palo. Hubiera sido un premio excesivo.
Sin nada más se terminó el partido y otros dos puntos se escaparon del Calderón, aunque con las derrotas de Valencia y Madrid la Champions está un poquito más cerca.
Precisamente el siguiente partido es contra el Valencia y muchos tememos despertar de la increíble buena racha fuera de casa. Por otro lado también tendremos que despertarnos algún día de la lamentable racha de casa. Según de qué nos despertemos antes podremos soñar con Europa o no.
‘Pichu’ Cuellar (2): No cantó por alto.
A. López (1): No destaca en nada.
Pablo (2): Mediocre en defensa y un gol.
Zé Castro (2): Es más habilidoso con el balón que Pablo y Perea, pero es lento y se complementa mejor con el colombiano.
Seitaridis (3): Sigue siendo uno de los mejores del equipo.
Jurado (1): Se pierde en recortes y cambios de ritmo que casi nunca le salen.
Maniche (1): No funcionó en absoluto.
Luccin (1): El francés no tiene más don que el de serenar y poner algo de cordura entre los centrales y las capas superiores. Con sólo eso no puede tirar del equipo.
Galletti (2): Todo el peso del ataque acaba pasando por él. Sus centros deberían ir entre la defensa y la portería y no directamente a los centrales.
Torres (1): Mal partido del fuenlabreño. Confiemos en que retome el nivel de sus anteriores partido
Agüero (1): Apareció muy muy poquito. Cuando Torres no está bien y cambias a Galletti por Gabi como sucedió en la segunda mitad, el argentino no puede tener ninguna referencia.
Mista (1, min 73): No aportó nada.
Gabi (1, min 61): Estorbó algo y poco más.
Aguirre (1): Lo de siempre, sin centro del campo es difícil convencer.
Un apunte, ¿por qué los entrenadores sacan a los delanteros cuando van perdiendo y por tanto es más difícil ganar y los dejan en el banquillo cuando no van perdiendo y el partido está por tanto más fácil? ¿Si la ofensiva es la solución para remontar a un equipo encerrado, no puede serlo con más razón para un equipo no tan encerrado? Debe ser un planteamiento idiota porque el Barcelona juega con mil jugadores de ataque y no sólo no gana nada, sino que no juega bien y suele pagar caro su osadía. Fin del apunte.
Es curioso que tengamos 30 defensas en plantilla, más otros 30 que habrá en el filial y haya habido que fichar a un central zurdo en el mercado de invierno, pero llegará Septiembre de este año y todavía no habremos fichado ni a Riquelme, ni a Aimar ni a nadie que se le parezca. Gajes del fútbol. Fútbol es fútbol. Hay cosas que no se pueden saber hasta que pasan. Hoy en día cualquier equipo puede ganarte. Bla bla bla.
El partido fue probablemente de los peores de los rojiblancos en esta campaña. Al margen del tanto, prácticamente no tuvieron ninguna ocasión de verdadero peligro mientras que los santanderinos sí que intimidaron al 'pichu' Cuellar.
La primera parte fue para olvidar. El Racing de Munitis, Zigic, Vitolo y Colsa sólo podía ser frenado por medio de faltas y aún así en multitud de lances eran las imprecisiones santanderinas las que ahorraban los sustos al graderío. En el lado rojiblanco, el grueso de la circulación se sostenía como siempre en el ala infernal de Galletti y Seitaridis. Por su banda llegaron dos o tres buenos centros, pero la nunca buena posición de los arietes rojiblancos se encargó de abortar todo el peligro posible.
En defensa, Pablo, a pesar de su altura, no estuvo al nivel de Perea y siendo rápido y ágil cual ardilla, no se aproximó a la velocidad del de Turbo ni ofreció su imbatibilidad por bajo.
La segunda parte mostró algo más de vida, el Atlético dominaba y Torres llegó a disparar de volea con la izquierda, una vez. El Racing, al contragolpe, estuvo a punto de sorprender en varias ocasiones. Sin embargo no hizo falta descolocar al Atlético para marcarle. Sobre la treintena, Toño sacó larguísimo y Munitis, la rata de agua, se aprovechó de la pasividad rojiblanca y sacó un pase que dejó a Zigic sólo ante Cuellar. El serbio no falló.
Pero la suerte se alió con el Atlético, y tan sólo dos minutos después, antes de que los nervios y la ansiedad por el gol encajado pudieran siquiera hacer efecto, Pablo se adelantó a su marcaje en un minicorner, acarició el balón con la frente y marcó la igualada.
El Atlético se creció y otros tres minutos después, Agüero mostró su habilidad para hacerse hueco en los centros y para cazar balones que Torres con sus diez centímetros jamás alcanzaría. El argentino cabeceó y el balón salió rozando el palo. Hubiera sido un premio excesivo.
Sin nada más se terminó el partido y otros dos puntos se escaparon del Calderón, aunque con las derrotas de Valencia y Madrid la Champions está un poquito más cerca.
Precisamente el siguiente partido es contra el Valencia y muchos tememos despertar de la increíble buena racha fuera de casa. Por otro lado también tendremos que despertarnos algún día de la lamentable racha de casa. Según de qué nos despertemos antes podremos soñar con Europa o no.
‘Pichu’ Cuellar (2): No cantó por alto.
A. López (1): No destaca en nada.
Pablo (2): Mediocre en defensa y un gol.
Zé Castro (2): Es más habilidoso con el balón que Pablo y Perea, pero es lento y se complementa mejor con el colombiano.
Seitaridis (3): Sigue siendo uno de los mejores del equipo.
Jurado (1): Se pierde en recortes y cambios de ritmo que casi nunca le salen.
Maniche (1): No funcionó en absoluto.
Luccin (1): El francés no tiene más don que el de serenar y poner algo de cordura entre los centrales y las capas superiores. Con sólo eso no puede tirar del equipo.
Galletti (2): Todo el peso del ataque acaba pasando por él. Sus centros deberían ir entre la defensa y la portería y no directamente a los centrales.
Torres (1): Mal partido del fuenlabreño. Confiemos en que retome el nivel de sus anteriores partido
Agüero (1): Apareció muy muy poquito. Cuando Torres no está bien y cambias a Galletti por Gabi como sucedió en la segunda mitad, el argentino no puede tener ninguna referencia.
Mista (1, min 73): No aportó nada.
Gabi (1, min 61): Estorbó algo y poco más.
Aguirre (1): Lo de siempre, sin centro del campo es difícil convencer.
# escrito por Sul : 00:33
